Mi Protector

Capítulo 49

Brithany y Bethany acordaron ir a visitar a su madre. Las gemelas se encontraron en el aeropuerto. Se saludaron y fueron a la casa de su mamá. Al llegar, todo estaba en silencio. Pensaron que su madre últimamente le gustaba el silencio.

Cuando tocaron la puerta, la misma se abrió sola. Estaba abierta. Las gemelas fueron corriendo por la casa buscando a su madre. No la llegaron a encontrar y se estaban desesperando. Bethany encontró en la habitación de su madre un collar con un símbolo extraño. Fue a donde su hermana para mostrarle.

-Alguien estaba aquí.

-¿Cómo? Mamá asegura la casa muy bien.

-Es de una bruja.-dice Brandon entrando a la casa con Christian y Max.

-¿Cómo sabes?-pregunta Bethany.

-Ese símbolo es utilizado por brujas. Las más poderosas lo llevan en collares.-explica.

-¿Por qué quería llevarse a Lyceth?-pregunta Christian.

-Lo sabía. Mamá estaba preocupada por algo.-comenta Bethany mientras tomaba en brazos a Max.

-¿Qué haremos ahora? No tenemos mucha información que digamos. Solo este collar y la sospecha de Bethany.-dice Brandon.

-Pelear.-dice Brithany.-Debemos pelear y buscar respuestas.

-Brithany.-su hermana la lleva a la cocina.

-¿Ahora qué Bethany?

-Am...Estoy casada, tengo un niño y creo que no podré estar en esto contigo.

-Bethany es nuestra madre. Quién sabe si está en peligro o incluso muerta ¿Vas a rendirte de esta manera?

-No, pero tengo un punto...

-Lo tienes y lo entiendo perfectamente. Pero es mamá, al menos hagamos el intento de salvar a uno de nuestros padres.

-Bien.-responde y regresan a la sala.

-¿Todo anda bien?-pregunta Christian y Bethany asiente.

-¿Qué haremos?-pregunta Brandon.

-Primero debemos encontrar un lugar estable para que Max esté a salvo ¿Opciones?-pregunta Brithany.

-¿Tío Damian?-pregunta Bethany.

-Recuerda que está cuidando a Allyson.

-Cierto. Entonces...-dice para que digan opciones.

-Podemos ir con Daniel. Tiene armas, las cuales nos puede prestar y puede encargarse del niño.-sugiere Brandon.

-Es buena idea.-apoya Christian.

-Bien. Vamos con Daniel, buscamos lo necesario y dejamos a Max.-todos a sintieron.

Todos salieron afuera para buscar un portal especial que los lleve al cielo. Tardaron mucho hasta poder encontrar uno. Llegaron al cielo y le explicaron todo a Daniel. Él aceptó ayudarles. Ya todos estaban listos y se iban a ir. La pareja se iba a despedir de su hijo.

-¿A dónde irán?-preguntó el niño.

-Tenemos que hacer un trabajo importante.-responde Christian.-Prometeme que te comportaras bien ¿Sí campeón?-el niño asintió y abrazó a su padre.

-¿Por qué lloras mamá?

-Por nada Max. Es que tu mamá es muy pendeja con las despedidas. No repitas esa palabra.

-¿Por qué?

-Porque eso no se dice y se me olvidó.-lo abraza.-Recuerda todo lo que te enseñé.-el niño asiente y ella besa su frente.

Luego de despedirse se fueron a tierra. Comenzaron con una computadora y un mapa a intentar hacer un tipo de localización. Por un momento las cosas comenzaron a elevarse. Todas apuntaban a un lugar en común. Pensaron que por allí debe de comenzar su búsqueda.

Mientras ellos buscaban a Lyceth, Damian estaba con Sabrina en Hawaii. Él estaba en la casa exhausto. Su pequeña Allyson lo había echo correr por todo la casa. Todo para que le comprara un helado. La niña encontró a su padre y se sentó sobre su abdomen.

-¿Por qué estás tirado como un estúpido papá?-pregunta la niña mientras comía su helado.

-Estoy muerto, déjame.

-Sabes que le puedo decir a mamá que compraste el helado y le echaste veneno para ratas.

-No le digas tal cosa. Además, ella no creería que soy capaz de hacer eso.

-Tienes ganas de extinguirme maldito. Te he escuchado hablar solo o con la pared.

-Allyson.

-¿Qué? Yo también quisiera extinguirte. Pero eres mi padre y puedo manipularte. Cuando me vaya de la casa me vas a extrañar.

-Y a tu edad ya piensas irte. Increíble.

-Claro. No tienes idea desde cuando ando planeando para irme.-se mira las uñas.

-No quiero saber gracias.-se levanta y coloca a su hija en el sofá.

-Papá.

-¿Ahora qué?

-Sabes que te quiero ¿verdad?-Damian sonrió tiernamente y fue a abrazarla.

-Claro que lo sé.

-Comprame ropa nueva.

-Sabía que te traías algo en manos.-la suelta.-Al menos eso duró más de un segundo. Nuevo récord.-aplaude.

-No enserio. Necesito ropa nueva y también zapatos.

-¿Qué edad tienes niña?

-A parento siete años, pero pienso como una diva.-se levanta del sofá y le tira un beso.

Cuando era la noche, Sabrina regresó a la casa. Damian estaba viendo televisión en su habitación. Sabrina fue a ducharse y salió con su pijama. Ella se sentó al lado de él. Comenzó a buscar su atención.

-Tu hija piensa irse de la casa.-comenta Damian.

-Sabes que Allyson piensa maduramente Damian.

-¿Quién de tu familia es así?

-Mis padres.

-¿También son unos divas?

-No ¿por qué preguntas eso?

-Hoy me dijo que es una diva.

-Es igual a ti.-él con su mano se señaló y comenzó a reírse.-Damian ¿La odias?

-No. Simplemente que ella no me quiere. Me manipula Sabrina. Esa niña se aprovecha de mí.

-Lo hace porque no sabe como demostrarte cuanto le importas. A veces me dice que sueña contigo. Me cuenta cuanto te ama...En resumen eres el padre que ella quiere.

-Sabrina.

-¿Qué quieres?

-Quiero un chocolate.-la mira con ojos de perrito.

-Después te quejas porque tu hija tiene esa actitud. Si es idéntica a ti.-sale de la habitación a buscar el chocolate.

Damian observaba la tele. En minutos su teléfono esta sonando. Él tomó la llamada y era Bethany. Era para informarle acerca la desaparición de su madre. Ellos comenzaron a llamar a todos sus amigos para que estuvieran alertas por si la veían en algún lugar. Debían estar más alertas que nunca. Nunca saben lo que podría pasar. Damian le informó a Sabrina y ella se comprometió a informales a sus compañeros cazadores, que estén alertas.