Damian estaba en el sótano, donde lo torturaron. Despertó débil y cansado. Observaba el lugar para luego ver la silueta de alguien. La persona se le acercaba, tenía capa, así que fue muy difícil reconocer quién era. Ya estaba a distancia cercana y sacó un cuchillo, Damian cerró los ojos. Él pensó que moriría y en realidad...
-Imbécil.-le dijo en voz baja.-Abre tus malditos ojos y escucha.-le hizo caso.-Gracias.-se quita la parte superior de la capa, dejando en descubierto su rostro.
-¿Jackson?-se sorprende.-¿Cómo? Alen te mató...
-Mm...Algo así, pero no hablemos de eso. Vine porque sé que necesitas mi ayuda y yo la tuya.
-¿Qué quieres?
-Jessie.
-Claro, tu chica. Escucha, quiero saber dónde dejaron a la chica que se convierte en perro.
-Quemaron sus huesos Dam.
-¿Estás jugando verdad?
-Sabes que no juego con ese tipo de temas.
-Ya sacame de aquí, debo hacer algo importante.
-Bien.-quita las cadenas de su amigo.
-Ya nos podemos ir.
-Adelantate, tengo primero que traer a alguien de la muerte.
-Maldición Dam, hace mucho tiempo no has echo algo como eso.
-Regreso en un par de minutos.-sale del sótano.
Jackson salió del palacio y esperaba a su amigo en el vehículo. Tomaba tiempo con su reloj. Miraba hacia afuera y volvía a mirar a su reloj. Odiaba las tardanzas, esperar y situaciones como estas. Exactamente en treinta minutos Damian apareció con Katya en sus brazos. La chica estaba inconsciente.
-Colocala en los asientos de atrás.-señaló Jackson.
-Bien.-Damian hace caso y se sienta en el asiento del copiloto.
Jackson acelera los más rápido que pudo y salieron del área. Se encontraban en la calle, en camino al aeropuerto más cercano. Damian velaba a Katya, esperaba que no le sucediera algo extraño como la ultima vez que revivió a alguien. Esa era una razón por la que no volvió a hacer eso con otra persona. Temía equivocarse y provocar lo peor. Jackson rompió el silencio...
-¿Qué tal Alina?-pregunta con la mirada fija en el camino.
-Supongo que molesta conmigo.
-¿Qué le hiciste? Para ser sinceros no la vi allí en el palacio...
-La embarace Jack, espera un bebé mío. -coloca su mano en su rostro.
-Ves lo que hace el sexo, toma las consecuencias.
-Si quién me invitó a una fiesta para perder mi virginidad fuiste tú.-Jackson sonríe de lado.-Maldito.-le saca el dedo del corazón.-Además tú no te quedas atrás.
-¿Ajá?-arquea una ceja.
-Seguro ¿cuántas veces no hacías gemir a Jessie?-reía a carcajadas.
-Pudrete Damian.
-Son unos asquerosos.-comenta Katya.-Hablen de otro tema que no sea sexo ¿sí?
-¿Y tú ya lo has echo?-pregunta Damian.
-Ve al carajo Damian.-se enoja Katya.
-Era una pregunta, no te enojes.
-¿A dónde vamos?
-Pennsylvania.-responde Jackson.
-¡Cuidado!-el auto se voltea y cae por un risco.
En Pennsylvania, los demás intentaban planear algo contra SANGRIENTO dentro de la casa. Lyceth y Zack estaban en un árbol, ambos se acariciaban los rostros. Sonreían y se besaban levemente. Eva pasaba por donde estaban, se enojaba de celos. Aún sentía algo por el lobo, por eso planeaba algo para separarlos.
-¡Zack!-lo llamó Eva.
-¿Ahora qué quiere?-habla en voz baja y Ly lo escucha.-¿Qué quieres Eva?-le pregunta seco.
-Te necesito, me dieron la tarea de buscar madera para preparar armas. ¿Y qué mejor la fuerza de un hombre lobo? Últimamente no puedo romper corteza, me lastimo.-cruza los brazos y sonríe.
-En cinco minutos bajo del árbol y te ayudo.-rueda los ojos.
-Te espero.-le guiña el ojo y Lyceth la mira mal.
-Tranquila mi amor.-Zack toma su mentón para que lo mirara.
-Ella, ella quiere hacer algo para que vuelvan a estar juntos.-habla muy seria.
-Nada nos va a separar Ly. No esta vez.
-Ve con ella, quiero estar sola.-cruza los brazos.
-Está bien.-besa su frente y se va con Eva.
Lyceth golpea el tronco del árbol y hunde un poco el mismo. Se recosta del tronco con los brazos cruzados. Sale una lágrima de su ojo por enojo y la seca. Brad pasaba por el área y vio a Ly. Subió al árbol, ella rápido cambió su rostro a una sonrisa.
-¿Qué hay Brad?
-¿Porqué llorabas?
-No me agrada Eva, es una...
-¿Maldita?-arquea una ceja y ella asiente.-Todos lo sabemos.
-Sospecho que me quiere quitar a Zack. Pasaron dos días desde que llegamos y ella solo coquetea con él. Tengo miedo de que Zack me falle.
-Pequeña Lyceth. Este problema es normal en una relación. Deja que Zack sea quién diga no. Dependiendo lo que pase es cuán fuerte es él. También si vale la pena.
-Gracias Brad.-lo abraza.
-No hay de qué.-le guiña el ojo.-Ya me voy.
Lyceth baja del árbol y va a la habitación en donde duerme. Se recostó a leer un libro. Minutos después se quedó dormida y Christian entró a ver cómo estaba. Le quitó el libro y cubrió parte de su cuerpo con la sábana. Se sentó a su lado, tocaba su rostro con delicadeza.
-¿Porqué no puedo tenerte? Te protejo, te amo y estoy contigo. Pero ¿porqué no me escoges? ¿No soy lo suficiente para ti? Puedo ser un vampiro pero tengo corazón y sentimientos Ly. Me lastimas con tan solo no dedicarme una sonrisa.-besa su frente y sale de la habitación.
-Mi plan es no lastimar a alguien. Y mi corazón le pertenece a Zack, lo siento.-susurra con los ojos cristalizados.
Sin embargo, en Alemania los chicos estaban heridos. Katya fue la primera en reaccionar e intentó despertar a los otros. El vehículo ardía en llamas y se temía que estallara. No le quedó opción que sacar a los chicos a fuerza. Los llevó al bosque y se recostó de una piedra. Le molestaba su pierna y costado. Suspiró para dormir e intentar no hacer alboroto.
Eva estaba a punto de salirse con la suya.
-Zack, necesito ayuda no puedo respirar muy bien.-se desmalla.
-No caeré en tu juego Eva.-se voltea y la ve en el suelo.
Él se coloca de rodillas y Eva toma impulso. Lo besa, peor fue que Ly los vio a escondidas y desaparece a llorar en su habitación.