Mi Protector

Capítulo 44

La familia había regresado a su hogar. Estuvieron los siguientes días saliendo a distintos lugares de Canadá, ya que querían cambiar un poco la rutina. Actualmente era un jueves y visitaban las cataratas. Volvieron a la casa tarde, de hecho a las nueve de la noche. Las gemelas y los chicos ya estaban durmiendo, estaban cansados. Lyceth apenas intentaba dormir. Observo a través de la ventana una luz llamativa.

Agarró un abrigo y salio afuera. La luz volvió a brillar entre los arboles. Ella comenzó a seguir la luz blanca. Cada vez se alejaba mas hasta que se detuvo en medio de la nada. La demongel comenzó a sentirse confusa. Dio un paso hacia atrás y quedo contra un árbol como si estuviera pegada o fuera parte del mismo. Luego, varias personas con capas de color negro y que cubrían su cabeza, salieron de la nada.

-¿Quiénes son?-pregunta Lyceth un poco asustada.

Todos bajaron las capuchas y dejaron ver sus rostros al mismo tiempo. Una de las mujeres se le acercó a Lyceth. Esa mujer era Xiomara.

-Mi nombre es Xio. La mayor de las brujas de la magia negra. Estoy aquí debido a algo que debo hacer.-señala el vientre de la demongel.

-¿Qué piensas hacer?-intentaba moverse pero era inútil.

-Una leve maldición.-sonríe y toca el vientre de Lyceth.-Este bebé será la destrucción, la maldad y la perdición en persona. Será criado por el mal y de él aprenderá. Tendrá la visión de ver el mundo distinto, sin cargas. Matará a sus hermanas gemelas, matará a todos. Querrá gobernar el mundo como todo uno solo. Este niño, será apocalíptico.-recitó unas palabras de otra lengua para cerrar la maldición.

Mientras la bruja realizaba el cierre de la maldición, Lyceth sentía un dolor infernal en su vientre. Cuando la bruja acabó ella se fue con el resto de sus seguidores a su palacio. La demongel podía moverse, pero por tanto dolor cayó al suelo inconsiente. Despertó, estaba en su habitación y no recordaba nada. Se levantó de la cama para prepararse. Luego de estar lista para el día de hoy, fue a preparar el desayuno. Mientras preparaba el desayuno recordaba fragmentos de lo sucedido en la noche.

-Hola mamá.-saludo Bethany cansada.

-Bethany ¿no dormiste anoche?-la chica negó con su cabeza.

-¿Anoche saliste al bosque?-pregunta mientras se recogía el cabello.

-No. Fui directo a mi habitación ¿por qué?

-Toda la noche soñé que estabas en el bosque.-agarró el plato con su desayuno y comenzó a comer.

-¿Puedes ver el presente o el futuro con tus sueños?

-Últimamente. Todo son cosas catastróficas, por más pequeñas que sean.

-Mejor desayuna tranquila. Luego hablamos de esto.-dice Lyceth y va afuera para ir en el automóvil a hacer una visita.

Durante el camino, había llamado a la persona con quien quería encontrarse. Llegó al lugar acordado y bajó del vehículo.

-Hola Lyceth.-saluda Natasha complementado con un abrazo.

-Hola Nat.

-Necesito que me hables de leyendas.

-¿Qué tipo?

-Acerca de apocalípto.

-Entremos al museo.-dice ella.

Entraron al lugar y fueron hasta la pequeña biblioteca del lugar. Natasha tomó varios libros y se sentó junto con Lyceth para explicarle.

-Apocalípto, apocalipsis o el fin del mundo es una decendensia del diablo. Es una manera para infrirtarse al mundo y destruirlo. No saben en que rama esté en la familia de Onu, pero posiblemente no esté muy lejos por venir.

-¿No puede cambiar?

-De todas formas caerá en las manos del mal. De hecho, nacerá como un demonio puro, pero se dice que tendrá muy oculto su ángel.

-¿No hay nada para evitarlo?

-Ly ¿por qué te preocupa tanto?

-Creo que es mi bebé.

Mientras las chicas continuaban investigando la leyenda, Alen observaba todo a través del espejo. Sonrió y le dio el último sorbo a su copa de vino. Salió de su habitación y reunió a sus seguidores en el salón principal. Alina estaba entre toda la multitud. Enseguida que llegaron todos, Alen comenzó.

-Queridos seguidores míos. Les informo que posiblemente tengamos al apocalípto cerca.-varios comenzaron a reír.-Tendremos una nueva, mejorada y gigante guerra ¿Contra quiénes? Contra aquellos que queríamos matar y hacerlos sufrir. Esta vez tenemos varios objetivos. Primero que nada, deben encargarse del lobo. Luego matamos a las gemelas y continuamos sucesivamente hasta llegar a Charlotte. Ella será para el final.

-¿Por qué quieres continuar con esto?-pregunta Alina.

-¿Por qué? Bueno, no estaremos tranquilos hasta saber que dejaron de existir. Estaremos bien cuando ella no siga siendo un problema.

-¿No lo entiendes verdad? Continuarás desperdiciando a tus seguidores. Vas a ver que ellos pueden ganar porque tienen todos un objetivo en común.

-¿Quién?

-Proteger a su familia. Algo que no haces y solo piensas para ti mismo. Yo por seguirte mi hija murió. Por ella - se quita el collar que le regaló su padre.-renunció a este grupo. Renunció a todo y me declaro libre.-rompe el collar y se va del palacio.

-¡Alina!

La vampiro viajó hacia Canadá para avisar acerca de la batalla. Esta vez no quería cometer el mismo error.

Lyceth salió del museo con Natasha y se despidió. Fue al vehículo para regresar a su hogar. Mientras conducía sintió que alguien estaba sobre el auto. Frenó fuertemente y la persona cayó al suelo. Lyceth espera que se levante, dentro del automóvil. La persona camino hacia al vehículo y se sentó en el asiento del copiloto.

-Tranquila, vengo en paz.-dice Alina.

-¿Tú?-pregunta sorprendida.

-No lo crees. Entiendo, pero debo avisarte y tu familia de algo importante.

-¿Qué cosa?-pregunta mientras aceleraba.

-Mi padre está loco. Hay algo que lo está inquietado mucho y quiere terminar con ustedes. Yo sé que esto lo van a ganar pero, deben tener cuidado. Tiene muchas estrategias y armas en su contra.

-¿Por qué haces esto?

-Lo hago porque renuncié a mi puesto. Lo hago porque perdí a mi hija por dejarme llevar todo lo que decía.

-Bien. Te llevaré a mi casa y les explicaras todo a los que están allí.-Alina asintió y Lyceth continuó conduciendo.

Al llegar, todos los que estaban sentados se levantaron y miraron mal a Alina. Lyceth les explicó la razón por la que estaba ahí. La vampiro contó todo y Christian comenzó a visualizar el futuro en la guerra. Al terminar la visión miró a Lyceth y luego a Zack. El vampiro tuvo la idea de llamar a Damian y que buscara al resto de sus amigos. La guerra está muy cerca.