yeppeun noona ; jjk

t e n

; Bong-sun

— Ten, aquí está el horario de la empresa, aquí está la hora en la que salen los libros de diseños y aquí las juntas de cada mes. — En sus brazos ya cargaba un montón de hojas que le entregaba. Hubiera sido grato de ver que JungKook tuviera un gesto de sorpresa al ver todo lo que le daba para el trabajo, pero en vez de eso, tenía una sonrisa que me distraía de todo. — JungKook, deja de hacer eso, me molesta.

Él me miró con fingida confusión. — ¿Acaso hablas de mi sonrisa, Noona? — Puse los ojos en blanco para luego encogerme de hombros.

— Tal vez. — En seguida volví al tema principal. — Como sea, ya con todo listo, ven, tenemos una cita en mi oficina y después de esa nos iremos con una pareja a atender cosas importantes, ¿entendido? — JungKook asintió energético, parecía listo para cualquier cosa que se le cruzara en su camino, causando que la preocupación en mí bajara mucho, llenándome de tranquilidad.

Juntos comenzamos a caminar por la empresa, mi vista estaba pegada en los libros de diseños nuevamente hasta que susurros llegaron a mis oídos, rápidamente subí la mirada, encontrándome con un montón de chicas mirando a alguien a mi lado. De nuevo las veía susurrar entre ellas y sonreír coquetas, caí en cuenta del por qué todas estaban así en la mañana.

— Al parecer distraes a las trabajadoras, Jungkook. Eso no es bueno. — Mi voz llamó su atención, al parecer también miraba el libro de diseños conmigo, así que al hablar subió un poco su mirada encontrándose con la mía.

— ¿A qué te refieres, Noona? — Mi brazo golpeó su codo con molestia. — Auch... ¿qué tiene de malo que te llame así?

— Fuera de aquí, llámame como se te pegue la gana, mocoso, pero en el trabajo, no. — JungKook puso los ojos en blanco con burla, se encogió de hombros restándole importancia. 

— Es difícil llamarte Bongsun-ssi cuando nunca te he llamado así, además me gusta llamarte así y tu reacción a eso, Linda Noona. — Su dedo tocó mi nariz con picardía.

Controla tus mejillas, Bong-Sun, contrólalas.

Ignoré lo que dijo y seguí avanzando a mi oficina, fuera de ésta ya se encontraba una pareja con un pequeño. Enderecé mi espalda con elegancia y me dirigí a ellos con una sonrisa.

— Buenos días, mi nombre es Park Bong-sun, su organizadora. — Hice una reverencia. — ¿Ustedes son la familia Hang?

— Es un gusto. — La pareja se levantó del asiento con una sonrisa y me respondieron con otra reverencia.

— El gusto es mío, por cierto, él es Jeon JungKook, mi asistente, será un placer trabajar para ustedes en este nuevo proyecto. — Kook reaccionó al escuchar su nombre y al terminar de hablar también hizo una reverencia. — Adelante, continuaremos esto en mi oficina.

La pareja y su pequeño hijo se adentraron a la oficina, aproveche ese momento para girarme al confundido hombre a mis espaldas. — Escucha, en cinco minutos vendrá la asistente de mi padre para que te enseñe lo que necesitas saber en lo que atiendo esto, ¿de acuerdo? Vendré por ti en un rato.

JungKook suspiro aliviado, ¿acaso creyó que lo metería a trabajar sin saber nada? Claro que no, tenía que estar preparado para ciertas cosas. Su cabeza se movió de arriba a abajo con rapidez. — Entiendo, gracias, Noona. — Asentí también y me metí a la oficina, giré un poco para cerrar la puerta logrando ver al hermano de mi mejor amiga mirando alrededor nervioso para ver si la asistente llegaba o no. Adorable.

— Bien, demos inicio a esto. — Tomé asiento y abrí mi libreta de ideas para comenzar a anotar las suyas. — Díganme, ¿qué es lo que tienen en mente?