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Otro largo suspiro salió de sus labios cuando sintió su cabeza doler como si le hubieran lanzado una piedra a esa zona. Mientras tanto, el señor la miraba preocupado, temía que su hija chocara su cabeza contra la mesa nuevamente y que esta vez se descalabrara. A ese paso su hija sería la nueva prueba de la existencia de los unicornios.

Ya había pasado una semana desde el trágico evento por el cual pasó su mejor amiga y secretaría. Gracias a los cuidados intensivos a los que se le tenían que aplicar, Sohyun no podría regresar al trabajo, por consiguiente, Bong-Sun necesitaba un suplente. Pero al parecer el mundo no quería que tuviera uno, ya que todos los que se presentaban en la entrevista, eran sinónimo de basura, obviamente sin ofender a los candidatos.

Ahora, el presidente de la empresa, otros trabajadores de la empresa que no son tan dignos de mencionar y la organizadora de eventos se encontraban en la sala de entrevistas, continuando con la misión de encontrar a un suplente que le llegue si quiera a las uñas de los pies a la reciente accidentada.

— No puedo creer que no haya ninguna persona que sea suficiente para esto. — Susurró la menor al ver los expedientes de todos los candidatos de ese día, ya habían terminado las entrevistas, ahora solo faltaba que la pequeña Bong diera fin a ese infierno.

— Linda, no puedes encontrar a alguien igual a Sohyun-ssi, es casi imposible. — Su padre tenía razón, pero al menos podía encontrar a alguien similar, solo era cosa de seguir con las entrevistas.

Bong-sun suspiró nuevamente, tomó todos los papeles y se levantó de la silla, doblándose en una reverencia a los mayores. — Gracias por acompañarme hoy, señores. Es todo por hoy. — En seguida todos los empleados tomaron sus cosas imitando a Bong-Sun y salieron de la sala tan rápido que la organizadora por un segundo pensó que todos tenían diarrea explosiva y tenían que usar el baño urgentemente, pero al parecer a su padre no le había apetecido probar esos deliciosos tacos mexicanos que vendían en la cafetería, pues era el único que se había quedado en la sala junto a ella.

— ¿te irás ya? ¿Quieres ir a casa a cenar esta noche? — Su hija lo miró con esa típica mirada de disculpa, siempre la hacía cuando la invitaba a cenar. Ahora solo esperaba una excusa nueva.

— Iré a ver a Sohyun al hospital, luego iré a casa, tengo que mover todas mis citas. Iré después, padre, pero gracias. — Antes de que pudiera salir de la sala, su padre llamó su atención. Se le había prendido el foco.

— ¿Qué tal si le dices a Sohyun? Puede que ella conozca a alguien que sea fantástico en su campo, podría ayudarte en lo que regresa la pequeña Hyun, ¿Qué te parece, Bong?

Una sonrisa se asomó en los labios de la menor, su padre le había dado una idea excelente. Asintió y sonrió en agradecimiento. — Le diré, gracias... — Sus pies dieron vuelta y en seguida tomaron camino con destino al hospital.

***

— Una semana sin mí y ya te veo arrugas y canas verdes, Bong-Bong. — Sonrió, recibiendo un gruñido de parte de Bong-Sun.

Apenas había llegado al hospital y ya había sido atacada por los comentarios estúpidos de su mejor amiga, le dolía en lo más profundo de su piedra llamada corazón que saliera con sus estupideces.

— Te odio. — Cerró los ojos con molestia, logrando escuchar una pequeña carcajada de la otra fémina. Bong-sun en seguida recordó lo que le había dicho su padre, abrió los ojos y miró con una sonrisa inocente a su mejor amiga. 

— ¿Por qué me ves así, loca?

— Sohyun. — Su voz salió totalmente firme, sorprendiendo a la chica. — Eres un asco por estamparte con un chico en bicicleta, digo, pobre chico, no sé lo merecía... — Puso los ojos en blanco en respuesta, y dale con eso, al parecer Bong-Sun no lo superaría pronto. — pero yo soy un asco sin ti y todas las personas que vienen a la entrevista también lo son.

Sohyun la miró como si un alíen estuviera bailando salsa en su cabeza. — Okey... ya entendí tu manera tan dulce de expresarte con el mundo, Bong. — Agregó un deje de sarcasmo, provocando una sonrisa en la protagonista. — También entendí que quieres que yo busque a un reemplazo temporal.

Bong-sun en seguida se levantó de la camilla y se lanzó al lastimado cuerpo de su mejor amiga. — Si lo haces juro llevarte a mi hermano en bandeja de plata.

Bong-sun se separó en seguida al sentir como Sohyun comenzó a toser como desesperada, rápidamente se acercó a ella con un vaso de agua. Ella tomó con tranquilidad esperando calmar las arcadas que le vinieron por la tos. Cuando finalmente logró tranquilizarse, se giró tan rápido a su mejor amiga que por un segundo temió por su lesionado cuello. — ¿Qué dices, maldita loca?

Bong-sun dio la vuelta al mundo con los ojos y la miró obvia. — ¿crees que no me iba a dar cuenta? Siempre se te cae la baba cuando Jimin pasa caminando frente a ti. — Sohyun la miró incrédula. — ¿Qué? Hasta mi padre se ha dado cuenta ya, Hyun. Deberías hablarle ya, no puedo creer que lo conozcas de toda la vida y aún así no te atrevas a intentar algo con él. Me decepcionas. — Bong fingió limpiar una lágrima y colocó su mano en su pecho, fingiendo un dolor dramatizado.

Nunca, de verdad nunca, Bong-Sun había visto a su mejor amiga con la cara a punto de explotar de la vergüenza. Una carcajada del tamaño de un dinosaurio estaba a punto de salir de su garganta, cuando de repente, la puerta de la habitación se abrió de golpe, mostrando a un JungKook con camisa amarilla y pantalones, ambas prendas ajustadas a su perfecto físico. Sus mangas se encontraban arremangadas dejando mostrar las venas en sus muñecas y sus esculturales manos echas por el mismo Dios. Una sonrisa de felicidad se extendió por sus mejillas al ver que ambas se encontraban en la habitación, Sohyun le devolvió la sonrisa, pero Bong-Sun... ella estaba en medio de un colapso hormonal. Bong-sun no podía creer la bendita belleza que este hombre desprendía.

Un silencio incómodo se hizo presente cuando ambos hermanos notaron a la mayor examinar al pequeño de arriba a abajo, sin siquiera parpadear. Su boca estaba realmente abierta gracias a la impresión, la chica nunca había visto al hermano menor de su amiga vestido de esa manera, le quedaba simplemente perfecto.

— Amm... ¿tierra llamando al estúpido mundo de Bong-Sun? — Sohyun miró a su mejor amiga, esperando por una respuesta que obviamente no llegó. Una risa burlona salió de su boca, hace menos de 10 segundos, Bong-Sun estaba molestando a Sohyun con su hermano, ahora los papeles se intercambiaban.

JungKook comenzaba a ponerse un poco nervioso gracias a la mirada que le lanzaba su Noona, así que tomó la decisión de sacarle de su trance de la mejor manera posible.

Él acercó su rostro al de ella, quedando a solo 5 centímetros. Sus respiraciones logrando mezclarse solo un poco gracias a la distancia, el chico sonrió y dirigió sus labios al oído de la mayor. Susurrando con una voz que dejó escalofríos en el cuerpo de Bong-Sun. — Noona, sí me sigues mirando así, no podré controlar mis ganas de comerte a besos.

"Mierda..." pensó. Esto no iba a salir nada bien.

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Jelou.
No puedo sacarme ese Outfit de la cabeza, parfavar. Jeon basta, deja de matarme de esa manera tan cruel y hermosa. Es que demonios, NECESITO COMERME A ESE HOMBRE AHORA Y SIN NINGÚN ÁPICE DE PIEDAD, obviamente sin sexualizar 0v0
Otro cap mas je quiero expresarles mi felicidad y darles otro Cap peeero meztoimuriendo
Así que en una semana vendrá el próximo capítulo, si no es que antes <3 los amo y díganle a mi Mochi que la amo si la ven

Los amo caras de bolsa
Thanks for read

yeppeun noona ; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora