—¿Un baile? —Esa fue la pregunta que hicimos todos cuando nos dijeron que nos invitaron al baile de octavo aniversario del hotel del padre de JungKook. Y sí, era un baile de gala.
—¿Y....para cuándo es? —Nuestro instructor dio seis pasos lejos de nosotros.
—Para mañana, así que les recomiendo que vayan al centro comercial a comprar sus trajes y vestidos. Es mediodía, aún hay tiempo. —Sonrió y se fue corriendo.
—Le dije a MinHwan que les dijera desde hace dos semanas, pero...hasta ahora lo dice. Lo siento. —Se disculpó JungKook.
—Oh, sí, lo olvidaba. Mañana cantaran la canción que practicamos hace dos semanas. Y harán otras cosas. JiHyun, prepara tus altos, iré a decirle a los demás. —Y otra vez se fue.
—De acuerdo niñas, nada de vestidos largos. Y tampoco demasiado cortos. Y con eso me refiero a ti, Yubin. Avísenle a las demás. Adiós. —Tae me ayudo a levantarme del suelo y salimos del salón. JungKook también venía con nosotros.
※※※
Que muchas chicas me miraran con cara de odio mientras recorríamos el centro comercial solo por estar con cinco chicos no era precisamente agradable.
—¿Han hablado con LuHan? —LuHan se había ido el día anterior a China. Era el único de nosotros que no tenía razones para quedarse en Seúl. Los demás sí, ya que casi todo el grupo que vino eran coreanos.
—Sí, dice que nos extraña, pero ya sabes, había dado su examen de admisión en la universidad y volvió. —Me contesto JongIn—. Nosotros aún esperamos nuestra carta.
—Van a la nacional, ¿no?
—Tenemos varias opciones pequeña.—Tae y JungKook, estaban dando clases particulares con un profesor, mientras sus padres buscaban un buen instituto para que estudiaran. La señora Wang (la madre de Baek y Tae), había decidido y se quedarían a vivir en Seúl, compraron una casa que estaba en venta en el mismo barrio donde vivo, solo que cuatro calles más atras.
—¿Tú y Baek no han hablado?—Me preguntó MinSeok.
—Se disculpó por mensaje de texto. Saben lo mucho que odio que hagan eso.—Miré al frente y sople mi flequillo que cubría levemente mis ojos.
<<¿Donde estas? :c Llegué a casa y no estabas :c Me haces falta ㅠㅠ>> Fue el mensaje de ChanYeol que me llegó.
<<Vivimos en la misma casa, te la pasas metido en mi habitación desde que llegas hasta que te vas a dormir;—; sigo sin entender como tus padres no dicen nada._. >>
<<Porque saben que no haría nada malo en su presencia en cambio cuando no están...ya sabes lo que pasa...>>
<<Ew, ya déjame en paz. Estoy en el centro comercial buscando un vestido para mañana...>>
—Noona, puedes llevar a tu novio si gustas. —Mencionó JungKook—. JongDae hyung y SeHun hyung estarán ahí. Además, mañana es sábado. —Aún me preguntaba como rayos él sabía que esos dos eran amigos de ChanYeol.
<<Te quiero aquí, ahora. Iras conmigo a un baile mañana c: >>
<< ¿Estás jugando, cierto bebé? ._. >>
<<No :3 Aquí te espero :3 >> Le contesté y bloqueé el teléfono.
—¿Lo llevaras, cierto? —Me preguntó mi primo en tono burlón.
—Necesita salir un tiempo. O eso me dijo su mamá.
—Aún me sigo preguntando como le haces para besarlo. —Se preguntó JongIn rascando levemente su barbilla.
—Me tiene que cargar. —Murmuré—. O sino, se encorva.
—Te lo dije. —Dijo Kyung y le dió un codazo a JongIn en las costillas. Que linda pareja hacían. Llevaban dos hermosos meses de novios, en la boda, yo sería la niña que tira las flores al suelo.
—¿Cómo pueden venir de compras conmigo? Sé que a los chicos no les gusta venir de compras con mujeres.
—Te soportamos desde que tienes trece, ya la costumbre supongo. —MinSeok puso su brazo sobre mi hombro y revolvió mi cabello. Los demás rieron ante eso.
※※※
—Jiji...no puedo bailar. O más bien, no se bailar.
—Solo tienes que saber mover los pies y no pisar a tu pareja, ChanYeol. O sea, yo. —Comenté mientras buscaba un vestido, había visto algunos, pero no me llamaban la atención. O más bien, como me pedían, un vestido algo pomposo, como los odiaba, pero...la DEF es así...—. ¿Sabes bailar?
—Solo bailo vals.
—Estas resuelto, cariño. Mira si en ese vestido turquesa no hay en mi talla. —Además de ser como buscaba, me gustaba y era bonito. No cualquier vestido de ese tipo me llamaba la atención.
—¿Cual me dijiste que era tu talla?
—Un M en ropa y 225 mm en calzado. —Respondió una voz detrás de mí. Era BaekHyun.
—Pensé que no vendrías, porque sé que no tienes nada para mañana. Hablo enserio, ¿a qué viniste?
—Quiero hablar contigo. Solo quería disculparme por lo que paso hace un par de días. Pero...estaba enojado. Y ya hablé con TaeHyung...
—Ya me dijo que le pediste perdón.
—Déjame terminar, mujer. Aja, lo siento. Sabes que te adoro y....odio que estés molesta conmigo, es como si cometiera un pecado. —Eso me hizo reír.
—Ahora que ya se arreglaron, podemos ir a comer o comprar tu vestido, Jiji. En serio, tengo hambre. Encontré la talla. —Levantó el vestido en el aire. Era turquesa con piedritas plateadas debajo del busto y en los tirantes.
—Perfecto. Me lo mido y luego lo pagamos. —ChanYeol tomó mi brazo y me jaló hasta los vestidores, me dio el vestido y empujó a un cubículo—. ¡Tú hambre es grande!
—¡No he almorzado! Y mamá no estaba en casa.
—Dijo que saldría. —Me miré al espejo. El vestido no era tan corto y se ajustaba a mi figura. Bien, solo compraría un collar y unas pulseras y nos íbamos. Ya tenía unos zapatos que combinaban—. Ya, podemos ir a pagar e ir a comer. —Me quitó mi tarjeta de la mano al igual que el vestido y se fue corriendo a la caja. Dios. Este chico.
—Se nota que tiene hambre. —Dijo Baek entre risas.
—No ha almorzado, debe ser eso. Vamos.