yeppeun noona ; jjk

t w e n t y o n e

Bongsun sentía literalmente arañas de estrés escalando por todo su cuerpo, subían por sus pies empezando su asqueroso camino a la cabeza de la organizadora. ¿Cómo se le había podido salir de las manos esa situación? Bong había ordenado dos camionetas llenas de bocadillos para los invitados, ambas personas le habían asegurado que llegarían a las dos de la tarde, pero sólo uno de ellos había llegado, pues el otro se había perdido en el camino.

No podía creer que ya habían pasado más de las nueve de la noche y que aún ella tuviera que recitarle nuevamente la dirección al hombre. Treinta minutos después ya tenía a Woojin-ssi en una reverencia completa por haber llegado terriblemente tarde.

— Dimos la vuelta incorrecta y nos llevó a un pueblo casi vacío, Bongsun-ssi, realmente lamento la tardanza.

La organizadora suspiró con pesar. — Está bien, mejor tarde que nunca, Woojin-ssi. — Después de otra reverencia el anciano señor ordenó a su gente para que bajaran la caja de bocadillos de la camioneta.

— Ten, para el estrés.

Su cabeza giró encontrándose con Taehyung ofreciéndole una copa de soju. Bongsun sonrió aceptando la copa para luego empinársela. — Al menos tú si lograste llegar a tiempo, Tae.

— Realmente me sorprendió tu mensaje esta mañana, estaba en una reunión.

— Lo siento, creí que sería bueno comenzar a promocionarte con los invitados. — Taehyung rió dulcemente al ver su rostro avergonzado.

— Créeme que estoy feliz, ya me ha abordado un señor para preguntarme si realmente era Kim Taehyung y que si podía hacerle un diseño.

Caminaron juntos por la mansión hasta llegar a la cantina, Bongsun pidió dos botellas de soju. — Gracias. — El cantinero asintió y luego se giró para continuar haciendo pedidos. — Tae, esto hay que celebrarlo.

La organizadora vertió el alcohol en los pequeños vasos, le entregó uno a su amigo y juntos se lo empinaron. La chica gruñó al sentir el pesado sabor del alcohol bajar por su garganta, pero en cierto modo, le encantaba.

Después de un rato Taehyung no logró dejar de reír al ver cómo Bong se acababa ambas botellas por sí sola, pero no se detuvo ahí, pues pidió otras dos.

— Noona, te dará una intoxicación si sigues tomando así, te lo aseguro. — Rió con diversión. Bongsun negó indignada.

— Si lo tomas de buena fé no hace daño. — Le dio un final de oro a la frase con otro shot de soju. Taehyung negó con la cabeza y tomó de la mano a su Noona para llevarla a bailar.

Un mesero continuaba entregándole más copas a la mayor provocando que el nivel de alcohol en su sistema aumentara al igual que su boca comenzara a sacar palabras que no estaban destinadas a salir. — TaeTae~

— ¿Qué pasa, Noona? ¿Quieres vomitar?

La organizadora sonrió enternecida, de hecho sí, sí quería vomitar, pero no precisamente sus jugos gástricos. — Creo que JungKook me gusta. — La diversión bajó de manera notable en TaeHyung, él ya lo sabía, pero era muy diferente escucharlo de sus labios. Para Bongsun era la primera vez que lograba decir algo como eso en voz alta desde que Yoongi la rechazó de esa fea manera, y aunque no se encontraba en sus cinco sentidos, internamente sabía que era lo que sucedía respecto a sus confundidos sentimientos al pequeño idiota. — Hablando de él... ¿lo has visto? Vino conmigo...

Su risita no tardo en salir al escuchar la voz borracha de Bong, suspiró sabiendo que él no podía seguir sintiendo cosas por ella, ya no, ahora tenía una meta, y la lograría. El menor negó con la cabeza mientras miraba alrededor para ver si podía encontrar a ese chiquillo por la multitud, no lo logró. — Probablemente está en el baño, Noona.