Mi Protector

Capítulo 47

Brithany estaba en su trabajo y una de sus compañeras la llamó. Le informó que tenía una llamada muy importante. Ella lavó sus manos y agarró el teléfono.

-¿Hola?-responde recostada de la pared con el teléfono.

-Hola cabeza hueca.-dice su hermana feliz.

-¡Bethany! Hola, hace mucho que no hablamos.-sonríe levemente.

-Sí pero no importa. Tú tienes tu vida y yo tengo la mía. Sé que trabajas y Brandon también. Solo quería decirte que te estuve ocultando una noticia muy buena.

-¿Cuál?

-Ya eres oficialmente tía.

-¿Qué? ¿Enserio?-preguntó sorprendida.

-Claro que sí. Es una cosita tierna.

-¿Estás en París?

-Sí ¿Por qué?

-Me voy a escapar por un rato del trabajo. Necesito estar contigo.

-Brithany ¿Cómo vas a llegar tan rápido aquí?

-Ya verás.-cuando respondió desapareció del restaurante y llegó al hospital donde estaba su hermana.-Tara.

-¿Cómo hiciste eso?

-Lo heredé de mamá.

-Que bien. Hablando de mamá hablé con ella.

-¿Cómo está?-pregunta mientras agarraba una silla para sentarse cerca de su hermana.

-Está mejor. Siento que hay algo que la preocupa.

-¿Por qué dices eso?

-Ayer su voz era...distinta. No es la típica voz de ella.

-Recuerda que aún no superará la muerte de papá. Solo han pasado dos meses, año nuevo y nuestro cumpleaños.

-Y esta madrugada el nacimiento de Max.

-Aún así no ha pasado mucho tiempo para que lo supere.-se quedan en silencio por un momento.

-Oye, si quieres ve a ver a Max. Christian está con él.-decide cambiar el tema.

-Está bien.-se levanta de la silla y sale de la habitación.

Brithany fue a ver a su sobrino. Al entrar encontró a Christian con él. Ella lo tomó y cargó por un rato. Le tomó una foto desde su teléfono para tener un recuerdo. Se despidió del bebé, de Christian y luego de su hermana.

La gemela regresó al trabajo y un compañero la delató. Gracias a eso la despidieron de su empleo. Regresó al hotel molesta. Se lanzó en la cama de espaldas y se quedó observando el techo. Pensaba en todo lo que había pasado en el transcurso de su vida. Entonces, recordó que era la sexta vez que la despedían de un trabajo. Comenzó a golpearse y aporvocarse daño.

Luego de dejarse moretones, caminaba de un lado a otro de la habitación. Después se sentó en una de las sillas que habían y comenzó a llamar a su mamá. Cuando Lyceth respondió su llamada, ella se quedó escuchando su voz solamente. Su madre cortó la llamada ya que nadie respondía y Brithany lanzó el teléfono. Sin embargo, volvió a llamar.

-¿Quién es?-pregunta Lyceth.

-Mamá soy yo.-responde llorando.

-Brithany ¿todo está bien? ¿Qué pasó?

-No estoy segura de lo que he echo. No sé si lo que hago está bien, no tengo idea si lo que escojo es bueno para mí. Me han despedido seis veces, a veces no duermo y me hago daño para no desquitarme con nadie.

-Debes tener calma cariño. Todo pasa por una razón. Si te despiden del mismo empleo busca otra cosa por hacer. Eres talentosa Brit. Si te haces daño, es mejor que rompas algo. No te lastimes por cosas que le pasan a varios. Busca de inmediato soluciones.

-No sabes cuanto te extraño mamá. Tú sabes como ver las cosas de otra forma.-dice mientras observaba a través de la ventana la ciudad.

-Te amo preciosa.

-Yo más mamá.-corta la llamada.

Brandon llegó exactamente cuando Brithany cortó la llamada. Él fue a donde ella y la abrazó. Le dio un tierno beso en su cuello. Después fue al baño a quitarse parte de su uniforme del trabajo.

-¿Con quién hablabas?-pregunta él mientras se quitaba la corbata.

-Con mi mamá.-sonríe.-Sabes me volvieron a despedir, pero lo mejor es que conocí a mi sobrino.-dice mientras jugaba con sus dedos.

-¿Bethany tuvo un bebé?-pregunta sorprendido.

-Sí. Le dice cosita tierna.-se ríe.

-Típico de Bethany.-se quita el chaleco y sale del baño.-¿Tienes hambre?

-Tal vez.-luego asiente.

-Vamos a salir.

-¿Salir? Aquí hay un restaurante Brandon.

-Ayer fue tu cumpleaños oficialmente. No pude llevarte a cenar por el trabajo.-la toma de la mano.

-Déjame cambiarme y vestir un atuendo más decente.-besa su mano y va a cambiarse.

Se vistió de un vestido verde menta, corto y con mangas hasta los codos. Lucía unas zapatillas color blancas, su cabello suelto y unas perlas como aretes. Brandon la llevó a un restaurante muy reconocido y luego a la playa para que viera el atardecer. Después jugaron en la orilla de la playa. Se habían divertido por un rato, sin preocuparse de nada.

Al regresar Brithany le lanzó a Brandon una almohada. Entre ellos comenzó una guerra de almohadas sobre la cama. Luego Brithany se dejó caer y Brandon también. Se quedaron mirando el techo. Brandon desvío su mirada hacia Brithany. Comenzó a acariciar su rostro con delicadeza. Ella miró directamente a sus ojos y lo besó.

Continuaron besándose hasta que decidieron llegar al siguiente paso. Comenzaron a quitarse sus ropas y quedar desnudos. Sus besos continuaron toda la noche. Brithany llegó hasta el punto de marcar a Brandon. De esta forma, llegaron a ser solo uno.

Al otro día Brithany despertó y se preparó. Se despidió de Brandon y salió. Comenzó a buscar algún trabajo. Mientras ésta gemela buscaba trabajo, la otra recién llegaba del hospital a su hogar. Cuidaba a su pequeño mientras pensaba en su madre y hermana. Christian estaba feliz con su hijo pero, pensó que falta algo. Por esto le dijo a Bethany que se vistiera bien porque iban a salir.

Llegaron a un edificio un poco elegante de lo normal. Christian llegó hasta una mesa donde les esperaba una mujer. Bethany estaba extrañada, aún así se acercó y colocó al lado de Christian. Cuando la mujer comenzó a hablar dijo que si firmaban la hoja, estarían casados oficialmente. Bethany abrazó al vampiro y él firmó donde le correspondía.

Luego le tocaba a Bethany, ella le dio el pequeño a Christian y firmó. Ellos dijeron algunas palabras como votos, se besaron y oficialmente estaban casados. La pareja salió a celebrar con una cena. Además, compraron algunas cosas para el pequeño Max.