Mi Protector

Capítulo 25

Catherine observó a Lyceth y corrió para ayudarla. Eva sonrió, salió de la casa para hacer una llamada. Zack escuchaba los gritos de su chica y corrió para ver que sucedía. Él la tomó en sus brazos y la llevó a una habitación,"mini consultorio", de Natasha. La acostaron en la cama y Catherine buscó una navaja para practicar una cesárea.

-¡Catherine!-Christian entró a la habitación y una lágrima escapó de su ojo.

-Estoy ocupada.-responde apresurada y ansiosa.

-Llegaron.-avisa Jessie.

-Te necesitamos Cat.-dice su hermano.

-Ni se te ocurra Christian. Me necesita.-habla Zack entre su preocupación.

-Los necesitamos.-Christian insiste.

-Zack, ve. Yo me quedo con ella, está muriendo de dolor.-dice Catherine y Zack se va con el resto enojado.

-Ly, esto dolerá.-comienza a cortar el vientre.

Mientras, Alen estaba en el área de la batalla. Los chicos llegaron y se sorprendieron al ver que eran más de lo que pensaban. Alen llevaba una sonrisa. A todos no les agradaba su formar de sonreír. Sabían que llevaba algo oculto.

-¿Cómo están?-pregunta Alen.

-Deja tu cortesía para otro momento.-Jessie responde.

-Hola Jessie. Hace mucho que no hablamos. Te tengo una sorpresa.-sale de sus espaldas Jackson.

-Jack.-Christian la detiene para que no corriera tras él.

-Tengo el honor de presentar al mismo Jackson. De hecho por aquí anda el hermano de Lyceth. Espero que hayan notado la cantidad.

-A distancia.-dice Zack.

-Oh. Tú. -señala al lobo.-Te tengo una sorpresa.-un hombre camina al lado de Alen.

-No.

-¿No lo crees? Gracias al hermano de tu novia, pude devolverle la vida.

-Estás jugando.-dice con una mano en su boca y negando.

-Christian. En tu larga vida siempre no haz tenido lo que quieres. Tengo malas noticias. Eres mi hijo.

-Eso es imposible.

-Claro que no. Tienes mi apellido, te di en adopción y la familia de Catherine te adoptó. -¿Cómo es que somos vampiros?

-¿Recuerdas el accidente de "tus padres"? Yo los salvé y la convertí.

-¿Por qué confiesas y nos haces esto?

-Quiero que estén débiles al saber todo. Y la verdad es que funciona.

-Ya estoy harto.-dice Zack furioso y camina en dirección de Alen.-Todo este tiempo he querido matarte ¿y sabes qué? Lo haré.-se convierte en su lobo y da comienzo la batalla.

Todos luchaban. Varios usaban sus dones contra su rival. Algunos estaban muertos. Morían arrancando su cabeza, rompiendo su cuerpo en dos e incluso por los dones. Al ser menos de SANGRIENTO, los amigos de Zack comenzaron a atacar.

-Ly aguanta.-decía Catherine intentado de calmarla.

Era mucha sangre la que estaba perdiendo la demongel. Catherine intentaba apresurarse pero, debía tener cuidado. Luego, logró ver al bebé y lo sacó. Cortó el cordón umbilical y tomó una sábana. Después notó otra cabeza. Dejó al bebé en la otra cama para sacar al próximo. Hizo el mismo procedimiento.

-Ly.-la chica débil mira a Catherine.-Son gemelas.-sonríe.

-Quiero verlas. Por favor.-una lágrima escapó.

Catherine toma a ambas pequeñas y le muestra a Lyceth. Ella sonríe al ver que eran tiernas.

-Bethany y Brithany.-dice.

-Son nombres hermosos.

-Sí.-suspira y se queda observando hacia adelante. Dejó de respirar.

-¿Ly?-Catherine deja las pequeñas y comienza a darle oxígeno a su amiga.-Ly responde.-dice entre llanto.-Por favor.-cae al suelo por culpa de un vampiro.

-Jani.-dice Math.

-Bien. Yo me encargo de ésta y tú de esa.-Math asiente y saca de la habitación a Catherine.-Ya está muerta, solo falta su corazón.-penetra el pecho de la demongel con su mano.

Al tomar el corazón, sintió un ardor. No le brindó importancia e intentó arrancarlo. Por minutos no sintió su mano. Sacó su brazo y notó que su mano no estaba. Luego vio a las pequeñas y se acercó con la navaja.

En la batalla, Jessie luchaba contra Jackson e intentaba hacer que reaccionara. Zack hacía lo mismo con su padre. Christian luchaba contra Alen. El vampiro líder tomó a su hijo por el cuello y golpeó contra el suelo. Casi lo mataba.

-Jack. Mi amor reacciona por favor. Éste no eres tú.-lloraba de desespero, no quería hacerle daño.-Está bien.-se detiene y deja que él la golpee.

No la golpeó, todo lo contrarío la abrazó.

-Jack.-lloraba de felicidad y lo besó.

-Nunca podré hacerte daño. Nunca.-responde.

Zack comenzó a sentir algo en su pecho. Dejó de pelear y lloraba por el dolor. Su padre reacciona al ver que lloraba sin ningún motivo.

-Zack.-Helder, su padre, lo llama a través de su comunicación lobuna.

-Aléjate.-responde y se va a la casa.

Zack se transforma en humano y encuentra a Catherine en la sala inconciente. Sube las escaleras a toda prisa y corre a la habitación que estaba Ly. Entró y vio toda la sangre derramada. Observó que en la otra cama estaban las pequeñas y había un papel con la navaja. El papel tenía una nota escrita con sangre.

"Vive con esto".

Era todo lo que decía. Zack fue donde estaba el cuerpo de Ly e intentó devolverle la vida.

-Despierta.-decía entre llanto.-Lyceth ¡despierta!-gritaba a todo pulmón.-No estás muerta. No lo estás.-mordió su lengua y buscó la aguja con su veneno. La colocó en su corazón.-Funciona.-por desespero la besó y mordió sus labios. Besó su cuello y lo mordió. Dejó marcas de sus garras en sus brazos y piernas.-No.-se sentó en el suelo a llorar.

Salió afuera y se convirtió. Aulló por la muerte de Ly. Todos entendieron el fuerte y adolorido aullo. Alen observó que no tenía el corazón. Dejó atrás eso y se fue junto con los que aún estaban vivos. Los chicos quemaron los otros cuerpos y corrieron a la casa. Zack estaba en el bosque, triste.

Jessie entró a la habitación y encontró a su mejor amiga muerta. Su llanto fue muy fuerte que estaba acompañado de gritos. Decidió tomar a las pequeñas y sacarlas de la habitación. Marie junto a Christian limpiaban la sangre. Brad ayudaba a su esposa que recién despertaba. Jackson sacó la otra cama de la habitación. Transformaron la misma en una nueva.

Quitaron las cosas de Natasha y colocaron rosas blancas. Vistieron a Lyceth con un vestido blanco y las cortinas iban del mismo color. Todo porque el blanco representa pureza. Dejaron que la luz entrara en la habitación. Todos sufrían en silencio la pérdida de la que fue alguna vez una amiga.