No recordaba que mañana seria la fiesta de la oficina por las navidades había estado tan distraída mejor dicho distraída por Matt Bomer desde que ese hombre llego a mi vida me olvido del resto, veo a Amber tecleando en su computador cuando me ve y sonríe con gran alegría.
- Buenos días, Kei- me dice aun sonriendo.
- Buenos días, Am ¿Por qué estas tan feliz esta mañana?- Le pregunto mientras tomo asiento.
- Feliz por ti, obviamente. Ayer te veías tan radiante con Matt, se ve que lo de ustedes va realmente en serio, es lo que Tobías y yo estábamos hablando.
- En realidad si paso todo con que muy rápido pero de algo estoy segura es que lo amo y el a mi- digo sonriendo.
- ¿Qué? ¿Cómo que él también te ama?- dice sorprendida y trato de no reírme por la expresión de su rostro.
- Si, me dijo que me amaba. Todo fue realmente precioso, eso me tiene feliz.
- Amiga, no sabes la emoción que me da verte de esta forma, en serio te lo mereces, Matt ha llegado a tu vida para cambiarla por completo y para bien.
- Así es, Amber. Creo que por fin la vida me esta sonriendo, Matt es perfecto.
- Imagínate que me llevo a conocer a Carolina Herrera.
- ¿Qué?- pego un grito que todos voltearon a vernos.
- Baja la voz- le digo riéndome.
- Lo siento, lo siento… ¿Cómo que Carolina Herrera?
- Si quiso darme una sorpresa ya que vio mis infinidades de revistas de ella en la casa supuso que era una admiradora así que logro obtener una cita y me llevo a conocerla.
- No lo creer, me imagino que casi te desmayas al verla.
- Por poco, es una mujer encantadora. Imagínate que creyó que Matt y yo íbamos a casarnos.
- ¿Por qué creyó eso?
- Porque esta en New York por un desfile de traje de novias pensó que estábamos allí para comprar uno. La pobre se puso toda colorada pero apartando toda situación incomoda fue un día increíble.
- Debo decir amiga que Matt se esta ganando demasiado puntos contigo, es un hombre increíble si te hace feliz a ti a mi también, me gusta verte sonreír y llena de vida, Keira.
- Gracias, amiga. No se que haría yo sin tu apoyo incondicional- le digo al borde de las lagrimas.
- Bueno, bueno es muy temprano para ponernos sentimentales- dice abanicando su rostro para espantar las lagrimas- es mejor volver al trabajo que tenemos demasiado y después deberíamos buscar unos lindos vestidos para mañana ¿Vas a ir, cierto?
- Supongo, lo había olvidado- le digo, comienzo a encender mi computador- Le comentare a Matt si quiere ir conmigo.
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Estaba en mi hora del almuerzo decidí telefonear a Matt para comentarle sobre la fiesta.
- Hola, Matt- digo con timidez- Espero no estar molestándote- Ya que escucho varias personas de fondo.
- Hola, preciosa. No en realidad, es que estoy en bufete de abogados de mi madre iremos a comer juntos y estoy con algunos de sus colegas…. Lo siento, es mi novia ahora seguimos hablando de eso, Rick- Lo oigo decir cuando se aleja de bocina.
¿Su novia? ¿Acaba de decir su novia? Bueno no me lo ha pedido formalmente pero escucharlo decírmelo ha revoleteado millones de maripositas en mi estomago, mi cara se forma una gran sonrisa, trato de calmarme para no gritar en medio del comedor.
- ¿Keira? ¿Keira? ¿Me escuchas?- La voz de Matt me vuelve a la realidad, no me ha dado cuenta que lo deje guindado con la llamada.
- Lo siento, me distraje.
- ¿Por qué me has llamado? ¿Todo esta bien?
- Si, todo perfecto es que te llamaba para preguntarte si quieres conmigo mañana a la fiesta de la oficina.
- Oh claro que me encantaría.
- Perfecto- sonrió- ahora hablare con Laura para que te anote en la lista de invitados, en ese caso te dejo para que sigas en tu conversación- estoy balbuceando sin darme cuenta, escucho a Matt reír.
- ¿En serio todo esta bien? Te escucho como rara.
- Si, es que….Nada olvido, cuando nos vemos te lo comento por teléfono no.
- De acuerdo, Keira. Cuento las horas para verte otra vez, ansió mucho besarte en este momento.
- Yo también a ti, te extraño.
- Te amo, preciosa.
- Te amo, guapo- escucho su sonrisa, mi corazón salta otra vez creo que nunca voy a acostumbrarme realmente que diga “te amo”.
Colgué la llamada después termine de almorzar me encontré con Laura caminando hacia el pasillo de la oficina, corrí para poder alcanzarla.
- Que mi novio- hice énfasis en “Mi” para que le quedara claro que es mío- si, ira conmigo.
- Perfecto- sonrió la hipócrita de Laura- en ese caso lo anotare en la lista de invitados.
- ¿Me imagino que Nicolás ira a la fiesta?- Esa duda me estaba matando todo el día.
- Así es – me mira suspicaz- Tu tranquila, no creo que Nicolás te monta una escena solo porque tienes un nuevo novio- se ríe.
- Más vale que no porque eso seria patético si lo hace delante de su actual novia, tú quedaras mal parada.
- Veo que todavía no has superado que Nicolás te dejara por mí- dice con arrogancia.
Soltó una carcajada con ironía.
- Estas bien equivocada, nunca sentí realmente amor por Nicolás es un chico superficial y vacio me hizo un favor cuando termino conmigo para irse con alguien de su calibre.
- No soy superficial ni vacía- dice enojada.
- ¿No? Pues a mi criterio si lo eres, tengo trabajo que hacer así que adiós.
Y me marcho dejándole la palabra en la boca mientras me reía camino a mi escritorio nunca me había sentido tan valiente sin duda mi vida esta tomando otro rumbo desde que estoy con Matt, además esas palabras que le dije a Laura quería decírselas desde hace tiempo, por fin puede descargárselas.
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Amber y yo salimos del trabajo directo a su casa estábamos en su habitación mientras ella sacaba un monto de vestidos de su armario.
- Creo que este seria perfecto para ti- me enseña un vestido negro corto de encaje.
- Estas loca, eso es demasiado corto- lo miro horrorizada.
- Te quedara bien, se que ha Matt le encantara- me guiña el ojo.
- No iré a la fiesta vestida de prostituta- niego con la cabeza y me cruzo de brazos.
- Oye, gracias por lo de “prostituta”- dice ofendida.
- No quise decir eso, Amber lo siento- digo apenada- si quieres que lo use esta bien lo hare aunque es corto- agarro el vestido de su mano.
- Este vestido es precioso y va a contigo, se lo que te digo- sonríe- mejor pruébatelo para ver como te queda.
Voy resignada al baño me coloco el extremadamente corto vestido de Amber y salgo de nuevo, ella aplaude entusiasmada con una niña en una tienda de juguetes.
- Me encanta, te ves hermosa. Mírate en el espejo- Me acerco al espejo, el vestido llega hasta a mis muslos creo que si llegara agacharme se vería todo.
- Si, me gusta pero...
- Pero nada, te lo pondrás mañana.
Trato de bajar un poco la tela, sigo observándome en el espejo en ese momento entra Tobías se me queda viendo con la boca abierta y después suelta un silbido.
- Pero que sexy estas, Keira- vuelve a silbar con una sonrisa en su rostro.
- Deja de silbarme Tobías que no soy perro – le dije enrabiada.
- Esta bien, tampoco te enojes te estoy dando un cumplido ¿A dónde iras así vestida?
- Es para mañana por la fiesta de la oficina.
- Bueno, le causaras un infarto a Matt cuando te vea con ese vestido- dice burlón.
- Es la idea- dice Amber emocionada.
Pongo los ojos en blanco y camino hacia al baño para quitarme el vestido.
*Eso fue muy Anastasia Stelee*