Mi Protector

Capítulo 24

Lyceth despertó en la cama de su habitación. Intentó sentarse pero, sentía un malestar en su vientre. Decidió quedarse acostada y tocaba su vientre para que el dolor disminuyera. Luego escuchó una voz aguda en su cabeza. Movía la mano por su vientre y se escuchaba más fuerte. Sonreía, sabía que era su bebé. Estuvo minutos de esa manera, después quiso ver si Jessie estaba bien.

-¿Jessie?

-Aquí estoy.-responde desde el sótano.

-¿Qué haces?-pregunta bajando las escaleras y se sentó en el penúltimo escalón.

-Un cambio a este sótano.-continúa sacando objetos cubiertos por el polvo.- Pronto tendrás al bebé y pienso que este espacio sería perfecto. Solo debo quitar las porquerías que tiene Christian y Catherine y se le podrá dar un color a las paredes.

-Jess, es muy lindo que hagas esto por mí.

-No es nada, además ya lo teníamos planeado. Te pido que no le digas a Chris y Catherine que insulte sus cosas. Me matarían. -rueda los ojos y continúa sacando cosas.

-Debería comer algo, tengo antojo de chocolate.-señala con su dedo pulgar hacia atrás.

-Claro, en el refrigerador hay un pedazo de pastel de chocolate.

-Gracias.-se levanta y sube las escaleras.

Comió el pedazo y se sentó en el sofá para ver un poco la televisión. Veía una película romántica. De hecho le hacía recordar a Zack. Jessie salía del sótano cada vez con más cosas. Al final el sótano quedó despejado. Ella se sentó junto a Ly un poco cansada.

-Debemos ir de compras; ya que los chicos no están.

-¿Por qué no llamamos a Natasha? Supongo que se puede ver el sexo del bebé.

-Nat tiene problemas allá en Washington. Al estar un tiempo con nosotros, perdió horas de trabajo y las está reponiendo.

-Bueno, está bien ¿Cuándo vamos?

-Hoy es sábado, salen buenas ofertas el domingo... Mañana entonces.

-¿Cuándo regresan los chicos?

-Lo más tarde el martes en la mañana.

-Está bien.

-Creo que Christian y Catherine son coleccionistas.-comienza a reír a carcajadas.

-¿Tantas cosas tenían?-Jessie la miró y asintió con los ojos muy abiertos.-Vaya.-ríe junto a su amiga.

-¿Quieres salir un rato afuera?

-Sí.-ambas salieron a dar una leve caminata.

Alen estaba en el jardín trasero, sentado en el borde de la fuente tomando una copa de vino. Ya sospechaba el día de la batalla. Pensaba que disfrutaría de una dulce victoria. No se sabe con certeza si ganará o perderá. Xio, se lo ha estado advirtiendo.

-Señor.-West se acerca con una carta.

-¿Y esto?-pregunta serio.

-Onu. Su representante me comentó que tu sabrás de qué trata.

-Retírate.-West asiente y se va del área. -Ahora llegan cartas, estupendo.-abre el sobre despacio y comenzó a leer.

Para: Alen Blood.
Alen recuerda el favor que me debes. Por ello, quiero que me entregues el corazón de Charlotte. Si no tengo su corazón entre mis manos, te las verás conmigo. No preguntes porqué quiero su corazón. Solo haz lo que te pido. Si ella no muere lo sabré. Si no cumples, mueres y se acaba tu vida "eterna". Recuerda con quién tratas.