yeppeun noona ; jjk

p r o l o g u e

– Bong-Bong, ven aquí, pequeña.

Decía la madre mientras buscaba a su hija por entre los regalos del recién nacido. Un trabajo difícil ya que el pequeño bebé nació con mucho cariño y amor a su alrededor. Los regalos llenaban la sala de estar haciéndolo parecer una pequeña juguetería, carteles de bienvenida adornaban las paredes y globos color azul volaban libres por la casa. La madre, aunque conocía a su pequeña hija de 3 años se encontraba preocupada ya que desde hace una hora no la ve.

El escondite era el juego favorito de ambas amigas, las niñas amadas por todos los presentes en esa casa, aunque bueno, ahora una de ellas tenía a un nuevo hermanito. De momento a otro ambas se escondían en el lugar que menos te imaginabas, pero eso a los padres no les preocupaba ya que siempre aparecían solo para mostrarles nuevamente su sonrisa... hasta que sólo una de ellas había salido de su escondite.

– Bong-Bong, linda, sal ya, querida.

Seguía diciendo la madre, su voz con cada llamado mostraba cada vez más su preocupación. ¿Y si no se encontraba en la casa? ¿Y si alguien se había metido? Ese tipo de preguntas seguían pasando por la mente de la madre. La mujer salió de la sala de estar para dirigirse a la parte superior de la casa, donde se encontraban las habitaciones de los amigos de los padres. Caminaba con cuidado ya que el pequeño bebé se encontraba en una de esas habitaciones, descansando después de haber tenido su comida.

Entró en cada una de las habitaciones buscando a su hija, sin embargo, no tuvo éxito. La madre se dirigía nuevamente a las escaleras con la esperanza de que ya hayan encontrado a su pequeña debajo de algún mueble, pero de repente sus pies se detuvieron, retrocedieron deteniéndose nuevamente en la habitación del recién nacido.

Una suave y tierna voz se escuchaba al otro lado de la puerta, a esta le siguió una pequeña risa. La madre de inmediato entró a la habitación, encontrándose con una imagen que le causó una sonrisa de oreja a oreja.

– Bong-Bong va a ser tu boona, Kookie. – Soltó la pequeña con ternura, sus pequeños dientes de leche saliendo a la luz por la gran sonrisa. El bebé respondió con su silencio, éste solo la miraba con curiosidad sin siquiera hacer un pequeño sonido.

– ¿Boona? – Interfirió la madre acercándose a su hija quien estaba sentada a un lado de la pequeña cuna del bebé. – ¿Qué es eso, Bong?

La niña retiró su mirada del bebé para centrarla en su madre. Rápidamente hizo memoria acordándose de lo que le dijo su padre la noche anterior antes de que durmiera.

– Papi me dijo que tú eres la boona de papi. Yo quiero ser la boona de Kookie, mami. – La madre rió al entender a qué se refería su hija.

– ¿Quieres ser su Noona? – La mujer remarcó la 'n' corrigiendo el pequeño error. La niña asintió con entusiasmo. – Eres su Noona ya, cariño. Eres mayor que él y le tendrás mucho aprecio, serás como su hermanit - -

– ¡Ño! Para eso ta Hyun... Quiero como tú y papá, quiero ser su boona para siempre. – La pequeña tomó de la mano a su madre para acercar su boquita al oído de esta. – ¡con amor de verdad!

La pequeña sonrió después de haber susurrado ese secreto que dejo sin palabras a la madre. Claramente en ese momento, la linda Bong no tenía ni mínima idea de lo que se convertiría en un futuro y la madre nunca esperó que lo que su hija de 3 años dijo alguna vez... se cumpliría.

Yeppeun Noona
Killsopaplease

She is back in here too.