Sin habla, mirando cómo se acerca de manera segura y decidido a plantarme un beso, me sobresalto cuando mi celular comienza a sonar de manera continua. Trago saliva con dificultad, Chris abre los ojos, estos me dicen a gritos "no contestes, permíteme besarte" pero el celular no deja de timbrar, solo puedo mirar de reojo hacia mi teléfono, peor aun cuando veo que son mensajes de Alexander.
Chris se percata de mi mirada hacia el celular, no le permito ver el nombre del contacto, se aparta con lentitud junto a un semblante serio.
—Contesta, debe ser importante...
—Yo— toso incómoda—Si, ya voy...
Chris se limita a darle un sorbo a su café, agachando la mirada e incluso sus pómulos se han tornado carmesí, el ambiente se tornó algo incómodo después de lo sucedido así que miro la bandeja de entrada, son como cinco mensajes de Alexander.
"Evangeline..."
"Oye..."
"Tengo hambre"
"Responde"
"¡Responde! D:"
Suspiro... Este chico de verdad me sacará canas verdes.
"¿Qué quieres?"
"... Yo"
"Tengo hambre"
"¿Y luego?"
"(͡° ᴥ ͡°) ..."
"¿Traerías algo de comer?"
"¿Disculpa? Ja, ja, ja... NO"
"¿Por qué no?"
"Porque no pienso ir hasta mi dormitorio solo para complacer tu necesidad de comer."
"¡Evangeline!"
"Me voy a morir si no traes algo de comer"
"¡Me duele mi cuerpo y me quieres matar de hambre!"
"¡Es tu culpa por hacer tonterías!"
"Además, no le contestas los mensajes a Chris, está preocupado por ti "
"..."
"¿Estás con él?"
"Teníamos que seguir con el proyecto, pero ese no es el punto Alexander, no pienso llevarte de comer"
"Eres una malcriada"
"¿Pero sabes qué?"
"¿Qué?"
"Tengo la fuerza suficiente como para husmear"
"En donde guardas tus panties"
"..."
"No se te ocurra hacer estupideces Alexander, te lo advierto, aléjate de mis cosas"
"Me estoy levantando"
"Hace rato que fui al baño miré tu estantería, la mayoría de tus libros son cursis, típico"
"¡Alexander deja de husmear en mis cosas!"
"..."
"¿Quién lo diría?"
"Tienes unos panties rosas muy atractivos"
"(◡‿◡✿) (◕‿◕✿) D-i-v-i-n-o-s"
"¡IDIOTA! ¡Deja! "
"No te avergüences querida, tú ya me tocaste, es correcto que yo quiera saber de la mujer que vio mi cuerpo desnudo"
"¡Nunca te vi desnudo! ¡Deja mis cosas! ¡Lo haré! ¡Te llevaré comida, pero deja mis cosas!"
"Oye"
"¿Qué?"
"Te necesito..."
"P.D trae comida por favor ( ͡° ᴥ ͡° )"
"Me gustan estos emojis, son muy expresivos ¿no?"
"Ahora sí, aquí nos vemos, pero apresúrate que, si no, me comeré tus panties"
"¡Cochino desgraciado!"
"Gracias, aquí te veo <3"
Suelto un alarido, ¡Alexander Melenkov! ¿Por qué siempre tienes que aparecer en el momento más inoportuno?
—¿Qué sucede? — Chris interfiere mis pensamientos con su seria voz
—Yo... —sacudo la cabeza nerviosa— olvidé que tengo algo importante en mi dormitorio y debo traerlo
—¿Ah sí? Pues, si quieres te acompaño
—Oh, no, no, no es necesario Chris, solo será de entrada por salida, pediré algo de comer para llevar
—¿Por qué?
—Si me da hambre en la tarde, tendré algo que comer —sonrío nerviosa—Mi hermano quiere que le ayude con algunos apuntes que le dieron, así que debo ayudarlo hasta tarde, no te preocupes Chris, te veré aquí en un momento
—Bueno, si tú lo dices... —sonríe—te veo entonces, terminaré de comer
—¡Claro! Nos vemos Chris
Tomé mi bolso. Fui rápidamente a conseguir algo que fuera saludable debido a su estado de salud, una sopa llamada Borsch, bastante jugosa con un atractivo color y un aroma demasiado exquisito, mirándola hasta a mí se me antoja, pero no puedo perder tiempo. La pido para llevar al igual que un chocolate caliente. Espero que le guste porque si hace fuchis, le tiraré la sopa en la cara.
Apresuro el paso, cuando lo vea voy a darle un buen golpe en el brazo por husmear donde no debe, una vez que llego, saco la llave del bolsillo izquierdo de mi abrigo y abro la puerta solo para encontrarme a Alexander. Está de espaldas estirando su cuerpo sin la playera ¡Ah! Su espalda es demasiado masculina que dan ganas de rasguñarla, incluso ver el tatuaje es provocador.
Mientras más lo veo, pensamientos perversos atraviesan mi mente, aún no se percata de que he llegado y vuelve a colocarse la playera, es cuando se da la vuelta, nos quedamos viéndonos por unos cuantos segundos hasta que una sonrisa comienza a formarse en su rostro, pero... Tiene una herida en su labio inferior.
—Sí viniste...
Paso y cierro la puerta a mis espaldas con seguro.
—¿Qué te pasó en tu labio? Diablos Alexander, no puedo dejarte ni un momento porque ya te lastimas, te estás muriendo de hambre y antes no moriste de hipotermia
Primero suelta carcajadas, pero luego se relaja colocando una de sus manos detrás de su nuca y otra en su cadera.
—Eso... —sonríe nervioso—Me caí cuando me puse de pie
—¿¡Qué!?
—No tenía mucha fuerza en mis piernas y me pegué en la esquina de la cama, pero solo el labio, no fue nada grave
—¡Tonto! ¿qué hubiera pasado si te hubieras golpeado la nuca u otra cosa que terminaras lastimado?
—¿Estás preocupada?
—¡Claro! Me hubieran acusado de asesina
—Ja, ja, ja —ríe de manera sarcástica—Se supone que debes decir "claro que lo estoy cariño"
—¿Cariño? Ug, pues ya ves que no, ten —estiro la mano con los alimentos—Si me disculpas yo tengo que...
—Oye, oye, oye... No pensarás en irte y ya ¿verdad?
—Pues, si... Solo venía a dejarte lo que me pediste
—No, no tiene sentido, quédate a comer conmigo
—Me encantaría Alexander, pero... NO
—¿Por qué no? —frunce el entrecejo
—Porque tengo cosas que hacer y Chris me está esperando
—¿Él? ¿Qué harán o qué?
—Trabajar obviamente, ahora sí me disculpas
Me doy la vuelta, entiendo que esté mal de salud, pero tengo deberes y cosas por terminar. Justo antes de abrir la puerta, la mano de Alexander se posa, firme y segura sobre ella, evitando que pueda salir. Volteo para mirarlo. Tiene un semblante serio, sus ojos grisáceos me miran como un lobo al acecho, un mechón oscuro cae sobre su frente, vuelvo a sentir esa sensación de un escalofrío recorriendo mi cuerpo.
—Te estoy pidiendo que te quedes ¿Y solo quieres huir?
—No es eso Alexander, de verdad...—el tono de su voz me estremeció, me limito a mirarle fijamente y permanecer callada
—No te vayas, quédate —frunce el entrecejo y hace una mirada de cachorro—¿Puedes?
Solo puedo suspirar al verle así.
—Bien, bien, tú ganas... —tomo de su cachete brindándole un pellizco—No me mires de nuevo así ¿eh?
Sus ojos se llenan de brillo y sonríe de nuevo.
—Que alivio, por un momento pensé que tendría aferrarme a tu pierna para que comieras conmigo
~*~
—No mastiques así, te vas a sofocar, entiendo que tengas hambre pero...
—Bueno, después de que me enfermé no comí nada, además, antes de estar una hora bajo la lluvia tuve una clase pesadísima con Eveshka
—Me pregunto porque ella es tan posesiva o protectora contigo
—¿Ella? Me quiere, es evidente
Lo miro sorprendida, ¡Lo admite! ¡Es promiscuidad! Como de esas típicas novelas porno de maestra y estudiante, basta Evangeline... Eso de tener más amigos hombres que mujeres solo te contamina la mente.
—Eso suena...
—¿Eh? No, no, no, no es nada promiscuo o eso, créeme, Gregori y Eveshka se acaban el uno al otro entre besos y caricias, resulta repulsivo para mí
—¿Por qué?
—Porque ellos... Am, es una larga historia que definitivamente no quiero contar
—No puedo creer que en serio hayas estado bajo la lluvia solo para preguntarme algo que pudiste haberme dicho en clase
—Oh, es que no sólo era eso, ¿recuerdas al periodista que nos persiguió aquella vez?
—¿El del micrófono loco? ¿Cómo se llamaba? Ah, Charlie
—Sí, ese sujeto está obsesionado con mi vida, la próxima semana, el martes, él vendrá a hacerme una entrevista entre una conferencia de prensa, será antes de mi cumpleaños y quiero que estés conmigo
—¿Y podrías decirme de qué va esa entrevista?
—Mi noviazgo, mi vida, farándulas, no lo sé pero me agradaría que estuviera alguien más que no sólo fuera Eveshka y Gregori—estira la cuchara hacia mí, llena de sopa—Anda, come...
—¿De verdad vas a...? Pero es tu comida
—Sí, pero no me siento contento si solo me ves comer, anda—insiste en darme de su sopa
Frunzo el entrecejo, tragando saliva con dificultad. Mientras más me acerco para dar un bocado, me percato de que la mano de Alexander está temblorosa, ¿se sentirá bien?
Ignoro ese pensamiento y acepto el bocado, juro por Dios que cuando comencé a digerir el sabor, me supo ¡Fantástico! ¿Por qué nunca he comido una sopa como esta? ¡Es deliciosa! Podría asegurar que mis ojos están llenos de brillo causado por el sabor, Alexander sonríe cálidamente, a pesar de su salud puede esbozar una sonrisa demasiado... Linda. Un ligero rubor se hace presente en mis mejillas cuando lo veo así, sonreír, aunque no sé si es eso o simplemente verlo me hace feliz.
Apenada por la situación, poso mi mano derecha sobre mi boca, no quiero que vea esta reacción de mi cuerpo por solo verle.
—Gracias— le digo— muchas gracias por la comida...
—¿Entonces estarás conmigo?
—Pues, ¿Por qué no? No pierdo nada, además podría acompañar al cumpleañero antes de su día ¿no crees?
Suspira con una sonrisa en su rostro.
—Vaya, es la primera vez que siento emoción de esperar una conferencia como esa, incluso de mi cumpleaños... Estaré ansioso de que estés ahí
Esbozo una sonrisa, ah, mis labios comienzan a temblar por este ambiente entre nosotros.
—Debo irme Alex, tengo cosas que hacer así que...
Sigue observándome, parece que ha ignorado por completo mi comentario.
—Em... Alexander, tengo que irme, son veinte minutos y debo apresurarme, Chris debe estar...
—Tienes... Algo en la boca
—¿Mande? ¿En dónde? —intento limpiarme con la manga de mi suéter, pero no me lo permite
—No hagas eso—dice—Tu suéter va a ensuciarse—deja el plato con la mitad de comida en el suelo y se acerca a mí, estirando su mano
—¿No... No sería mejor si...?
Soy callada cuando siento el roce de sus labios en los míos, lamiendo la parte de la comisura de mis labios como si plantara un pequeño beso. Sin embargo, no ha quitado esa expresión tierna de su rostro, sus dedos acarician mi mejilla perdiéndose entre algunos cabellos traviesos que interfieren, el latir de mi corazón corre, no, brinca y se sobresalta, latiendo una milésima por segundo. Mis pómulos se han tornado carmesí, no puedo apartarlo, no sé si es porque no puedo o porque no quiero, quiero cerrar mis ojos y perderme en sus labios, son más suaves de lo que creí pero, antes de que yo haga algo, él comienza a apartarse lentamente.
Sus ojos grisáceos miran a los míos, ¿Qué estarás pensando Alexander? Daría mucho por saber qué es lo que atraviesa tu mente ahora que has hecho esto.
Esboza una sonrisa traviesa reflejando dulzura.
—Nada—dice—No era nada... Solo quería hacerlo
Mis labios temblorosos y pensamientos nublados no me dejan actuar o decir algo, mi corazón sigue acelerado, deseando que el beso hubiera continuado. No puedo pensar con claridad, no sé qué decir, mis pupilas se dilatan, solo tomo mi bolsa que está a una distancia corta de mí, me levanto y él alza la ceja elegantemente, sonriendo mientras muerde su labio.
—Suerte con Chris... Ko-tik...
Me acerco a la puerta, no puedo pronunciar nada para al menos fingir coraje, solo salgo de la habitación, me recargo en la puerta una vez fuera y acaricio mis labios con mi dedo índice, ¿¡Qué me está pasando!? ¡Concéntrate Evangeline! Respira, respira... ¿Qué es esto? Una sonrisa está formándose en mi rostro, ¡Para! Esto se está saliendo de control, me sobresalto cuando mi celular comienza a sonar, me despego rápidamente de la puerta y acelero el paso.
Con las manos temblorosas contesto la llamada, siento que el teléfono va a caerse, es Andrew.
—¿S-Sí?
—Evangeline ¿Estás ocupada?
—Yo, um, estoy de camino para encontrarme con un compañero, pero por el momento no
—Qué bien, quiero hablar contigo
—¿Qué tal te fue en tu examen?
—Bien, las matemáticas no son problema para mí, pero Sebastián no dice lo mismo, así que aún está en examen, aunque eso no es de lo que quiero hablar
—Me alegro, ¿qué sucede?
—¿Has conocido a alguien?
—A muchas personas, Andrew—recuerdo lo sucedido en la mañana y me avergüenzo al instante—P-Pero conocerlos de vista, no malinterpretes, lo de la mañana fue...
—Lo sé, de momento sí me consternó, pero tú siempre te metes en situaciones bochornosas así que ya me acostumbré, aunque ese no es el tema que quiero tocar
—Andrew—me detengo en seco, aún nerviosa—son de estos momentos cuando más necesito de ti
—¿Cómo? —contesta preocupado— ¿qué ocurre?
—Andrew, no sé qué hacer, quiero decir...
—¿Te... Gusta alguien?
—Es que... O sea no, bueno no sé... Bueno, ay, si, si me gusta o eso creo pero...
Trago saliva con dificultad, tengo miedo de que por mi inseguridad vaya a lastimar a Alexander. Jamás, ni a mi peor enemigo le deseo que se enamore de alguien que no sabe lo que quiere.
En mis adentros, tengo miedo a admitirle que me gusta y de pronto, todo aquello que construimos se vuelva gris y nublado, un día nos hagamos daño al igual que Collin y yo. Pasar por el mismo dolor, por peleas, por sentir que doy demasiado y recibo poco, tengo miedo a que, si dejamos que esto fluya y se arruine, termine jodiéndose, perdiendo no sólo nuestra amistad, sino perdiéndolo por completo a él.
¿Cómo lo explico? Claro, puedo sonar inmadura, podría decir ¡A la mierda! Intentémoslo, pero, ¿Cómo puedo afrontar de manera correcta algo que me hirió demasiado? Digo, una vez que te rompen el corazón no vuelves a ser el mismo.
Es cierto, no soy una erudita del tema, pero estoy aprendiendo a amar. El roce de sus labios con los míos hizo una combinación agridulce de sentimientos. En mis adentros, una voz me dice:
"No me beses, por favor, no lo hagas... Terminarás por destruirme".
—Evangeline—dice Andrew, haciéndome regresar a la realidad—¿Cuál es su nombre?
Permanezco callada y él solo suspira, seguido de eso, suelta una pequeña risa, pero habla con un tono tan... ¿Cómo definirlo? Un simple hilo de voz...
—Evabuba está abriendo nuevamente su corazón...—dice en medio de un susurro— No sé qué sentir ni decirte...
Permanece en silencio por un breve instante, yo tampoco digo nada porque sinceramente no sé qué decirle...
—Admito que me has tomado por sorpresa Evangeline, pero no debería ser así, tenía un extraño presentimiento que tenía que ver contigo—suspira pesadamente— A veces desearía no tener una tan profunda conexión hacia ti, pero... De alguna manera estoy feliz por ti
—No te había dicho nada Andrew por... No lo sé... Yo... Quizá debería ignorarlo ¿no?
—Siempre eres tan insegura...Evy, puedo asegurarte que como de costumbre, te guardas todo...
Suspiro irritada.
—Te apuesto TODO lo que quieras a que ahora mismo estás discutiendo contigo misma y toda esa tensión que te evita avanzar se define en un nombre con apellido...
—Basta Andrew
—Si no te regaño, ni tú madre lo hará
—Mis padres nunca supieron de mi relación y lo sabes
—Exactamente por eso lo digo, a ver Evangeline Price, hace MUCHO tiempo atrás, casi dos años para ser exactos, una persona se regresó a su lugar natal, hace MUCHO tiempo atrás, él te dejó herida, pero ¡Adivina el nombre de esa persona! —dice en un tono de sarcasmo—Esa persona es Collin Jennsen ¡Sí! Un chico que desconfío por completo de ti, que NO supo valorarte, que a pesar del amor eterno que te juró no tuvo el valor de ponerse frente a ti y afrontar las cosas como un verdadero hombre, no tuvo el valor de reparar la cosas ¿Y sabes qué Evangeline? ¡Deja de culparte! ¡Deja de sufrir por algo que YA fue! De lo único que debes sentirte culpable es de no haberlo expulsado de tu vida antes, porque tú, amiga mía, tú le brindaste amor sincero, tú, amiga mía, desperdiciaste tus noches en vela por él, en tu lugar, yo sentiría lástima por alguien como él ¿Sabes por qué? ¡Porque te dejó ir! Dejó ir a alguien que lo quería a pesar de ser un desastre, de ser un falaz, de ser un cobarde, lo único que puedes pedir por él es que la vida no le castigue con amores mediocres o, a medias, aunque, si es así como a él le gusta pues ¡Adelante! Pero vive tu presente ¡Maldita sea! ¡Solo vive! Sí, es verdad, te rompieron el corazón y te lo pueden volver a romper una y otra vez ¿Y qué? ¡La vida se trata de eso! De aprender, entiende Evangeline Price, te rompieron el corazón no las piernas así que sigue, pon la frente en alto y afronta los sentimientos, si yo estuviera ahí ¿Crees que te dejaría sola? Escucha bien, contigo aprendí, que un amigo no es quien sabe de tu dolor, es aquel que te hace olvidarlo, así que... Si quieres que yo olvide el dolor de verte así, tan apagada e insegura, hazme un favor y vive.
Lo admito, la piel se me ha erizado por completo y mis ojos se empañaron de lágrimas cuando lo escuché regañarme de la misma manera que solía hacerlo, en los últimos meses se encargó de hacerme feliz, de avivarme cuando más lo necesité. Fue como regresar a los viejos tiempos donde solíamos discutir en el parque porque se enojaba al verme llorar, pero ahora lo entiendo, él no estaba enojado, él estaba dolido por la impotencia de no lograr hacerme feliz, lo siento tanto Andrew, me concentré tanto en mi dolor que cuando sucedió lo de Collin lo único que hice fue encogerme y maldecirme mientras tú al igual que otros, querían hacerme feliz.
—Te quiero Andrew, te quiero muchísimo, nunca lo pude expresar, siempre has estado aquí para mí y yo nunca he hecho nada por ti—tengo un nudo en la garganta—Hay tantas cosas de las que quiero hablar...
—Cuando regreses a Londres me aseguraré de escuchar todo lo que tengas que decir, pero mientras tanto enfócate en el presente, además, tengo algo que decirte y el tiempo se me va, literalmente—escucho que su reloj está sonando—Tengo que irme Evangeline, Sebastián ya viene para acá y no se le ve muy feliz... Tengo que prepararme para el otro examen, solo... Solo cuídate Evy, cuídate y llámame cuando me necesites ¿De acuerdo? Además, a la primera persona que vas a venir a ver va a ser a mí, no a Sebastián
—Si Andrew—sonrío limpiándome las pequeñas lágrimas que aún no se desbordan de mis ojos—espero que a ti y a Sebastián les vaya bien, cuídense ambos... Adiós
—Adiós—dice en un hilo de voz—Te quiero
Ahhh, detesto tener tantos choques mentales, vamos cerebro, hay hombres que superan mujeres en un día y ¿tú no puedes superar el trauma de un chico de hace años? Ya, suficiente, me apresuraré a ir con Chris, pensaré en lo que haré y en dado caso, lo enfrentaré.
Dicho esto, salgo corriendo dirigiéndome a donde se encuentra Chris, aún sigue en la cafetería, parece que pidió otro platillo. Solo me acerco para sonreírle tratando de ocultar lo que acaba de ocurrir, de nuevo Chris enarca una sonrisa y me mira con ternura.
—Te demoraste un buen rato
—No encontraba mi llave así que tuve que pedir que abrieran mi puerta
—Oh, disculpa —comienza a reír— tenía mucha hambre así que espero que no te moleste acompañarme hasta que acabe mi comida
—No hay problema Chris, aún hay un poco de tiempo antes de ir con Eveshka, esperaré a que termines —él asiente, yo saco mi celular para distraerme un momento, como no hay internet solo me pongo a ver mi galería de fotos hasta que, mientras más curiosa me hago, encuentro el mensaje del número desconocido, es cierto, no lo había abierto por cuidar de Alexander aquel día y últimamente no he estado muy apegada a mi celular más que para contestar llamadas de él, mensajes de Chris y de los demás.
Me parece un poco extraño, solo dice "Hola ¿Cómo has estado?", ¿De quién será el número? solo respondo "Disculpa... ¿quién eres?" Mi papá me enseñó a no contestarle a desconocidos, pero... igual y podría ser de alguien que conozca y haya cambiado de número.
—Listo—dice Chris, levanto la mirada solo para encontrarme con un par de tiernos ojos por parte de él—vamos con Eveshka, debo admitirlo Kotik, estoy emocionado
—¿A sí?
—¡Claro! —se levanta de la silla y me tiende la mano—Quiero experimentar todo lo que dijiste en tu escrito mientras bailamos