Estaba sentada en mi habitación mirando por la ventana es un viernes nuboso tenia pinta que cualquier momento comenzaría a llover no tenia ganas de salir había estado un poco deprimida estos últimos días, mi perro Sam murió por complicaciones del corazón fue duro ya que la persona que me lo regalo también había muerto hace un par de meses, mi abuelo que extrañaba muchísimo el único pariente que me quedaba ahora estaba completamente sola, soy una huérfana en este mundo tan grande. Me abrace a mi misma en el sofá tapándome mas el cobertor, estire el brazo agarrando la taza de te de limón que me había preparado le di un sorbo sabia delicioso, las pequeñas gotas comenzaron a estrellarse contra mi ventana, suspire nostálgica apoyando mi cabeza sobre el respaldar, una lagrima se deslizo por mi mejilla después de esas vinieron mas, no sabia exactamente porque lloraba pero dicen que a veces es bueno olvidar las penas llorando, necesitaba descargar todo ese dolor que llevaba adentro de mi.
El sonido del teléfono me sobresalto, repicado par de veces. Suspire con pesar no quería levantarme pero me toco, me limpie las lagrimas con mi mano camine hasta la mesa para tomar el teléfono.
- "¿Keira? ¿Por qué mierda estas aun en casa?" Era la voz chillona de mi mejor amiga Amber "Saca tu jodido trasero de tu cama y ven a la fiesta de Tobias"
Gruñí con frustración antes de contestarle, en realidad se me había olvidado que Tobias cumplía años, es el novio de Amber tenia 4 meses saliendo nunca había visto a mi amiga tan feliz con alguien a veces sentía una punzada de celos de que ella tuviera a una persona tan especial a su lado ¿Algún día tendré algo como eso? Soy joven acabo de cumplir los veintiuno, mi ultimo novio Nicolás no fue lo que esperaba habíamos terminado a las pocas semanas, según sus palabras soy demasiado aburrida para él al recordar hice una mueca, como me había herido.
- "No tengo ganas de salir, Amber. Dile a Tobias que lo siento". - le digo sorbiendo mi nariz con un pañuelo.
- "¿Qué te pasa? Te escuchas rara ¿Has estado llorando?"- Dice preocupada- "Keira"- conocía ese tonito.
- "No te preocupes, estoy bien... Es solo que no me apetece festejar, sabes que hace poco murió Sam y..."
- "Lo se..." Me interrumpe con un sonoro suspiro triste "También tu abuelo y que el imbécil de Nicolás terminara contigo pero debes continuar Keira no puedes pasar el resto de tu vida llorando, por favor amiga...Ponte algo lindo y ven a la fiesta, no será lo mismo sin ti".
- "Esta bien, estaré allá en unos 30 minutos"- Amber siempre utilizaba su encanto para convencerme.
- "Te espero"- me dice y cuelga, coloco el teléfono de nuevo en la mesa me apresuro a correr al baño me doy una ducha de 5 minutos, abro el armario no encuentro nada bonito que ponerme toda mi ropa es aburrida como yo, me doy una cachetada mental debo dejar de despreciarme tanto.
Saco una blusa blanca, un blue jeans, una bléiser azul marino con los bordes blancos y unas zapatillas a jugo, me visto rápidamente, me maquillo muy poco dándole vida a mi rostro tan pálido ocultando mis ojeras y me recojo el cabello con una coleta.
Agarre mi bolso y el regalo de Tobias que había dejado en mi escritorio, salí de mi casa subí a mi auto un corolla 2009 me lo dejo mi abuelo de herencia me puse en marcha rumbo a la casa de Tobias que queda en el centro por suerte no había trafico dejo de llover así que llegue rápido.
Me baje del auto, toque la puerta la música se escucha fuerte en el interior de la casa, un chico que no conocía me abrió y entre en el lugar estaba abarrotado de personas tomando y bailando, enseguida localice a Amber que bailaba provocativamente con Tobias meneándole el trasero, no pude evitar reírme. Ella volteo al verme su sonrisa se hizo mas grande, Amber tiene el cabello negro ondulado, tez blanca, ojos verdes cálidos y un carisma sin igual que hace que todo el mundo la ame corrió a donde estaba yo envolviéndome en un abrazo que me cayó de sorpresa.
- "Me alegro que vinieras, tonta" me dice sin soltarme.
- "También me alegro de haber venido, la fiesta esta súper prendida" Le digo al oído por el fuerte sonido de la música.
- "Así es" dice sonriendo "Busquemos algo de tomar".
- "Pero antes voy a felicitar al cumpleañero" le digo guiñándole un ojo, ella asiente mientras se dirige a la cocina.
Camino a donde se encontraba Tobias es alto, cabello rubio, ojos marrones claros que te miran con picardía y un sentido de humor tan entusiasta que contagia una razón para que Amber se enamorara de él al instante, esta hablando con un chico que despalda no puedo verle el rostro me acerco a ellos.
- "Hola, Toby" le saludo hablando alto para que me escuche "Feliz cumpleaños, estas viejo.. Uf, 23 años" le digo dándole un abrazo, ambos nos reímos "Aquí tienes tu regalo, espero que la pases muy bien" Él toma agradecido mi presente.
- "Wow, muchas gracias Keira" me dice con una gran sonrisa en su rostro "Pensé que no ibas a venir".
- "Bueno, es que no he estado muy bien estos días pero no podía perderme tu fiesta" le digo sonriendo.
De pronto mis ojos se deslizan hacia la persona que Tobias tiene al lado, mi boca se abre de la sorpresa, madre santa ¿De donde había salido este hombre? Es demasiado guapo, sus ojos grises tan penetrantes no dejan los míos, me mira con tanta intensidad me ruborizo enseguida, le da un trago a su bebida, mis ojos se posa en sus labios tan carnosos me pregunto como serian besarlos y morderlos, sacudo la cabeza ¿En que mierda estoy pensando?
- "Claro...Oh"- dice nos mira a ambos como si se le olvidara algo- "Te presento a mi amigo, Matthew Bomer ella es Keira Morgan es la mejor amiga de mi novia".
- "Un placer conocerte, Keira me han hablado mucho de ti" me dice su voz es profunda y seductora, una corriente se recorre por todo mi cuerpo cuando toco su mano tan suave.
- "El placer es mío, Matthew" digo balbuceando sintiéndome una tonta, sonrojándome mucho mas, no puedo dejar de mirarle es guapísimo, mirada lo recorre entero esta usando un camisa negra que se acentúa perfectamente a su ancho abdomen, un blue jeans y una chaqueta de cuero se ve demasiado atractivo.
- "Por favor llámame Matt, preciosa" Me sonreí mostrando una dentadura perfecta, encogiéndome el corazón parpadee un par de veces para salir de mi trance de su hermosa sonrisa.
Matt Bomer, apenas te conozco y me has cautivado.