yeppeun noona ; jjk

t h r e e

– Habrá 30 mesas de cada lado con capacidad para 8 personas por mesa. La mesa de honor estará en medio donde se sentarán ustedes junto con las damas y padrinos. – La pareja miraba maravillada el lugar, tenían en las manos el libro donde se encontraban los diseños que Bong-sun había elegido para ellos. – La mitad de las mesas serán circulares y las otras cuadrangulares, estas serán de color gris claro. En el centro habrá siete floreros con rosas color blancas, rosas pastel y lila. Las copas serán altas con la orilla de color dorado. – Se acercó a la pareja y cambió la hoja en la que se encontraba la parte de las que se les mencionaba, mostrándoles mientras continuaba hablando. – Los platos estarán de esta manera.

Bong-sun siguió explicando los diseños sin parar, gracias a eso el tiempo se le fue volando. Cuando se dio cuenta ya los cuatro se encontraban fuera de la Hacienda. Bong-sun y Sohyun acompañaron a la pareja a su auto. – Oppa, podemos poner los regalos del color que te mencione, combinarían a la perfección.

– Tienes razón, Jagiya. – Besó su frente y giró nuevamente a ambas chicas. – Entonces le mandaré a Jeon Sohyun-ssi en dos días la lista de invitados con el orden ya establecido.

– Estaré esperándolos Señor Joon. – Respondió Sohyun con una sonrisa.

– Park Bong-sun-ssi, ¿estás segura de que no quieres acompañarme hoy para ver el vestido? – Bong-sun dirigió su atención a la prometida, quien la miraba con ojos de perrito abandonado. Ella de verdad quería que su organizadora la acompañara a ver lo de su vestido.

Bong-sun sintió la mirada de Sohyun en su espalda, sonrió y negó suavemente con la cabeza, aún firme con su decisión, se inclinó en una reverencia. – Disculpa, Shinji-ssi, ya tengo citas programadas para hoy. Lo veré en otro momento. – Ella sonrió mientras asentía.

Ambas se despidieron de ellos para luego dirigirse al auto de Sohyun. Subieron a éste, obviamente Sohyun de piloto. Bong-sun sacó su agenda del bolso, por ahora les quedaba solo la cita con los otros clientes, las demás citas no se habían confirmado aun, así que podía quedarse en la oficina para organizar lo pendiente y pensar lo del Aniversario, realmente será algo grande. Llevaba planeando eso desde que era una niña completamente inmadura, no digo que ya no sea una niña ni inmadura, pero lo claro es que sus ideas y sueños han crecido.

– ¿Bong-Bong? – Murmuró un sonido dándole a entender que la estaba escuchando. – ¿Algún día acompañaras a una novia a que vea su vestido?

– Noup. – Sohyun suspiró con profundidad, ya harta de esa respuesta.

– Es tonto que pienses que todos los matrimonios van a terminar en divorcio y que solo por eso no quieras acompañar a alguna novia a algo que este fuera de solo organizar. – Le lanzó una mirada irónica a su mejor amiga/jefa. – ¡Técnicamente es parte de tu trabajo!

Bong-sun rio.

– Mi trabajo es encontrarles una tienda con vestidos hermosos, no ver su vestido y dar mi opinión como una dama de honor. — puntualizó – Además el amor es increíblemente pasajero. Nunca será para siempre, Hyun-Hyun.

Sohyun negó con la cabeza desesperada. – Claro que no, Bong. El amor puede ser eterno, solo es cosa de encontrar a tu media manzana.

Claro claro, encontrar a su... ¿dijo manzana?

– ¿No es naranja? – Preguntó con diversión, Sohyun se quedó pensando unos segundos hasta que terminó por encogerse de hombros restándole importancia.

– La fruta que sea, todo el mundo encuentra su mitad, y quien sabe, seguramente tu media manzana aún no ha nacido, mira a todas esas cantantes extranjeras. Escuché que una tiene 60 años y su pareja tiene como 20, ¿no es genial? – Bong-sun rio sin poder controlarlo, ¿qué cosas se le ocurrían a su mejor amiga?