-¡Despierta puerca!- le lance una almohada, ya que aun seguía en los brazos de morfeo.
-¿Que te sucede animal?- dijo con voz adormilada. Frotó sus ojos y me miro seria. ¡Ella detesta que la despierten! Pues, ¿Quien no?
-Mueve tu no trasero, viste ese gordo cuerpo. ¡Miranda tiene algo que decirnos!- suspire -Es sobre Leslie- musite. Ella abrió los ojos y al tiro empezó a vestirse.
-*+-*+-*+
Nos encontrábamos en la mesa del restaurante japones. A los pocos minutos entro Miranda con su peculiar estilo. Se sentó frente a nosotras y la gran charla empezó.
-¿Que sucede?- dijo Pau.-Porque tiene que ser urgente como para que esta puerca me haya despertado tan temprano.-
-Miren, de verdad. No se confíen tanto de Leslie.- musitó. Como si se tratase de un secreto peligroso.
-Que fue lo que realmente sucedió- cuestione muy interesada en el tema.
♦ Flashback ♦
Narra Miranda.
Estaba caminando por la ciudad, en busca de unos artículos japoneses que me traían vuelta loca, una amiga esta usando esos accesorios. Son un tipo de gorritas con con letras japonesas. Pero no se como describirlo. El articulo ese esta muy lindo.
Iba a cruzar la calle. De repente vi a Leslie entrar a un café, obvio debía saludarla, es una chica estupenda.
-Hola- dijo un chico sentándose a su lado. Un chico alto de pelos rubios, con facciones delgadas. Y con el venía otro chico de tez blanca.
Me coloque mía lentes, ate mi cabello y me puse un gorro. Entre en el local, y me senté justo en el asiento dándole la espalda.
-¿Lo lograste?- cuestiono una voz masculina.
-Si, al parecer la Paulina esa se enojo con Arango. Y le dimos doble, porque _____ le armó un pancho a Villalobos-
-Muy bien, Raúl te va amar mas todavía- volvió a decir el chico.
-Hablando del rey de Roma- dijo y un chico alto, delgado con cara de seriedad extrema entro al local.
-¿Hiciste mi trabajo, hermosa- cuestiono al parecer Raúl.
-Si es lo que le decía a Justin y a Logan-
-Te felicito. Eres una estrella.-
♦ Fin Flashback ♦
Narra _____
-¿Estas segura Miranda?- cuestionó Pau, tal vez dudando de la palabra de miri.
-Si, ¡Jamas jugaría con esto!-
-*+-*+-*+
Íbamos rumbo a la casa. Entramos y me di cuenta del desorden que había. ¿Pero como? Si solo salimos una hora.
-¡Sebastian!- exclame y este salio de la cocina.
-¿Que pasa mi vida?- cuestionó fingiendo una cara de inocente.
-Limpien, no quiero la casa así. -respondi un tanto alarmada.
-¿_____?- dijo Pau mirando su celular.
-¿Que pasa?¡Habla gorda!- grite al ver que se quedo quieta.
-Nos iremos de campamento por 2 semanas. El colegio pagará los gastos- musitó Pau, no se notaba emocionada, pero sin embargo sera un motivo de distracción para ella, la ha pasado muy mal.
-¿¡2 semanas!?- gritamos Sebas y yo al unísono.
-¡Que genial! Donde no haya mentirosos y gente que solapa- mire a Sebastián, obvio eso era para Sebastián.
-¿Me vas a dejar?- cuestiono haciendo puchero
-Es sobre la escuela. Además, tu y tu amigo pueden quedarse aquí. No se, el puede ir con Leslie y mas tarde tu podrías defenderlo. No se, como anoche- Pau intentaba no estallar en risas. Por lo tanto camino a su alcoba.
-Sigues molesta- rodó los ojos. -Mira ___ fui un idiota en meterme en eso. Perdona, ¿Si?- cuestiono tomando mi rostro entre sus manos.
-Te perdonó. Pero con una condición- dije jugando con el cuello de su playera.
-Claro mi amor, lo que tu digas- sus ojos brillaban. Sus manos se aferraron a mi cintura, estremeciendo mi cuerpo.
-Nada de sexo por un mes, ni besos.- mostré mi sonrisa triunfante.
-¿Estas loca?- la sonrisa que afirmaba su rostro se desvaneció.
-¿Lo tomas o lo dejas?- cuestione aun con esa malvada sonrisa.
-¡No! ¿Como me condiciona con eso?- soltó el agarre
-Ya te dije.- respondí seria.
-Espero la pases súper en tu campamento- imitó mi gesto y se dio media vuelta.
¿¡Que acaso me dira eso y ya!? Al parecer se molesto. El aquí no es la víctima. Su patética actitud me ha dejado en claro que esta demasiado cabreado. Sin embargo, no le daré mucha importancia. No pensaba perdonarlo tan fácil. Ya que el es seguidor de los que solapan. Eso me caga. Tal vez piensen que soy un tanto paranoica y estoy creando tormentas en pequeños vasos de agua, pero cada cosa tiene una buena explicación. Y por desgracia la mía se refiere al engaño de mi mejor amiga. Tanto así que no pensaría dos veces en recordarle a Sebas y a Arango lo que han hecho.
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-¡____ ya!- escuche la voz de Pau que gritaba desde la sala.
Tome mi bolsos de mano y una maleta. Donde llevaba mis cosas. Camine sin ánimos a la sala, donde me encontré con Cameron, Leslie y Pau. Listas para irnos. El reloj de pared marcaba las 5:30 am. El puto Bus pasaría por boitras en 20 minutos. ¡Wi!
-¿Como van con los chicos?- cuestionó Cameron reposada en el sillón.
-Pues ninguno de los dos nos han hablado.- dijo Pau restándole importancia al tema.
Ella y yo ya nos había la hecho a a idea de que los dos perezosos no se molestarían en venir a despedirnos, por lo que salimos cabo anticipo a la esquina donde el Bus de la excursión nos recogería.
-¡____!- escuche que me llamaban. Voltee y me encontré con Sebastian en bóxer. Venia corriendo por la calle.
-¿Si?- dije sin mirarlo.
-Que te vaya bien. Te amo- me abrazo. Gustosa respondi su abrazo, acaricie su espalda desnuda.
-Adios Sebas- me separe de el. Ya que mágicamente el bus apareció.
Dos largas semanas sin el. Esto seta bastante difícil.