Capítulo 6

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Christian intentaba calmar a Lyceth. La chica quería matar al vampiro. Ambos tenían un caso diferente. Luego de tanto movimiento, la chica escucha una voz. Christian nota que le sucede algo, ya que se estaba calmando.

<<Tranquila, mi niña, debes tomar control de tu poder.>>-le había dicho la voz a Lyceth.

La chica estaba más calmada y su demonio interior se ocultó. Ella era "normal", por definir su estado. De su rostro, lágrimas de cristal cayeron. Su mirada se ubicó en el suelo y sus manos estaban sobre su pecho. Lyceth desde entonces, conocía la voz como si antes la hubiera escuchado.

-Ly, perdón, yo no quería hacerte daño. No pude resistirme ante mi acto, no quiero que tomes una mal imagen de mí.

-No te preocupes, entiendo, yo soy el problema ante todo. Tarde o temprano esto se acabará... -dijo caminando directo a la salida.

-¿A qué te refieres?-la toma por el brazo para que se detenga.

-Algún día descubriré qué eres, sabré todo aunque nadie me lo diga.-sale del agarre y se va de la casa del árbol.

La inocente, ya no lo era. Estaba segura de que todo era diferente y que si continua siendo igual, le seguirán mintiendo. Por eso, se encerró en la habitación y fue a ducharse. Cada gota de agua fría, era como sentir pedazos de hielo resbalando en la piel. Se vistió con un pantalón negro y un suéter de lana color crema. Prefirió andar sin zapatos y recoger su cabello. Se sentó sobre la silla que quedaba junto a la gran ventana que había. Observaba un paisaje hermoso, pero le rompía su corazón.

Christian se sentía mal por lo que hizo. Aun así, deseaba ver a Lyceth sonriendo. Tal vez será difícil, pero le dará su espacio. Entró a la casa y su hermana cambió el aspecto de su rostro. El vampiro le pidió que lo acompañara a su habitación.

-¿Qué hice mal?-pregunta Christian.

-Casi la violas Chris, ¿qué pretendes? Ella obviamente está pensando las cosas. Además, está descubriendo todo de algún modo.

-Su madre jamás me perdonará lo que hice.-dice preocupado e impaciente mientras tocaba su frente.

-No te preocupes por su madre, debes preocuparte por ella. En este momento lo menos que tienes que hacer es perder la calma. Lyceth está experimentando emociones que pronto reflejaría. Tarde o temprano me habías dicho que iba a suceder.-le dice molesta a su hermano.

-La visión que tuve no reflejaba que iba a ser yo, si no Zack.-pierde la calma. -¿Por qué todo debe ser con ese idiota?-se molesta.

-Tal vez tu futuro no está destinado a terminar con...

-¡Me enamoré de ella, Catherine!-no dejó terminar a su hermana.-Cuando la miro me hace recordar que hay una parte de mí viva. Olvido que estoy muerto y soy inmortal. Hace que desee olvidar el monstruo que somos.-le dice con un par de lágrimas escapadas de sus ojos.

-Debes dejar que ella crezca mental y psicológicamente. Es lo único que te puedo responder.-dice saliendo de la habitación molesta.

Dos almas cristalizadas en la misma casa. Ambas comparten el sentimiento de la tristeza y preocupación. Zack estaba en su manada molesto con su hermana. Ella se había comportado como una malcriada. El lobo buscó una mochila y un dinero ahorrado. Además, tenía en sus manos el pasaporte. Exactamente, iba en busca de Lyceth. La chica se había quedado dormida en medio de tanto llanto. Realmente quería hablar con su abuela de lo sucedido hace una hora.

"-¡Delaine! ¡Te necesito!-grita llorando.

-Las lágrimas no son una respuesta.-le dice apareciendo sentada en una piedra.

Mi ProtectorWhere stories live. Discover now