Viaje Inesperado [N.H.]© Part...

By Vale_H13

127K 8.1K 955

¿Qué sería de tu vida si cambiara de pronto? ¿Si tuvieras que alejarte de tus amigos? ¿Si tuvieras que dejar... More

Prólogo
1. Nervios y futuro trabajo.
2. Disculpas y lágrimas.
3. ¿Lista?
4. La despedida.
5. Bienvenida a Londres.
6. ¿Casa sola?
7. ¿Pizza, charla y explicaciones?
8. Idiota, voluble y arrogante.
9. Hasta luego, Horan.
10. Universidad, maletas y llamadas.
11. Cena y prisas.
12. No vuelvas a hacer eso.
13. Compras de último momento.
14. Primer día de clases.
15. Nuevos amigos
16. Queso.
17. ¡¿Mi novio?!
18. Galleta de la fortuna.
19. ¿Me darías una oportunidad?
20. Helado nocturno y notas musicales.
21. Hot cakes y tocino.
22. Melodías e instrumentos.
23. Experimento.
24. ¿Celos?
25. Pésima mañana.
26. ¿Quieres jugar?
27.1 Fiesta en casa de Adam: ¿Por qué me besaste?
27.2 Fiesta en casa de Adam: Noche de tragos y lluvia.
28. Descansa, princesa.
29. Una pequeña travesura.
30. ¡Tarde de compras!
31. Niall + Niños + Helado
32. Partituras y más.
33. ¿Un helado?
34. Recuerdos.
35. ¿Nos conocemos realmente?
36. Mas contenta y distraída que de costumbre.
37. ¡Vamos al Karaoke Music!
38.1 Karaoke Music: ¡¿Por qué?!
38.2 Karaoke Music: ¿Biscocho irlandés?
38.3 Karaoke Music: El fin de una gran noche.
39. Muy linda sorpresa.
40. Veinte preguntas.
41. Ahora si son buenas noches.
42. Un gran, gran problema.
43. Una noche llena de sorpresas.
44. Huyendo.
45. Largo día en la universidad.
46. Y el día continúa.
47. Solo un par de días.
48. ¿Es una broma?
49. Un pequeño recuerdo.
50. El regalo perfecto.
51. Encuentro.
52. Regreso.
53. Te necesito, mamá.
54. También me encantas.
55. Apolo.
56. Suspendida.
57. Niall + Mamá = ¿Cariño?
58. Tienda de mascotas.
59. Zayn Malik.
60. Mis amigos, mi familia.
61. Casa llena.
62. Noche de fiesta.
63. Fatídica mañana.
65. Engaño.
Extra.
66. Declaración.
67. Propuesta.
68. ¡¿Dos en una noche?!
69. A tu lado. (Final)
SEGUNDA TEMPORADA
NUEVA PARTE

64. Una explicación.

1.3K 98 17
By Vale_H13


– Abby, tranquila. Necesitamos que te calmes un poco, enana. –Ted me estrecha un poco más entre sus brazos, mientras sollozo sobre su pecho.

No he podido dejar de llorar. No pude evitar sentirme humillada al salir del restaurante y que Niall no haya hecho siquiera en intento de hablar conmigo.

Me siento mal, no física, pero emocionalmente. Y no es para nada lindo.

– Fue tan distante y frio conmigo... –murmuro entre sollozos.

– ¿Qué fue exactamente lo que te dijo? –pregunta Becca.

Recordar aquello me hace sentir que algo oprime mi pecho, mientras lágrimas tibias recorren mis mejillas para finalmente caer en la camiseta de Ted.

– No dijo mucho. Estaba tan tenso y pálido... Creí que se sentía mal o que algo le había ocurrido... Pero solo me dijo que no estaba de humor para sonreírle a todo mundo, que ya suficiente había tenido con ir al almuerzo con mis padres. –no puedo evitar sollozar en la última parte. Duele decirlo.

– ¿Habían peleado la última vez que se vieron? –escucho a Emily que pregunta con sigilo.

– No. La última vez que nos vimos fue ayer. Dormimos un rato en su apartamento, antes de ir a cenar con mis padres. Todo estaba bien. Me besó en el ascensor, me acompañó hasta mi auto y... me dijo que me quería... Desde ahí ya no supe más de él, no quise molestarlo porque dijo que se haría cargo de algunos pendientes en la empresa de su padre.

El silencio se instala en la oficina. Cuando salí del restaurante, llamé a los chicos. No podía enfrentar esto yo sola, no cuando no sé por qué rayos pasó esto, o al menos sin saber cómo fue que pasó.

– Chicos, no quiero sonar muy cruel, pero para mí es un poco... obvio. –habla Becca. –No creen que Niall se enteró de... ya saben, que anoche Zayn estuvo con nosotros y... del beso con Abby.

La sangre de mi cuerpo se congela y el alma cae a mis pies al contemplar esa posibilidad. No, no, no. No pudo haberse enterado si él no estuvo ahí. Y aún así, ese beso no significó nada, estaba muy ebria como para siquiera recordarlo esta mañana.

– Pero, si eso fuera cierto, ¿cómo es posible que Niall se haya enterado? –pregunta Em.

– ¿Ustedes se lo dijeron? –la pregunta sale de mis labios sin siquiera tener la idea de eso. Sé que ellos no me harían esto.

– ¡Por supuesto que no, Abbilú! –grita Becca, obviamente ofendida por mi pregunta.

– Enana, te puedo asegurar que este par de locas chismosas no tuvo nada que ver en esto. –murmura Ted en tono tranquilo. –Desde que te fuiste, solo desayunamos, tomamos una ducha y, cuando ya estábamos todos listos, recibimos tu llamada.

– Lo sé, lo siento por preguntar, pero ya no sé en qué más pensar. Esto me está torturando.

– ¿Sabes, Abbs? No éramos los únicos que sabían del beso. –habla Nat, y parece que ella ya tiene la respuesta.

Mi mente comienza a trabajar a mil por hora, tratando de encontrar a alguien más que haya estado ahí. Pero solo estábamos nosotros. Solo nosotros... y Zayn.

Si es que entre él y Niall hay alguna rivalidad o algún problema de por medio, es seguro que Zayn se lo haya dicho solo para hacerlo enfadar. ¡Maldita sea!

– Estúpido arrogante. –murmuro con coraje. Me pongo de pie con un solo movimiento y tomo mi bolso del escritorio. Ese maldito idiota me va a escuchar.

– Abby, ¿qué haces? –pregunta Emily con ojos desorbitados, mirándome como si fuera a cometer una tontería.

– ¿No es obvio? ¡Voy hablar con ese idiota! –respondo buscando mi teléfono dentro del bolso.

– ¿No crees que estaría mejor que lo hablen en persona? –dice Nat. –Así es más fácil saber si dice la verdad o si miente.

– Eso es cierto. Tendré que decirle que venga aquí, mamá ya no me dejará salir, no puedo dejarla sola con la sesión.

Todos asienten de acuerdo con mi decisión. Solo quiero que todo se resuelva, no soporto la idea de tener a Niall lejos.

Busco a mi último contacto en mi agenda, y deslizo la tecla de llamada. Timbra una... dos...

– Preciosa, no esperaba tu llamada tan temprano. –responde con voz profunda y melosa.

– Tenemos que hablar.

– ¿No recibo de tu parte al menos un saludo cordial? –puedo distinguir la sonrisa burlona en su voz.

– No estoy para bromas, Zayn. Necesito hablar contigo. –repito. No dejo de lado mi tono directo y frío.

– Te escucho.

– En persona.

– Como prefieras, preciosa. ¿Dónde nos vemos?



– ¿Crees que sea buena idea, sweetness? –la preocupación de Andy es palpable cuando le cuento todo lo sucedido hace un rato en mi oficina. Él no estaba porque mamá lo raptó para que le ayudara con las escenografías y los vestidores.

– Solo sé que necesito resolver esto, Andy. –respondo mientras configuro mi cámara. –Además, así es como perderé menos tiempo. Él viene aquí, hablamos, y luego se va.

– No creo que sea buena idea. Sweetie, tu madre está loca. Así que te tendrá cerca toda esta tarde, y creo que no solo a ti.

– ¿De qué hablas? –pregunto, frunciendo el ceño. Él suspira.

– Ella no solo hará la sesión con los modelos, sino también...

– ¡Andy! ¿Puedes ayudarme aquí, por favor? –lo llama mamá desde una de las escenografías montadas.

Todos estamos en el quinto piso, que es donde están los estudios de fotografía. Debo admitir que es mi piso favorito.

Andy se aleja de mí, no sin antes dirigirme una mueca que no se descifrar. Continúo ajustando la lente de mi cámara y pruebo tomando algunas instantáneas. Y un momento después, comenzamos con la sesión.

Ésta vez utilizamos solo dos parejas de modelos, lo que me parece extraño, ya que mamá siempre contrata tres. Aunque recuerdo que hace un par de días, mamá me dijo que haría algunos cambios respecto a la sesión y los modelos. Supongo que se refería a esto. Espero que el señor Horan esté de acuerdo.

Mamá y yo nos encargamos de colocar a los modelos en diferentes poses para las escenografías montadas. Todo va muy bien. Los chicos y las chicas se han involucrado bastante bien entre ellos, haciéndonos más fácil el trabajo a todos.

– ¡Perfecto, chicos! Hemos terminado. –anuncia mamá, luego de lo que parecen tres o cuatro horas. La verdad es que eso de que las modelos se cambien y maquillen de nuevo, es más tardado que tomar todas las fotografías que son.

– Genial, necesito un descanso. –murmuro quitando la enorme lente a mi cámara. – ¿Y los conjuntos que quedan? –pregunto al ver que aún quedan varios vestidos colgados en ganchos, apartados del resto.

– Oh, esos son para la pareja que falta, cariño. Así que será mejor que no apagues la cámara.

– ¿La pareja que falta? ¿Y dónde está? –pregunto confundida.

– La chica ya está aquí, solo espero que el chico no se demore mucho.

– Bien, podemos empezar con la chica. –resuelvo. Nos ahorraríamos tiempo, empieza a darme hambre.

– Buena idea. –responde mamá con una enorme sonrisa plantada en sus labios. –Abby, comienza con el vestido rojo.

Me quedo en mi lugar, sin moverme un poco, tratando de comprender su orden.

"Comienza con el vestido rojo"

¿Quiere que fotografíe el vestido rojo? ¿Y quién se lo pondrá?

– ¿Quién es la modelo? –pregunto con confusión. ¿Me estoy perdiendo de algo?

– Cariño, tú eres mi modelo. –sus palabras hacen que mi cerebro deje de trabajar por un segundo. –Ve ponte el vestido para terminar pronto. –una carcajada nerviosa me asalta en ese momento.

– Alto. ¿Podrías explicarme lo que estás diciendo? Creo que tomaste demasiado café el día de hoy.

– Cariño, deberías de poner más atención cuando mamá habla. –la sonrisa divertida y malvada de mamá, hace que la mía desaparezca. –Traté de decirte más de una vez que me ayudarías ésta vez como modelo, pero tú solo me interrumpías diciendo que hiciera lo necesario y que confiabas en mí. Ahora, por no escucharme, no sabrás lo que harás. Pero Andy y Pam me ayudaran en eso.

Jadeo, soltando todo el aire contenido en mis pulmones. ¿Esto es en serio?

– Mamá, yo no voy a ser una de tus muñequitas anoréxicas, así que mejor ve llamando a una de las chicas que estaban hace rato y...

– Ellas no me sirven. Son demasiado delgadas para esos vestidos. –responde tajante.

– Ya lo habías planeado, ¿cierto?

– Sí, y no hay nadie que entre en esos vestidos más que tú. Así que más vale que te vayas vistiendo si queremos tener todo a tiempo. –dice sin más y se aleja de mí, llamando a Andy y a Pam.

¡Esto es increíble! ¡No puedo creer que haya caído en su juego! ¡¿Por qué demonios no la escuché?!

– Iba a decírtelo, sweetness, pero apenas nos lo dijo hace rato. –se disculpa Andy cuando llega a mi lado.

– Yo ya lo sabía, pero amenazó con mandarme al almacén una semana si te lo decía. Y sabes que el almacén no es el mejor lugar donde desenvolver mi hermoso don con la costura. –comenta Pam.

Suspiro, tratando de no gritar todas las groserías habidas y por haber en los cuatro idiomas que sé hablar.

– No se preocupen, solo terminemos con esto. –murmuro derrotada. Sé que ya no hay nada que pueda hacer.

– Vamos al vestidor.

Los tres caminamos en silencio rumbo a los vestidores del otro lado del estudio. Pam abre una de las puertas y me permite entrar.

– Apuesto a que no lo odiarás tanto, Abby. –cometa Pam, arreglando lo que será mi primer vestuario.

– ¿Quién será el otro modelo? Más vale que esté bastante guapo, así al menos podré disfrutar un poco. –murmuro malhumorada.

– Eso si no lo sabemos, sweetness. –se apresura a decir Andy. –Pero esto te va a encantar, porque te va a encantar.

Andy se encarga de maquillarme, mientras que Pam se encarga de mi peinado. Me relaja bastante la conversación que Pam mantiene acerca de la nueva casa que Rob, su esposo, consiguió para ellos. Parece tan feliz con él. Espero que algún día yo pueda vivir algo así, estar así de feliz y encantada con el amor de su vida.

– Listo, darling.

– Quedaste divina, Abby.

– Necesito un espejo. –murmuro ansiosa. Andy y Pam me ayudaron a tomar esto como algo positivo, así que ya estoy mejor con la decisión de mamá.

Me pongo de pie y camino hacia el espejo de cuerpo completo que cuelga detrás de la puerta. Y me miro.

Si no fuera por todo el maquillaje que siento en la cara, podría jurar que la chica que me devuelve la mirada en el reflejo del cristal no soy yo.

El color rojo le da vida a toda mi persona. El hermoso vestido llega hasta el suelo, aunque Pam ya me ha hecho ponerme unas zapatillas bastante altas.

El maquillaje luce sencillo, pero el labial carmesí de alguna manera hace que resalte más mi sonrisa y mi mirada.

Estoy impresionante.

– Guau. Pam... tú lo hiciste, ¿cierto? –pregunto sin quitar la mirada de mi reflejo.

– Lo hicimos, sweetness. –responde Andy y me giro a verlos.

– Andy es muy bueno con esto, Abby. Me ayudó a diseñar y confeccionar todos tus vestidos. –agrega Pam. ¡Son las personas más increíbles!

– ¡No puedo creerlo! ¡Hacen un equipo increíble! ¡Las adoro!

Corro hacia Andy y Pam, y los estrujo en un fuerte abrazo. No sé qué haría sin ninguno de mis hermosos amigos.

– ¡Por favor no llores! ¡Trabajé bastante en ese maquillaje! –chilla Andy un poco alterado y nos separamos. Puedo ver sus ojos cristalizados mientras se da aire con su mano.

– Vamos a llevarte con tu madre, antes de que se ponga histérica. –dice Pam, y salimos del vestidor.

Camino con toda la tranquilidad que puedo cuando siento todas las miradas sobre mí. Incluso creo que escucho algunos jadeos de sorpresa, pero no me inmuto.

¡Dios! ¡Con lo poco que me gusta llamar la atención! Espero que esto termine pronto.

– ¡Pero qué maravillosa te ves, cariño! –grita mamá apenas me ve. –Ésta será la mejor sesión fotográfica que hemos tenido. Iré por Landon, tu ayudante. Necesitaré su ayuda con la cámara.

Y se aleja, casi dando brinquitos de emoción. A veces es tan fácil de hacerla feliz.

– ¡Pero si eres la cosa más mona que he visto! –grita Becca. Me giro y las veo acercarse con Ted a su lado. – ¡Te ves impresionante, Abbilú!

– Gracias, Becca. Espero sirva.

– ¡Claro que sí! Tenía mucho tiempo sin verte tan hermosa, Abbs. –comenta Nat, sin dejar de observarme.

– Creo que la última vez que te vi así, fue cuando nos invitaste a uno de los eventos de tu madre. –agrega Ted. Sí, creo que eso fue hace como un año.

– Genial, espero hacerlo bien.

– ¡Cariño, Landon está aquí! –grita mamá, aun con la emoción en su voz. Espero que no se la pase gritando todo el día.

– Los veo en un rato. –me despido.

– Nosotros te veremos ahora. –dice Becca, antes de darse la vuelta

Camino hacia la escenografía que me señala mamá. Es una representación de una estancia colonial con un toque rústico. Sin duda me haré notar aquí.

Landon y mamá me indican que me coloque de diferentes formas por toda la falsa estancia. Algunas tomas son de pie, otras sentada y otras de espalda. Creí que no disfrutaría esto, pero debo admitir que me está gustando.

– Con esas son suficiente. –dice mamá a Landon. –Puedes ponerte el siguiente vestido, cariño.

– Genial, vuelvo en un rato.

Me alejo de todos los reflectores y de la estancia falsa y me dirijo a mi vestidor, donde Pam y Andy me asignaron.

– ¡Abby! –escucho que me grita Nat.

Me giro y la veo de pie. No solo está con Emily, Ted y Becca, sino que Zayn también la acompaña.

El moreno no aparta la mirada de mí, mientras las comisuras de sus labios se levantan formando una sonrisa socarrona.

Debo arreglar el asunto de Zayn primero. Camino con pasos decididos hacia donde están ellos reunidos.

– Te ves fantástica, preciosa.

– Gracias, Zayn. Necesitamos...

– ¡Niall! –grita mi madre, y todo se detiene.

Mi mirada se dirige rápidamente hacia la entrada del estudio, y lo veo ahí de pie. Se ha quitado el traje que traía hoy en nuestro almuerzo, ahora trae puesta una playera en color gris oscuro, perfectamente ceñida en los lugares adecuados, y sobre ella una chaqueta de cuero color negro con sus jeans del mismo color.

Mamá corre a recibir a Niall y, un momento después de hablar con él, lo deja solo.

Siento un nudo de emociones al verlo. No sé si sentirme feliz por el hecho de que esté aquí, o molesta por su actitud conmigo hace unas horas.

Su mirada recorre el estudio, hasta que me ve. Nuestras miradas se encuentran y me pierdo por un momento. No sé qué demonios hacer. Su mirada me barre de pies a cabeza, y ese brillo travieso aparece en sus ojos. Luego, comienza a caminar hacia nosotros.

¡Viene hacia acá! Zayn, debo hablar primero con él, antes de hablar con Niall.

– Necesitamos hablar urgentemente. –tomo al moreno del brazo y me lo llevo casi a rastras hasta mi vestidor.

– Si necesitabas tiempo a solas, solo tenías que pedirlo, preciosa.

– Quiero que me digas que rayos pasó. –pregunto una vez estamos a solas con la puerta cerrada.

– ¿Te refieres a nuestra noche? –pregunta con una sensual sonrisa sobre sus labios.

– Sé que solo fue un beso.

– Tengo que decir que te mueves bastante bien, preciosa.

– Solo fue un beso y un baile. Natalie tiene fotos, así que no juegues conmigo. – ¿que trata de hacer, chantajearme o algo?

– ¿Hay fotografías del beso? –dice más para si mismo. –Eso es interesante.

– ¡No, no es interesante! Además, eso ya no puedo solucionarlo. Lo que quiero saber es por qué lo dijiste.

– ¿Perdón? –responde como si no supiera de que le hablo.

– Se lo dijiste a Niall. ¿Por qué lo hiciste? –si no responde a la de ya, tendré que golpearlo.

– Mira, preciosa, anoche tuve cosas mucho más interesantes que hacer, que irle a ver la cara al idiota de Horan.

– Cuida tus palabras, Zayn. –entrecierro los ojos y lo miro desafiante. –Responde, ¿le dijiste sí o no?

– No. Anoche, después de terminar mi turno, me llevé a una sexy rubia a mi departamento. No salí de ahí hasta apenas hace un rato cuando me llamaste.

El alivio cae sobre mis hombros al escuchar sus palabras. Niall no lo sabe. Pero la preocupación va tomando lugar dentro de mí. Eso quiere decir que algo le ocurre a Niall.

– Bien, entonces será mejor que no comentes nada de eso a nadie.

– ¿Qué obtengo a cambio? –su sonrisa se ensancha. Maldito.

– Ganas tener a salvo a tus testículos de mis rodillas, si no te acercas más a mí. ¿Te parece eso? –una carcajada brota de su pecho. ¿Le divierte?

– Vaya, esperaba una oferta más tentadora a esa, pero eso suena bastante bien para mí, preciosa.

– Me alegra.

Abro la puerta de mi vestidor y ambos salimos hacia donde está el caos de gente corriendo de un lado a otro, cambiando la escenografía de hace unos minutos.

– ¿Te veo pronto, preciosa? –pregunta el moreno, en un tono bastante alto para mi gusto.

– Piérdete, Malik.

Él me dedica una enorme sonrisa divertida y camina rumbo a la salida. Es un poco desesperante tratar con él.

- ¡Abby! –el grito de Pam a mis espaldas me hace girarme. –Vamos, tenemos que continuar con la sesión, tu madre se volverá loca si no terminamos en una hora.

Corro hacia ella y juntas entramos al vestidor que me asignó. Estoy segura de que mamá perderá la cabeza si no sale todo como lo tiene planeado.

– ¿Qué sigue?

– El vestido color ciruela. Pensamos que el vestido negro estaría bien, pero se perderá con la escenografía que tiene tu madre.

– Vi que estaban montando un jardín o algo así. –comento mientras Pam saca los zapatos y joyería y yo tomo el hermoso vestido de color ciruela que cuelga del perchero con el resto de los vestidos.

– Ella lo llama "Noche Estrellada". Se supone que todo esto es con temática de un baile en algún salón tipo colonial o barroco, me parece. Solo sé que es algo de casi dos siglos atrás.

– Tiene unas ideas extrañas.

Pam me ayuda a colocarme el vestido y cada una de las piezas de la fina joyería. El vestido es, sin duda, precioso, como cada uno de los trabajos de Pam.

– ¿Dónde está Andy? –pregunto cuando Pam me retoca el maquillaje, después de haberme hecho un bonito recogido.

– Está con el otro modelo. –responde, concentrada en lo que hace.

– ¿Ya está aquí?

– Si, llegó hace como diez minutos. Ya no te muevas, que quiero terminar pronto.

– ¿Es guapo?

– Te gustará, sin duda. Pero no sé si te agrade.

– ¿Por qué lo dices? –ella detiene sus movimientos sobre mi rostro y se separa un poco de mi para verme a los ojos.

– No me mates, no fue mi idea. Todos aquí creemos que tu madre le dan las locuras de la nada...

– Oh, dios... Dime que robó a alguno de los chicos de Hollister.

– No precisamente.

– ¿Entonces?

– El modelo es Niall.

Sus palabras hacen que me olvide momentáneamente de como respirar, mientras mis ojos se abren a tope y algo se revuelve dentro de mí.

¡¿Alguien me podría explicar desde cuando todos somos unos jodidos modelos de una marca de ropa?!

Mamá se está volviendo peor con la edad, sin duda.

– No sé qué demonios quiere obtener con todo esto. No se ahorrará nada contratando solamente a dos parejas de modelos. –murmuro enfurruñada, ligeramente molesta. Sé perfectamente que nada la hará cambiar de opinión.

– Ni yo. Me pareció tan raro su cambio repentino. Todo iba normal como siempre.

– Su mente es algo retorcida, supongo. ¿No crees que es algo exagerada la cantidad de labial? No quiero parecerme al guasón.

– Tú eres la exagerada. Te ves deslumbrante. Vamos, entre más rápido acabemos con esto...

– Mucho mejor para todos. –completo su oración, para luego dejar salir un suspiro.

Aquí vamos. Salimos del vestidor y las voces de todos en la sala llegan a mis oídos. Todos hablan. Dirigen, gritan, regañan, ajustan... Es como una pequeña jungla con cámaras y luces.

– Vuelvo en un momento. –Pam se aleja de mi lado y me quedo sola en medio del caos.

A las chicas no se les ve cerca, así que busco a mamá. La encuentro hablando con Landon, haciendo algunas señas hacia las escenografías.

– Mamá...

– ¡Cariño! ¡Te ves tan radiante! –exclama al verme, llamando la atención de unos cuantos, pero en este momento es lo que menos me preocupa.

– ¿Por qué? ¿Por qué tengo que hacer esto? ¿Por qué él lo hará también? ¿Por qué en el mismo lugar? –siseo molesta. Quisiera gritarlo para poder sacar de mí el repentino coraje que se acumula en mi pecho. Traición, es lo más cercano que puedo describir.

Mamá hace un gesto a Landon para que se retire y el chico nos deja solas.

– Cariño... –suspira con pesadez. –Solo quiero ayudar un poco en que ustedes se lleven mejor. Me has contado tantas cosas de él, y se te ve tan entusiasmada cada vez que lo mencionas... Quizás no sea la primera en decirlo, pero ustedes se ven increíbles juntos. Tengo fe en que llegarán lejos.

– Mamá , somos socios. No creo que sea buena idea que nos relaciones tan estrechamente si hay negocios de por medio. –mamá suspira, frustrada ésta vez. No está de acuerdo conmigo.

– Bien, ¿quieres verlo por el lado empresarial? Perfecto. –habla con todo firme, como si estuviera en alguna reunión importante. –Ustedes dos son una figura importante que hace más fuerte ésta unión con las empresas. –frunzo el ceño, dispuesta a interrumpirla, pero ella sigue hablando. –Son jóvenes, y son los futuros presidentes de las compañías. Se harán reconocer de la mejor manera, llamando, principalmente, la atención de más chicos como ustedes.

– ¿Crees que resulte? –suelto, incrédula por sus palabras, pero algo dentro de mi cabeza ya está convencido de lo que dice. Ciertamente, tiene mucho sentido. Podemos crear más confección con el público joven y extendernos en la segmentación. Es increíble.

– Oh, claro que sí. Apuesta lo que quieras a que esto será un éxito aún más grande por ti y por Niall. –la confianza y la determinación brillan en sus ojos. Bueno, ahora no me parece tan descabellada la idea.

– Bien. Lo haremos como quieras. Solo, por favor, termina con este momento lo más rápido que sea posible.

Me alejo de ella sin esperar alguna respuesta. Discutir con ella es una batalla que nunca puedo ganar. No sé exactamente por qué Justo en este momento hace todo esto, pero comienza a fastidiarme. No he tenido un buen día, y sé que no es su culpa, pero lo hace más pesado de llevar. Debe ser el hambre, me está matando.

Me dirijo hacia la escenografía montada. Se trata de una terraza decorada con plantas y arbustos con pequeñas florecillas blancas. A un lado hay un pequeño kiosco, y en el centro hay una banca que simula ser de mármol. Me siento sobre la banca, esperando a que todo esto termine pronto.

Los murmuros animados y eufóricos de Andy, se mezclan con el ruido que ha disminuido. Levanto la mirada para ver a mi extasiado amigo, pero no viene solo.

Niall viene al lado de Andy, vistiendo uno de los trajes diseñados por mí. Es un elegante conjunto tipo chaqué de un gris oscuro, casi tan oscuro como el plomo. Debajo, su chaleco de doble botón en color plata y camisa blanca abotonada, adornada por una corbata a juego con mi vestido. Luce increíble.

Camina hacia donde estoy, mientras trata de abotonar el único botón de su americana, y es cuando noto que las mangas cubren la escayola de su brazo lastimado, a excepción de la parte que sobresale a la mitad de su mano. Espero que eso pueda ocultarse.

Se detiene cuando se percata de que yo ya estoy aquí. Su mirada me recorre de abajo hacia arriba, deteniéndose un momento en el escote de corazón que realza mi busto. Sin poder evitarlo, el calor me recorre el cuello y el rostro, haciéndome sonrojar, y provocando que los latidos en mi pecho se aceleren, llevándose mi respiración con ellos.

¿Cómo me puede hacer sentir tantas cosas con tan solo mirarme así?

Desvío mi mirada, antes que la de él se cruce con la mía. No creo poder controlar todo mi desorden hormonal cuando vea el intenso azul de sus ojos.

Acomodo un poco mi cabello, tratando de distraerme. Pero es imposible ignorarlo cuando lo noto de pie a mi lado. Toda mi persona flaquea.

No quiero mirarlo, porque no sé cómo hacerlo. No quiero mostrarme tan molesta con él por la actitud que ha tenido conmigo el día de hoy, pero tampoco me siento con el derecho de reprocharle nada, cuando yo le estoy ocultando lo sucedido con Zayn.

Veo que mamá le da indicaciones a Landon, y aprovecho el momento para ponerme de pie rápidamente y correr hacia Andy, quien está al lado de las chicas y Ted, admirando el escenario frente a ellos.

– Andy, no puedo hacer eso. –digo nerviosa. –Yo no soy una modelo, no puedo hacer esto, mucho menos con Niall como acompañante.

– Darling, tranquila. ¿Qué es lo que sucede? –pregunta con un destello de alarma en su mirada.

– Niall no sabe nada de lo que pasó anoche. –murmuro.

– Entonces, ¿por qué se comportó así contigo en el almuerzo? –pregunta Emily. Todos me miran con una enorme interrogante en sus miradas.

– No lo sé, me preocupa. Me siento mal de que me haya hablado así, y lo que pasó con Zayn...

– Abby, puedes hacer esto. –me habla Nat con decisión. –Esto es... es cómo actuar. ¿Recuerdas los recitales de ballet? Actuábamos. Esto solo serán unas cuantas fotografías, puedes actuar para la cámara. Ya después hablarás con él.

Y me doy cuenta de que no dice más que la verdad. Esto no será más que actuar para la cámara. Sonrisas falsas para mí, pero reales para el público. Y, repentinamente, me encuentro aliviada. Solo hay que actuar y salir de aquí. Es todo.

Tomo una gran cantidad de aire, llenando mis pulmones y mi cuerpo.

– Puedo hacerlo.

Murmuro más para mí que para los chicos, y sonrío con malicia. Esto será pan comido.

Continue Reading

You'll Also Like

173K 7.8K 28
She's the first one that I see and I don't know why I don't know who she is
164K 8.4K 54
Un reformatorio Tres amigos Un chico ¿Podrá la sonrisa de ella cautivarlo? Pero, ¿y si no solo lo cautiva a él? Un mito Una traición ¿Y si tu mejor a...
1.8K 308 56
Valerie Lerner no cree poder ser feliz, no después de haber sufrido tanto. Así que será el trabajo de William Turner, su mejor amigo, devolverle la e...
691K 89.5K 63
"Y si no eres el amor de mi vida diré que me equivoque de vida y no de amor" Cuando Izuku observó como Kacchan le decía que sería padre, supo que en...