The other night.
; jungkook
Okey.
¿Acaso debo llorar? ¿Acaso eso es lo que Park Bongsun quiere? No lo entiendo. Este es mi karma.
— Bong, por favor, métete ya al auto.
Su boca se abrió en una "O" de sorpresa. — Jeon JungKook, ¿dónde quedó el respeto, mocoso? Entiendo... de hecho no, que no me digas noona, pero ahora te atreves a llamarme solo por mi nombre. — Jesús, dame paciencia o mejor una pala para que nadie descubra el pecado que cometeré. — ¿a quien le lloras, mocoso?
— Al señor. — El rostro de mi jefa se deformó en confusión y luego alzó la vista al cielo obscuro luciendo emocionada. — Bong, métete al auto, no me hagas recurrir a la violencia.
— Shhh, cállate, el señor nos está escuchando. — Abrí la boca para soltar una maldición, pero ésta fue detenida por el dedo de Bong. — Te dije Shhhh. — Remarcó el sonido mirándome a los ojos molesta. — Hasta con el señor eres irrespetuoso, mocoso.
Frustrado tomé su mano quitándola de mi boca para luego jalarla y cargar su cuerpo en mi hombro como costal de papas. Los golpes en mi espalda se hicieron presentes, eran tan débiles que comencé a reír. — No me dejaste otra opción, Noona.
Llevaba más de una hora tratando de que mi jefa entrara al maldito auto. Eran las dos de la mañana, era sorprendente que la fiesta siguiera, pero no podía permitir que mi noona siguiera tomando como si su vida dependiera de ello. No, no.
— Jeon, te ordeno que me bajes. — Su tono de borracha hacia la situación más divertida. Caminé con Bong en mi espalda moviéndose como gusano en sal, al llegar al lado del copiloto la bajé. — Eres un... un...
Me acerqué a ella a paso rápido, sus pies retrocedieron hasta dar con su camioneta y alzó su cabeza para enfrentarme. Quería reírme por lo adorable que era, pero decidí quedarme serio, ya saben, para hacer más interesante el momento. Guiño, guiño.
— ¿Soy un qué? Vamos Noona, dame tu mejor tiro. — Enterré mi rostro entre su hombro y cabeza, mi nariz recorrió su cuello y solté un suspiro en él, Bong imitó mi suspiro mientras temblaba debajo de mí. ¿De frío? ¿O tal vez por mí? No lo sé.
— E-Eres un... — Subí mi cabeza nuevamente haciendo que nuestras miradas chocaran. Sus ojos estaban entrecerrados y sus pupilas dilatadas a causa del alcohol. Soltó otro suspiro y éste cayó en mis labios, acariciándolos tan suave que parecía una tortura. Bajé mi mano a su cintura apretándola a mí con suavidad, luego bajé más mi cabeza con la clara intención de besarla de una buena vez.
Pero bueno, saben cómo es la vida, una perra total. En realidad no fue culpa de la vida, fue de la mismísima chica aquí conmigo.
Cuando nuestros labios rozaban, su cabeza se echó para atrás, sus dedos tomaron mis mejillas con fuerza y comenzaron a sacudir mi cabeza de un lado al otro. — ¡Eres un bebé conejito! — Sus movimientos salvajes pararon y tomó por completo mi cabeza entre sus manos haciéndonos quedar cara a cara. Se acercó a mí dejando nuevamente nada de distancia y susurró. — Y los bebés conejitos no tienen el derecho de tocar al amor de mi vida.
Sentí mis cachetes hervir como ramen y mi ceño fruncirse con profundidad. ¿En serio ese era su argumento? Frustrado tomé mi cabello y lo desordené com una fuerza impresionante. Demonios. Primero no quería subir al auto, luego me dejó con las ganas de besarla, y ahora no tengo derecho de tocar su auto por ser un "bebé conejito". Jesús, ¿dónde está la pala que te pedí?
— ¿Problemas en el paraíso, Jungkookie?
Mi cabeza giró 180 grados y sonreí en alivio. Taehyung se acercaba a nosotros y miraba divertido a una Bong colgada en mi hombro mientras le hablaba al señor como si fuera su gran amigo.
— Pensé que ya te habías ido.
— Mi chofer está más borracho que Bong, así que me imaginé que estarías tratando de no ahorcar a ésta loca y preferí unirme a ustedes.
Bongsun interrumpió su charla con el señor para mirar a Taehyung. — ¿A quién le dices loca, idiota?
Taehyung sonrió. — A ti.
— Malditos mocosos, ya no hay respeto, que feo que sean así, las generaciones de hoy en día están jodidas. — Puse los ojos en blanco, una risilla escapó de mis labios llamando nuevamente la atención de mi ebria jefa. — ¿tú de qué te ríes?
Inhalé profundamente y sonreí ladino.— De ti.
Taehyung y yo nos partimos en carcajadas mientras que Bong deformaba su rostro ofendida. Después de un rato de reír sin parar decidí ponerme serio nuevamente, quería mear y no podía si estábamos en un estacionamiento sin ningún alma viviente a la vista.
— Bong, por favor entra al auto.
La chica que creí la más madura que conocí alguna vez hizo algo que destruyó mi imagen de ella. Cómo niña chiquita se dejó caer al suelo cruzándose de brazos y remarcando su puchero. — No quiero.
JungKook, vamos cálmate, no es un gran problema, puedes lidiar con esto, no la mates, es la chica que te mueve el mundo, trata de tranquilizarte, idiota.
Inhale y exhale unas mil veces tratando de tranquilizarme. Sentí la mano de Taehyung en mi hombro llamando mi atención. — ¿Sabes qué, Kook? Vámonos, hay que dejar a la loca aquí, al fin y al cabo la que sufrirá es ella. ¡Espero que no te violen, Noona! — Enredó su brazo en mi cuello y comenzó a jalarme al auto, hizo que me metiera de copiloto y él se metió del otro lado. Estiró su mano a mí pidiéndome en silencio las llaves del auto, y cuando se las di lo encendió.
Espera, ¿la íbamos a dejar aquí?
— ¿Qué--?
Su mano se alzó deteniendo mi pregunta. — Aguarda un segundo... — Sonrió y miró el camino. — Tres... Dos... Uno...
La puerta trasera se abrió violentamente y una Bong con su híper mega puchero apareció cruzándose de brazos molesta. — No es justo, ¿cómo se atreven? Todavía de que son irrespetuosos me quieren abandonar en medio de la nada.
Y así siguió refunfuñando. Taehyung notó que no podía manejar correctamente y me obligó a cambiar de lugares. Acepté por miedo a que pasara algo en el camino.
— ¿Cómo un conejito y un Dios griego pueden ser tan malos? Es injusto. Todavía quieren robarse al amor de mi vida, ¿Quién los crió? Quiero hablar con esa persona ahora mismo.
Esperen, esperen, esperen.
¿Acaso acaba de decir "Dios Griego"?
¿A Taehyung?
Jesús. Olvida mi pedido, pensándolo bien quiero dos palas.
La carcajada de Taehyung resonó en el auto, su cuerpo se aventó contra el mío con suavidad para evitar que mi control en el auto se perdiera y termináramos en un accidente automovilístico. — Te lo dije, ella te veía como un conejito.
Solté una risilla forzada. — Sí bueno, no mencionaste que tú eras el dios griego. — Taehyung volvió a soltar otra carcajada. Miré al espejo retrovisor, Bong nos miraba perdida. — Dime algo, Noona, ¿qué Dios es Taehyung?
— Me algo. — La carcajada de ambos volvió a hacer estruendo y yo tuve que tomar respiraciones para no aventarme a los dos idiotas y ahorcarlos. — Y es como un Afrodito.
Taehyung giró la cabeza mirándola raro. — Afrodita es mujer, Bong.
Vi por el espejo cómo se encogió de hombros mientras miraba sus uñas de manera distraída. — Ya sé, pero no le llegas a los talones a Adonis. — Él abrió la boca ofendido.
— ¡¿Qué no le llego?! Mírame bien, soy hasta más hermoso que Adonis. — Taehyung fingió quitar su pelo imaginario de su rostro y le lanzó ojitos a mi Noona. Mi Noona.
Ella puso los ojos en blanco. — Cambio mi respuesta, él es Narciso.
— ¿O sea que además de ser hermoso también soy un hijo de perra con las mujeres y por eso Nemesis hará que me enamore de mi reflejo y que termine ahogándome y que una simple flor crezca en mi memoria? !¿Acaso quieres ese destino para mí?! Me decepcionas, Bong, que feo que seas así.
— Qii fii qii siis isi.
Taehyung abrió nuevamente la boca ofendido. Sonreí, ahora sí ya me parecía divertida su discusión. — ¡Qué madura!
— Habla la voz de la madurez.
Su discusión se alargó por lo menos una hora hasta que ambos se quedaron dormidos. Era una ventaja porque por fin habría paz, pero también una desventaja porque necesitaba a alguien que me mantuviera despierto. También soy humano y quiero dormir, ¡¿saben?!
Di un largo suspiro al detener la camioneta enfrente del edifico donde vivía Taehyung, miré la hora llorando internamente, ya eran las cuatro de la mañana y yo no había dormido nada.
— Taehyung. — Tomé su hombro moviéndolo con agresividad, sus ojos se abrieron alarmados y miró a todos lados confundido. — Ya llegamos a tu departamento, idiota.
Sus ojos se entrecerraron y luego volvieron a abrirse al reconocer su edificio. — Oh... gracias Jungkookie. Buena suerte con la loca. — Se bajó del auto meneando su mano en forma de despedida. Le sonreí divertido para luego continuar mi camino con destino al departamento de mi jefa.
Gracias al creador de las lechitas de banana no tardamos más de veinte minutos en llegar, al parecer la gente prefería dormir a las cuatro en un domingo por la madrugada en lugar de manejar mil horas. Al llegar metí la camioneta al estacionamiento subterráneo, el guardia obviamente no me reconoció, pero al ver a una Bong medio muerta en los asientos traseros me sonrió divertido y me dejó pasar.
— Noona... ya llegamos. — Abrí la puerta trasera y sacudí su hombro sin ser agresivo como con Taehyung. — Noona...
Sus ojos se abrieron con lentitud mirándome. — ¿dónde estamos? ¿es mi edificio? — Asentí. Sus brazos se estiraron a mí pidiendo silenciosamente que la cargara, abrí mis ojos en sorpresa. — Cárgame, Kook... me duelen los pies.
Suspiré sintiéndome nervioso de repente, me puse de espaldas a mi jefa y ella deprisa enredó sus brazos en mi cuello y piernas en mi cadera. Sentí su barbilla acomodarse entre mi hombro derecho y cabeza. El olor de su perfume con aroma a vainilla entró por mis fosas nasales y sonreí mientras caminaba. Siendo un amante de buenos olores, éste aroma en ella era satisfactorio.
— ¿Cuál es la contraseña? — Pregunté al llegar a su puerta por fin. En vez de decirla prefirió estirar su brazo y ponerla ella misma. Sin poder contenerme solté una risilla divertida. Estaba cansado a morir, pero era adorable verla así.
Al entrar me agaché y ella bajó de mi espalda con cautela, probablemente estaba mareada. Quité mi abrigo y volteé a verla luchar con los cordones de sus zapatillas, reí con ternura y me acerqué a ella. — Ven, déjame ayudarte, Noona.
Mi buena acción del día se vio afectada por los malditos cordones del demonio. Los malditos se habían unido para que no lograra desatarlos. — Esto es imposible. — Bong reía divertida al verme luchar con sus zapatos y a su manera trató de ayudarme, cuando ambos lo logramos chocamos las manos en victoria. Vi cómo se paraba y yo me dediqué a quitar mis zapatos. — Ve a lavarte la cara, Noona, tienes que--
De repente alguien apagó mi luz. O mejor dicho algo y alguien.
— ¡Ah de verdad! Es insoportable este calor. — Tomé la suave tela en mis manos quitándola de mi cabeza, en seguida me percaté que la prenda en mis manos le pertenecía a la chica semidesnuda que caminaba con mucha tranquilidad al sofá. Tenía su vestido en mi poder.
— Santas... lechitas... de... banana...
Mis ojos se pasearon por el cuerpo de mi jefa, lo único que la cubría era un sostén de encaje color rosa junto con panties que combinaban con la parte de arriba. Su figura no era perfecta, pero a la vez lo era. Gracias a su pequeña estatura sus piernas se miraban más sensuales, al igual que su cintura. El tamaño de sus pechos y trasero era el indicado para la forma de su cuerpo y yo... yo sentía la baba salir de mi boca con libertad.
Y no, no, no, no.
Me levanté casi corriendo dirigiéndome a su habitación y tomé lo primero que vi para luego correr a Bong y lanzárselo. — Noona, ponte eso.
— ¿Por qué? Hace calor~ — Porque mi amigo despertará y no queremos eso. Su mirada se alzó a mí y sonrió. — Hasta tus mejillas gritan que tienen calor, conejito, ve lo sonrojadas que están. — Sí, bueno, no es precisamente por el calor, Noona.
— Noona, por favor póntelo. Recurriré a la violencia si no lo haces.
Puso los ojos en blanco y finalmente me obedeció. — Siempre quieres recurrir a la violencia, eso no está bien, conejito.
Mis cachetes quemaban más cada que me llamaba así, les juro que podría morir de vergüenza y ternura a la vez. — N-no es cierto.
— Sí es cierto.
— Que no.
— Que sí.
— No.
— Sí.
— Sí.
— No. — ...Carajo. ¿En serio caí en eso? Bongsun gritó emocionada y comenzó a hacer el baile de la victoria que inventó a los once años. Wow no creí que siguiera haciéndolo.
— ¡Gane-eh! ¡Perdis-teh! Perdedo-or. — Reí divertido y me lancé a ella atacándola con cosquillas en las costillas, Bong gritó y salió corriendo a su habitación conmigo pisándole los talones. Al llegar la empujé a la cama y continué torturándola con cosquillas.
— ¡Basta! ¡Por favor! ¡Acepta tu derrota, Kook!
— ¡No! — Sus brazos se aferraron a mi camisa y me empujaron con fuerza a la cama, ahora ella estaba encima de mí riendo como si su vida dependiera de ello. Mis ojos comenzaron a admirar su belleza externa, y mi corazón la interna. Era un estúpido, me había engañado todo este tiempo con que Bong no era nada más que la mejor amiga de mi hermana, ya no me importaba, ahora que confirmaba mis sentimientos quería gritarlo al universo y que todos se enteraran.
Y sin poder soportar un segundo más... mis labios se pegaron a los suyos en un beso tan adorable y tierno que mi corazón saltaba terriblemente emocionado. Bong tardó un segundo en corresponderme, pero lo hizo. Sus labios acariciaban mi boca con suavidad, y para una mejor posición, sus piernas se colocaron a cada lado de mi cadera sentándose en mí, agradecía que tuviera mil almohadas en su cama, eran mi soporte.
— Noona... — Separé mis labios de los suyos sintiendo la urgencia de dejar salir las palabras que me he guardado toda mi vida. — Me gustas...
Sus ojos me miraron con completa sorpresa y por un momento temí por su respuesta. ¿Qué tal si yo no le gustaba de vuelta? Obviamente mis dudas murieron al sentir sus labios nuevamente en los míos. — También me gustas, conejito.
Con solo esas palabras todo mi cuerpo saltó con emoción y felicidad. Sonreí tan grande que mis cachetes dolieron, rodeé su cintura con mis brazos y la acerqué nuevamente a mí, Bong rió con ternura y comenzó a repartir besos por todo mi rostro hasta finalmente llegar a mis labios.
Una linda confesión a las cuatro de la mañana. Un poco distinto, pero lindo.
— Oye... pero eres mi asistente. — Sus labios se separaron y formaron un tierno puchero.
— Y tú mi jefa, pero ¿y qué? Es temporal. — Y sin más que decir choque nuestras bocas de nuevo.
Después de nuestra pequeña sesión de besos tiernos por fin decidimos dormir. Mi plan principal era dejarla a salvo en su departamento y luego irme al mío, no quería que pensara que me aproveché de ella mientras estaba borracha. Porque esa era la realidad, Bong aún estaba borracha y cabía la posibilidad de que no recordara nada de esto al día siguiente. Sinceramente en ese momento tampoco me importó.
Así que cuando sus brazos se enredaron en mi abdomen y su cabeza se recargó en mi pecho decidí no luchar y abrazarla también. Quería estar con ella y eso es lo que iba a hacer.
Hyun me matará, estoy completamente seguro de eso.
-_-_-_-_-_-_-_-_-
🌝🌝🌝
Un mensaje de la sopa del pasado.
Déjenme contarles que son las dos de la mañana y yo acabo de terminar de escribir el capítulo, la emoción me ganó y lo escribí literalmente en tres horas :"D me siento orgullosa de mí misma.
Ahora que he terminado de escribir, me iré a dormir y luego buscaré el momo ganador para este capítulo tan fluff y LUEGO lo publicaré :3 supongo que también lo editare un poquito, sinceramente fue de mis capítulos favoritos <3 espero que les guste.
Buenas madrugadas, las amo infinitamente <3
Fin del comunicado de la sopa del pasado.
💗💗💗
jELOU MY LITTLE CARAS DE BOLAS :D
Aquí está el capítulo esperado que termine en un tiempo récord ;D aplaudan plox -claps alone- now espero que les haya gustado JAJAJA
Quería subirlo desde temprano but como ya muchas entraron a la escuela no quería interrumpir sus bellas responsabilidades ;) mientras tanto YO MORÍ CON STRAY KIDS "VOICES" baile con todo HAN de (g)-idle, canté aún más con Loïc Nottet y lloré con Billie Eilish y pues morí de amor.
Si no conocen a Loïc Nottet es un cantante francés con una voz preciosa :"3 fue descubierto con un video de él cantando Chandelier de SIA, es lo mejor, corran y escúchenlo
Por cierto, también me puse a leer yn desde el principio y dIOS cómo pudieron seguir la lectura con tantas repeticiones de palabras sin sentido?! Tengo que cambiar eso, definitivamente
FIN DEL COMUNICADO. Qué piensan de éste capítulo? Alcancé sus expectativas respecto a esa noche o debí ponerle más enjundia? ): de verdad espero que les guste
Thanks for read ✨