Return (en edición)

By KarinaGaztea

41.6K 2.5K 708

El pasado siempre es dueño de nuestro presente. Hay quienes como yo, intentaron eliminarlo. Pero hay un siste... More

Return (Secuela de Reset)
Prologo
Capitulo 1.
Capitulo 2.
Capitulo 3.
Capitulo 4.
Capitulo 5.
Capitulo 6.
Capitulo 7.
Capitulo 8.
Capitulo 9.
Capitulo 10.
Capitulo 11.
Capitulo 12.
Capitulo 13.
Capitulo 14.
Capitulo 15.
Capitulo 16.
Capitulo 17.
¿¿¿TRILOGÍA???
Capitulo 18.
Capitulo 19.
Capitulo 20.
Capitulo 21.
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27.
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30.
Capitulo 31.
Capitulo 32.
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
¿Libro en físico?
Capitulo 42
Capitulo 43 (Final)

Capitulo 22.

570 52 19
By KarinaGaztea

Corrí y escape fuera de las murallas de la Guarida. Estar ahí no me ayudaría a deshacerme de toda esta ansiedad que de pronto estaba experimentando nuevamente. No me importaba lo que pensaran de mí, pero lo hacía diferente que todos los modificados estuvieran atentos a cada paso que daba, cada respiro que tomaba. Odiaba ser el centro de las miradas.

No me detuve hasta llegar al mismo lugar de siempre, en donde el bosque ya se había convertido parte de mí, donde lo sentía como mi hogar y podía pensar a solas sin todo ese alboroto mental carcomiéndome la cabeza.

No tuve más que para tirarme al suelo y tratar de tranquilizar la aceleración en mi pecho. Cerré los ojos con tanta fuerza para forzarme a salir de la realidad e inducirme al pasado...

(Flashback)

-¿Qué? - me atreví a preguntar a Agnes luego de minutos. Me estuve debatiendo en si cuestionárselo o no.

Ella se mantenía en el suelo, dándome la espalda y callada desde hace tiempo atrás. Parecía muy adentrada en sus pensamientos. No respondió.

-Estas... - intente decir otra vez, pero mi voz fallaba y tuve que carraspear. - ¿Estás hablando enserio?

En eso, Agnes se levantó del suelo y regreso la atención en mí. Su expresión de confusión no había abandonado su rostro en ningún momento.

-Sí, Tyler. - respondió. Parecía que dudaba hasta de sus propia respuesta.

Incrédulo, me talle las sienes e inhale y exhale aire. Eso no podía ser. Nosotros éramos diferentes a los humanos. Habíamos sido creados de diferente manera para evitar este tipo de situaciones. O al menos, eso es lo que había entendido en todo este tiempo en que había permanecido en la Fortaleza y Will no había tocado mis memorias.

Estaba enterado de ello. De cómo se manejaban los humanos comunes. Los sentimientos, la atracción, la intimidad. En cómo funcionaba su naturaleza. Pero nosotros...

-Eso no... Eso no nos sucede a nosotros. - titubee nervioso y negué a la vez con la cabeza para reafirmarlo.

-¿Por qué? - cuestiono ella aturdida. Sus ojos exigiéndome respuestas.

-Porque... nosotros somos diferentes. Nosotros no podemos tener este tipo de... sentimientos. Nosotros no...

-¿Cómo estas tan seguro? - reprobó ella, no dejándome terminar.

Como no tenía forma de responder lo que ni yo mismo tenia explicación, me quede procesando mi respuesta. ¿Podría serlo? ¿Podría yo estar experimentando lo mismo?

-¿Qué es lo que sientes con respecto a mí, Tyler? - se decidió a preguntar.

Masajee mi cuello que de pronto estaba poniéndose rígido sin motivo alguno.

-Yo... - comencé a decir. 

Me miraba con tal atención que comencé a ponerme nervioso. Estaba tan atónito que no lograba conjeturar una oración razonable.

-¿Sientes algo por mí? - intento nuevamente.

Trague saliva un millón de veces en esos minutos que se hacían eternos. Nunca me paso por la cabeza que llegáramos a tener este tipo de situación. Ni tampoco me paso creer que a ella le llegara a suceder esto. Tampoco me imagine que yo pudiera...

-No lo sé. - finalice con un susurro, intentando que no me flaqueara la voz.

La mandíbula de Agnes se tensó de inmediato. Sus ojos bajaron al suelo y en su rostro había una expresión que no era habitual ver en ella. Quería agregar algo más, pero ni yo mismo entendía lo que estaba ocurriendo con mis emociones.

-Soy una idiota. - comento casi para sí misma. - No debí haber dicho nada. Soy una idiota.

-¡Agnes! - la llame, confuso por sus palabras.

-Por favor, olvídalo. - agrego, aun sin mirarme.

-¿Olvidar qué?

-Lo que dije... es una estupidez. - comenzó a retroceder, pero no quería terminar la conversación viéndola de ese modo.

-¡Espera...! - la llame, pero ella no se detuvo y comenzó a andar rápidamente. - ¡¿Qué es lo que haces?!

-¡Ahora yo soy quien necesito espacio! - respondió sin regresar la atención a mí.

-¡Detente! - le espete, siguiéndola y tomando su brazo.

En cuanto hice que su cuerpo girara, su rostro se había contraído y sus mejillas estaban manchadas de lágrimas. Una sensación en mi interior se deterioró al verla de ese modo.

-¡Suéltame! - me suplico con su voz entrecortada.

-¿Qué es lo que sucede contigo? Estoy aceptando ir a la ciudad. Es eso lo que querías. Es lo que pediste desde el inicio. ¿Por qué no solo aceptas?

-¡Déjame ir, Tyler! - Yo no podía hacerlo.

-¿Qué ha cambiado? ¿Quieres ir sola? ¿Quieres que vaya? ¿Qué quieres que haga exactamente? - mi desesperación por verla tan deshecha me confundía. - ¿Agnes?

-¡Déjame ir! - volvió a insistir débilmente.

-¿Por qué estas volviendo esto tan complicado? - le cuestione exasperado.

-Porque estoy aterrada. Porque me asusta todo esto. Solo quiero que seas sincero conmigo y contigo mismo. No quiero que lo hagas solo porque yo quiera hacerlo o porque creas que debes cuidar de mí.

Me quede procesando su respuesta en mi cabeza por unos segundos. ¿Aterrada? ¿Sincero conmigo mismo? ¿Cuidar de ella? ¿Acaso estaba hablando del mismo tema?

-Necesito estar sola. Por favor, Tyler. - me suplico una vez más. 

Como no supe que más hacer, la solté. No podía estar tranquilo después de esto.

-¿A dónde iras?

-Caminare. - agrego ella limpiándose el rostro. 

-¿Cuánto tiempo?

-El suficiente. - respondió de inmediato. Yo quería pedir más explicaciones, pero solo asentí.

-Solo no te alejes mucho, ¿de acuerdo? - le pedí, ella ni siquiera acepto. 

Una última mirada se posó en mis ojos antes de marcharse. Una mirada que más que tranquilizadora, producía un millar de inquietud. 

Camino, desapareciendo de mi campo de visión por completo. Yo me encontraba impaciente y desconcertado. Me quede ahí, sentado, esperando. Cuestionándome que sucedía conmigo, con ella, con nosotros.

¿Cómo pudimos llegar a esta situación? ¿Desde cuándo se volvió de ese modo? ¿Habría sido el abrazo? ¿Mi arrebato al besarle? ¿Podría ser?

No podía negar, aquello producía sensaciones extrañas y bienvenidas en mi cuerpo. Ese revoloteo en el estómago, la piel de gallina, el ritmo cardíaco acelerado, las manos sudorosas, eran algunas de las cosas que había descubierto que causaba cuando me acercaba a ella, con solo tocarla.

Por otro lado estaba su forma de ser tan ingenua, tan soñadora, tan optimista, tan contradictoria e intransigente, que llegaba a desquiciar. 

¿Cómo puede confiar tan ciegamente? ¿Por qué rayos le parecía tan importante relacionarse con los humanos? ¿Por qué cree que no le harían daño? ¿Por qué cuando acepte ir a la ciudad, ella lo rechazo rotundamente? Y por último... ¿Por qué hacía tan malditamente complicado todo?

Después de bastante tiempo destrozándome la cabeza y meditando, me di cuenta de que ya había pasado bastante tiempo y Agnes no regresaba. No pude contenerme y fui en su búsqueda.

Recorrí cada hectárea del bosque, explorando y revisando incluso cada lugar en tres ocasiones. Pero no había rastro alguno de ella. Temía que ella no estuviera aquí, que no siguiera en el bosque.

-¡Agnes! - le llame, pero no hubo respuesta alguna.

Frustrado y molesto por su arrebato, no me quedo más que dirigirme a la ciudad. No me tomo más que treinta minutos llegar. Ahora era de noche y sabía que dar con ella no sería sencillo.

Tuve que escabullirme de algunos de los hombres que portaban su simbólico traje oscuro y su escudo, pues percibía unos cuantos de ellos a los alrededores. Ningún rastro de ella.

No tengo idea del tiempo que me pase buscándola, pero cada minuto estaba perdiendo mi juicio. Sabía que seguía aquí, podía presentirlo de alguna manera, solo que mi cabeza me hacía jugarretas y me imaginaba las peores escenas. Rogaba por que no hubiera sido encontrada por alguno de esos hombres.

Estaba dándome por vencido, resignándome a que la había perdido, preguntándome qué demonios haría ahora que estaba solo. Creándome un panorama sin ella que me aterraba de alguna manera desconocida y a la vez recordando todo ese tiempo que transcurrió mientras estábamos juntos. Me negaba a creerlo. No quería abandonar.

Fue entonces que la idea de encontrarla en alguna de esas vivienda paso por mi cabeza. No deje transcurrir ni un segundo más y me fui a los sectores deshabitados de esta ciudad.

En una de aquellas viviendas, me adentre sin dificultad como en todas las demás y, cuando estaba por terminar de haberle echado un vistazo, una sensación extraña en mi pecho me hizo detenerme. Luego la vi, sentada en el suelo, abrazándose a sus piernas y mirando fijamente a mi dirección. Su rostro notablemente sorprendido.

-¿Qué haces aquí...? - comenzó a decir. 

Mi cuerpo entero temblaba, mi garganta ardía, mi furia crecía y mi interior lo único que quería era enredarla en mis brazos y aferrarla para que jamás huyera.

-¡¿Qué demonios te sucede?! - fue lo único que pude vociferar.

Su rostro era una fusión de cansancio, molestia y otra cosa que no logre identificar. Se levantó rápidamente y su mirada no doblego ante la mía.

-¡Te dije que necesitaba estar sola! - se defendió.

-¡Maldita sea! ¡¿No se te ocurre pensar que es peligroso?!

-¡¿Por qué me seguiste?! - contraataco.

-¡¿Qué esperabas?! ¡¿Qué me quedara a esperarte hasta que se te ocurriera regresar?!

-¡Tyler, tienes que dejar de gritar! - como sabía que ella tenía la razón, lo hice.

Para tranquilizar mi cólera, tuve que caminar y aspirar aire mientras apretaba mis puños y mandíbula a la vez. No sirvió de mucho, pero algo tenía que hacer.

-¿Ya estas más tranquilo? - cuestiono cautelosa, haciéndome detener.

-¿Vas a decirme con un demonio que es lo que estabas pensando?

-Tienes que calmarte. No pienso decírtelo si sigues con esa actitud.

Sus palabras hicieron que me sulfurara aún más, pero no tenía remedio. Me talle el rostro demasiadas veces para intentar dejar fluir la irritación por lo sucedido.

-Bien, pero no pienso seguir en este lugar ni un minuto más. - recalque.

-No pienso moverme de aquí.

-¡Dios, eres tan testaruda! - me queje, tallándome la frente de agobio. - ¿Por qué, Agnes? ¿Querías matarme de un susto?

-Yo no te pedí que me siguieras.

-¿Realmente crees que estaba siguiéndote? No sabes cuánto me tomo encontrarte aquí.

-Estaba segura que si me quedaba a tu alrededor, no tardarías ni un minuto en encontrarme.

-¿Eso es lo que querías? ¿Deshacerte de mí? - cuestione sin olvidar mi molestia.

-No, Tyler. Yo no... - pero no termino la frase.

-¡¿Qué?!

Luego la vi tragar saliva. Ahora ya no parecía decidida. Su mirada cayó al suelo, pero bastaron unos segundos para que reafirmara su semblante y volviera la vista hacia mí.

-Tenía que verlo por mi misma.

-No estoy entendiendo nada.

-Necesitaba alejarme... de ti. Entender que es lo que me sucede. Pero no podría haber llegado a esta conclusión cuando te tengo cercas. - confeso, haciéndome destantear.

-¿De que estas...? -  intente cuestionar, intrigado. 

-Es... creo que yo... - hizo una pausa, luego tomo aire pesadamente y lo expulso de igual manera, sin despegar los ojos de mí. Su semblante volviéndose agitado - Creo que me he enamorado de ti.

Y con su última confesión, toda la molestia desapareció de golpe. ¿Enamorada? ¿Eso mismo estaría pasando conmigo?

De pronto la escuchaba, su voz llamándome. Pero ya todo se había nublado y no podía ver nada.

-¡Tyler, despierta! - alentó en las penumbras. - ¡Tyler!

Y después de forzarme a salir de mi sueño, mi visión difusa no me dejaba enfocar bien a la persona que me miraba desde arriba. Me senté de golpe.

-¿Qué haces aquí? - pregunte, desconcertado por verla en este lugar.

-Eso mismo esperaba que me respondieras tú. - comento Agnes.

No parecía derrochar ira y fue lo que me aturdió demasiado. ¿Cómo logro dar conmigo? Y lo más intrigante... ¿Por qué no parecía querer escapar como hace horas atrás? Cuando le exigí que me confesara el porqué de sus evasivas. Ahora solo sus ojos azul cielo estaban tan intrigados como yo por habernos encontrado en este lugar.

Continue Reading

You'll Also Like

52.1K 4.8K 24
FANFIC FREENBECKY - QUEDATE CONMIGO
DFDBCB By Debby 🌺

General Fiction

158K 21.5K 146
Chu Li es una beta de bajo nivel sin feromonas, pero su prometido es el único alfa de nivel 3S en el imperio, Lu Jin. Como resultado, Chu Li se convi...
8.7M 1M 53
[COMPLETA] Adam tiene una fascinación por las frases de asesinos. Reachell ama tocar el piano. Adam es reservado y misterioso. Reac...
133M 8.6M 65
Recién llegada a la elitista universidad Tagus, Jude Derry descubre que ahí todo gira alrededor de las fiestas, los chismes, los ligues y sobre todo...