- Liel estuvo de acuerdo con lo que Ignis tenía planeado... al menos al principio - Leigha seguía sin entender como es que las cosas cambiaron de tal manera, aun a veces esperaba que todo fuese un sueño - Él cambio tan de repente... se convirtió en un enemigo no solo de Ignis, si no de toda la raza humana.
Siempre quisó saber que fue lo que detonó ese cambio en Liel, ¿por qué actuó de ese modo sin siquiera detenerse a pensar en el daño que iba a causar? Él jamás fue tan inconsciente y caprichoso.
- Fue casi un poco después del descontento que había entre los hermanos que... Ethani falleció - su voz se volvió baja y los recuerdos más vívidos que antes le provocaron un leve temblor en los dedos, un temblor que reflejaba angustia y tristeza - En ese momento ni Ignis, ni yo estuvimos cerca, no se si con alguno de los dos las cosas hubiesen sido distintas, pero hubiera preferido estar ahí con el... ese niño... mi hijo... - lo último fue más un susurró, le dolia muchísimo tan solo decir aquello y aún así, era mejor que solo olvidar el como lo veía - ... Él murió solo, ninguno de nosotros, quienes lo apreciabamos, estuvimos a su lado al momento de su muerte.
Tuvo que tomar un par de respiraciones antes de continuar, calmarse era difícil, más no imposible, debía terminar de expresarse.
- Ignis se convirtió en humana a sí misma. Intento hacer que Darrash reviviera a Ethani y él de seguro se negó, después de todo, jamás estuvo de acuerdo con que ellos dos estuvieran juntos.
- Nunca supieron que fue lo que paso con Ethani - preguntó Ryu con seriedad.
- No me sorprendería si Liel tuvo que ver con su muerte, pero cuando yo llegue al lugar donde todo ocurrió, solo habían tres olores que me eran familiares. Uno era muy parecido a quien me asesinó en un principio, aquel olor le pertenecía a un Hient, de eso no tengo ninguna duda.
- ¿Y los otros dos?
Se silencio por un instante, allí no sabía bien como responder, tenía una respuesta y sin embargo, no quería creerla - Los otros dos... le pertenecían a los hermanos mayores de Ethani.
- ¿Los que desaparecieron?
Leigha solo asintió y volteó la cara, no quería pensarlo demasiado, en ese tiempo lo hizo y no sirvió de nada, pues no consiguió nada, ni siquiera una pista; así como antes, los hermanos se desvanecieron por completo, al igual que aquella persona con el aroma de los Hient.
- Me fue imposible seguirlos, el olor a sangre humana inundaba el lugar, no se si escaparon o si sucedió algo más.
- ¿Y que paso con Ignis? - le preocupaba un poco la respuesta, sabiendo que Fiama e Ignis son las mismas, le atormentaba un poco la idea de que ella hubiese sufrido en el pasado.
- Ella más que nadie sufrió la pérdida de Ethani, además para ese tiempo ella ya estaba embarazada - explicó mirando hacía la nada.
Los ojos de Ryu se abrieron de forma abrupta, casi creyó haber escuchado mal.
- ¿Embarazada? - no sabía muy bien como encontrar las palabras correctas, no quería sonar grosero, anticuado u algo parecido - ¿Ella...? ¿Ella no era un poco diferente de ustedes?
- Tranquilo, se lo que quieres decir - sonrió, también le causo gracia el rostro de Ryu tratando de explicarse - Ciertamente ella era más poderosa de lo que éramos nosotros, y su estructura y constitución también era distinta a la de los humanos - pensándolo bien, no es raro que una deidad y un humano procreen y más después de que se supo sobre los Lebca.
- ¿Y entonces... como hizo para...? - no quería ni decirlo, porque solo de imaginarlo, no podía crear la figura de Ignis en su cabeza, a él solo venía Fiama, la pequeña que él conocía.
- Ignis era lo bastante poderosa como para cambiar su estructura por si misma - contesto aún divertido de la expresión complicada en el rostro de Ryu - Hizo lo necesario para poder llevar una vida en su vientre - cerró los ojos un momento y continuó con su relato - Como ya te mencione, luego de la muerte de Ethani, Ignis se transformó a sí misma en humana en un arranque de ira, luego de eso, su salud se deterioro mucho - la fuerza que desprendía Ignis con solo mirarla desapareció, en su memoria sólo habían fragmentos de una mujer algo delgada y que parecía que fuera a romperse con el mínimo toque - Sabía que no sobreviviría al parto sin su poder, llevar a un mitad celestial en un cuerpo humano sería una carga muy grande, trate de convencerla una de que tomara su energía de vuelta, pero se negó a convertirse de nuevo en la deidad que era... Así que los dioses decidimos apoyarla, cada uno de nosotros le entregó la energía necesaria para que tuviera a la bebé y también para que viviera unos cuantos años más de ser posible.
- Así que tuvo una hija... - todo eso era un poco difícil de escuchar, habían pasado por mucho, todos los que estaban conectados a esa historia, tuvieron momentos difíciles.
- Si, Hakary fue el regalo más maravilloso que pudimos recibir luego de la muerte de Ethani.
Nuevamente pensó que estaba escuchando mal - ¿Hakary era la hija de Ignis y Ethani?
- Si, ¿no lo mencione?
- No... - si lo pensaba bien, tenía mucho sentido, Hakary era una gran bruja, la más poderosa en el mundo, logró cosas increíbles, nadie pudo siguiera completar la mitad de hazañas que ella realizó, y aún así, era increíble saberlo.
- Ella fue una mujer fuerte, inteligente y grandiosa, tanto como sus padres. Hakary superó cualquier reto que se le ponía enfrente, fuese un humano, un dios o un demonio, cualquier cosa, ella siempre lo superaba... y entonces ocurrió la guerra en el continente vacío...
- ¿Cómo... murió? - no había una forma discreta de preguntar por esto, no importaba que palabras usara, no se oiría bien de ninguna manera, así que lo mejor era preguntar de frente.
Nuevamente los ojos de Leigha se transformaron en unos llenos de dolor, de incomprensión, jamás entendió porque todo había terminado como terminó.
- Fue asesinada por Liel... - su tono se volvió rencoroso, una ira tremenda se acumulaba en cada centímetro de su ser - Y por si no hubiese sido suficiente, asesinó a Ignis - la sangre, las figuras tendidas en el suelo, el arma en las manos de Liel - Fue porque no pudo ganar contra su hermano que Ignis se convirtió en un alma errante.
- Y estuvo perdida viajando por el universo, hasta que logró renacer aquí - concluyó Ryu por el dios, algo sabía de las almas errantes aunque no tenía idea de si la poca información que tenía era correcta o no, después de todo, hacía muy poco que se había conocido sobre estos seres que no viven bajo la continua gracia de Darrash.
- Así es, su última petición antes de lanzarse a la batalla y morir en el intento fue que ocultara sus poderes y enviará un mensaje a las estrellas, con el fin de que algún día ella fuera encontrada por Darrash y el la regresará a este mundo para concluir todo de una vez.
- ¿Cómo supo ella que el supremo la traería de vuelta aquí? Según lo que dices, ellos no estuvieron en muy buenos términos hasta el final.
Al mirarlo a la cara, supo que no había una respuesta a esa pregunta, al menos no una lo suficientemente clara.
- ¿Y Liel? ¿Peleaste con el?
Pronto la mirada de Leigha se tornó en una sombría, el aura a su alrededor también cambió.
- No, el intento absorver el alma de Ignis, aunque no lo logró, y para evitar que interrumpiera su huida los familiares de Hakary y yo tomamos una decisión - la voz salía baja - Convencimos al espíritu del fuego para que quemara el cuerpo de Ignis...
No solo había incomprensión tras la mirada de Ryu, sino también un leve reproche, más Leigha no le presto atención, había una razón para todo y una muy buena.
- Si Liel no tenía éxito para absorber a Ignis, tomaría su cuerpo vacío y lo usaría para hacerla volver, y eso sería demasiado pronto, así que destruyendo el contenedor más que perfecto para contener el alma de Ignis, el no podría llevar a cabo lo que sea que tuviera planeado.
- ¿Quieres decir que absorber a Ignis no es lo único que buscaba?
- Eso pienso, aunque tampoco puedo estar seguro.
Comenzaba a dolerle la cabeza, ahora podía entender lo que había pasado aquella vez en que perdió su ojo, no había manera de que estuviese equivocado. La criatura que lo atacó para que no obtuviera información sobre Lina, tenía que ser Liel, no había más explicación. Aunque estaba preocupado, al menos ahora tenía una idea de quién estaba detrás de su pequeña princesa y el posible motivo para ello. Pero las cosas no acababan ahí, no sería nada fácil proteger a Fiama de alguien que cargaba con una ambición tan pesada desde hacía décadas; lo comprobó aquella noche, la fuerza que emanaba de él sería difícil de igualar, demasiado difícil.
- Al ritmo que va, Leigha volverá a obtener sus poderes pronto, al menos aquellos que Darrash no le quito.
Leigha no tardó en explicar que luego de asesinar a Ignis, el supremo estuvo muy furioso, hubieron varias calamidades alrededor del mundo y lo más seguro es que en otros planetas fuese igual. Como castigo por atentar contra la vida de Ignis, Darrash se hizo con la mayor parte de los poderes de Liel, dejándolo tan solo con un 20% de lo que tenía originalmente. Aún así, seguía siendo más poderoso que cualquier otro en ese mundo, pero intentando atraer a Ignis, quedó tan débil que tuvo que depender de los humanos para sobrevivir y seguir con sus planes.
Ryu observó a Leigha un tanto perdido, si Liel estuviese en su condición original, ni siquiera podrían hacerle frente, un leve temor se asomó en su pecho.
- Lo de ser retornados... ¿también es cosa de él? - preguntó algo inseguro.
Leigha le dió un vistazo rápido para luego asentir - Él hizo la regresión en el tiempo una vez que encontró a aquellos que podrían hacer un contenedor perfecto para el alma de Ignis. Al menos eso fue lo que pensó cuando siguió la línea de sangre de Hakary -
Los Croix siempre tendrían la sangre de Ignis corriendo por sus venas, así que quien mejor que ellos para conseguir un buen contenedor.
- El problema para él fue que durante varias generaciones, nadie nació para crear dicho contenedor, al menos hasta que llegó el emperador Kay - comentó pensando en aquel hombre que tuvo dos futuros diferentes, pero en ninguno consiguió la felicidad, ni él, ni quienes lo rodeaban - Ese hombre tenía tanta magia acumulada en su interior que si se hubiese desarrollado hasta el final, habría podido conseguir más poder que cualquiera, sin embargo, parte de su magia fue a parar a la creación del contenedor. Y luego estuvo la mujer que compartiría la mitad del trabajo.
La imagen de Liza vino a su memoria, la preciosa mujer que le fue arrebatada sin que pudiese evitarlo.
- Se lo que piensas, pero Liza no fue la primera opción de Liel para el trabajo - una sonrisa agria se formó en el rostro del dios, todo lo que aquellos inocentes tuvieron que pasar - La joven Alide fue la primera candidata.
Ryu no podía decir que la conocía, al menos no del todo, pero tenía una vaga idea sobre aquella dama, y aunque él no era ciego, debido que el amor de ella por Kay era bastante obvio, tampoco imaginó que ellos fuesen a terminar juntos alguna vez, tal vez por la forma de ser de Kay.
- Un segundo, ¿como es que Alide y Liza eran buenas candidatas para todo este plan?
- Bueno es que así como Kay es un descendiente de Ignis, Liza y Alide son descendientes de Liel.
***
El tiempo pasaba algo rápido, aunque de cierto modo lo agradecía, la calma reciente le provocaba algo de ansiedad, tal vez debido a la última charla que había tenido con el forastero, su mente y cuerpo trabajaban a toda máquina para asegurarse de proteger a la pequeña.
El sonido de unos golpes llamó su atención, miró hacía la puerta y luego de saber que se trataba de Mikhe, le dió permiso para entrar.
Una sonrisa alegre adornaba el rostro del caballero, algo muy bueno debía de estar pasando para que se viera de ese modo, al menos eso fue lo que pensó Kay al verlo.
- Su majestad, la princesa Fiama vino a verlo - comentó haciéndose a un lado y mostrando la tierna figura que tras él se encontraba.
- Saludos, su majestad - hizo una elegante reverencia, sus ojos cayeron sobre el hombre y sonrió de forma leve.
- Es extraño verte aquí pequeña bes-... - carraspeó aunque era obvio lo que iba a decir, ya sabía que a Fiama no le gustaba que le dijera así, pero ya se había acostumbrado - ¿Necesitas algo?
Fiama soltó un leve suspiro, realmente no le importaba mucho como la llamara el hombre, si lo terminaba viendo más como un apodo era menos extraño; ese día estaba de un excelentísimo humor como para ponerse a pelear por nimiedades. De hecho, estaba de tan buen humor, que lo que estaba por decirle a Kay era una propuesta nacida del corazón.
- Me estaba preguntando... - se ánimo a sí misma en su interior, no es como si fuera a decir algo del otro mundo, es solo que aún la ponía algo nerviosa la presencia de Kay, aunque ya no tanto como antes - ¿Le gustaría tomar el té conmigo, su majestad?
En su rostro no mostró nada, lo cierto es que se podía decir que el hombre la rechazaría sin siquiera dudarlo, aunque por dentro una creciente emoción se formó en su pecho en un instante. No imaginó ni por asomó que Fiama lo visitaría para decir aquello, estaba seguro de que ella no gozaba de su compañía, aún así, allí estaba, diciéndole que quería tomar el té a su lado, ¿no era demasiado bueno para ser verdad?
- Bien.
"Wow... no creí que fuese a aceptar"
<<¿Por qué no? Se nota que este hombre comenzó a adorarte sin siquiera darse cuenta>> comentó Deen con obviedad <<Pero tiene sentido, eres una chiquilla fácil de querer. El emperador cayó preso de tus encantos>> agregó con un tono divertido.
"Otra vez estas diciendo locuras... no voy a discutir esto contigo"
- E-entonces... lo espero en una hora - se inclinó una última vez antes de salir y asegurarse que todo estuviera listo.
Una breve decepción cruzó por los ojos de Kay, por un momento pensó que sería de inmediato, era un poco frustrante tener que esperar tanto tiempo.
Mikhe conocía bien a su señor, le divirtió un poco ver la cantidad de quejas que se asomaban en su mirada - Su majestad, seguro la princesa quiere recibirlo de la mejor manera, debe estar algo nerviosa, puede que quiera que todo esté perfecto para cuando usted llegue - comentó a modo de consuelo.
Su mirada se suavizó tras pensar en eso, no estaba de más creer que así es como fueran las cosas, tal vez Fiama deseaba por fin ahondar en su relación de padre e hija. Varias ideas se formaron en su cabeza y su estado de ánimo mejoro, sería muy bueno para él y para Fiama comenzar a pasar tiempo juntos.
- ¿Desea que le preparemos algo más, princesa? - Camille se dirigió a Fiama y al ver como la niña negaba dió unos pasos atrás para estar pendiente de cualquier petición que fuese a tener.
- No, de hecho Camille, ¿por qué no dan una vuelta con Sir Mikhe? Nosotros no necesitamos nada más por el momento - sus ojos se voltearon hacía Kay esperando que comprendiera lo que trataba de hacer.
Kay captó de inmediato las intenciones de la niña, le dió un vistazo breve a Mikhe y a Camille, ambos se sintieron presionados con la mirada del emperador y no tuvieron más que hacer caso, dieron pasos lentos antes de desaparecer en el interior del precioso y colorido jardín.
- Gracias por su apoyo, su majestad - sonrió Fiama con satisfacción, su trabajo de celestina sería un poco largo, pero los resultados serían buenos sin duda alguna.
La sonrisa en sus labios le hizo olvidar por un instante la decepción que se había llevado al creer que pasaría a solas con la princesa.
- Oh, es cierto, prima imperial, mis estudios mejoraron mucho con las recomendaciones que me hiciste, ya no me siento tan perdida en las clases de la baronesa Yell - comentó Arabella con ojos brillantes, Kay apenas la miró, notó que se veía más suelta al expresarse, diferente a la última vez que la vio.
- ¿De verdad? Me alegro haber sido de ayuda - respondió Fiama con sinceridad y un toque algo elegante que la hacía más encantadora.
- ¿Entrenarán esta semana también? - preguntó Luah tomando una galleta y llevándola a su boca, el también parecía más relajado, en sus ojos ya no había más temor, sólo un reflejo infantil, ese que cualquier niño tiene - Me parece que los movimientos de Evan mejoraron mucho la última vez que lo vi.
Evan asintió llevándose un bocado del pastelillo de vainilla a la boca y olvidando por completo los modales que debía tener, aunque a ninguno de sus acompañantes le importaba en realidad.
- El señor Mikhe me ha estado enseñando bien - comentó el niño con orgullo, aunque sin terminar de tragar su comida.
Kay no era más que un mero espectador de una reunión de infantes, estaba más que fuera de lugar y para nada sabía que hacer o decir, jamás fue alguien de muchas palabras, pero la incomodidad le hacía sentir que debía decir alguna cosa.
- Te ha sentado bien estar al cuidado de Herminio - el emperador habló con su usual tono serio, su voz resonó más fuerte que la de los pequeños que se reunían alrededor de la mesa - Es bueno que estés bien - se dirigió a Luah.
Luego de pensar en que podía ser lo mejor para el niño, Herminio se ofreció a cuidarlo y darle su apellido, el viejo mago sabía que su familia lo aceptaría sin problemas y que así el emperador no tendría que preocuparse por el infante. Fue aceptado como uno más de los Rouszbod y ahora estaba aprendiendo el dominio de la magia junto al segundo mejor mago del imperio.
Esperaba que esto le tranquilizara, pero cuando sus ojos se cruzaron con los de los niños, pensó que había hecho algo mal, pues pronto encontró nerviosismo y algo de temor en ellos, exceptuando a Fiama, quien solo lo observaba como si estuviera loco.
Siendo tan jóvenes, una gran figura como la de Kay imponía mucho respeto y más sabiendo que se trataba del emperador de Intravella. Cuando el hombre se presentó en la fiesta de té que los niños habían decidido tener cada que se encontrarán juntos, no supieron como actuar, pero viendo la importancia que Fiama le restaba, trataron de no prestar atención también. A penas y habían logrado calmar sus corazones cuando empezaron a platicar con normalidad, y la repentina interrupción de Kay casi les arrancó el alma de un susto, ellos no tenían idea de que el pelinegro estaba intentando integrarse a la conversación.
- S-si... su majestad... e-l se-ñor Herminio m-e trata bi-en... - Luah era incapaz de ocultar su nerviosismo, y el tartamudeo no le ayudó ni un poco.
- Mm - Kay solo asintió, preguntándose en que se había equivocado para derrumbar un ambiente que era alegre hacía unos pocos segundos, aún así, decidió continuar - ¿Y tu? Mikhe comentó que eres bueno con la espada.
Evan por su lado se atoro con la masa que aún le quedaba en la boca, bebió del té que tenía enfrente y bajó la mirada, un leve temblor recorría su cuerpo - Si, su majestad, el señor Mikhe es un buen maestro - sus palabras salieron más bajas de lo que normalmente hacía, era claro que se sentía intimidado.
Parecía que con cada palabra que pronunciaba, el ambiente caía incluso más hondo.
- ¿La baronesa te está enseñando bien? - quería ser cortés, aunque no sabía si lo estaba haciendo mal, por lo general, los nobles se alegraban mucho cuando él les dedicaba un minuto de su tiempo, así que no entendía porque era tan diferente con los niños.
Arabella se encogió en su lugar, casi creyó que el emperador la regañaría tanto si contestaba, como si no lo hacía, solo asintió y le dió un breve vistazo a Fiama mientras sus ojos comenzaban a cristalizarse.
- ¿Y que es-...
Un fuerte resoplido salió de los labios de Fiama, interrumpiendo por completo las palabras de Kay, ella sólo lo miró con el ceño fruncido - Su majestad, usted definitivamente sabe como asustar ¿cierto?... parece una bestia que esta apunto de tragarse a unos ratones.
Kay no sabía bien que decir ante esas palabras, cuando buscaba asustar a alguien, una sola mirada era suficiente, pero esta vez no había hecho algo así, ¿cómo es que se había equivocado?
- Si se expresa con tanta seriedad y con un rostro tan frío, es obvio que nos de miedo - aunque esta vez ella no tenía ni una gota de temor en su cuerpo, sabía lo que Kay intentaba hacer, solo que lo hacía de manera horrible.
<<Tal vez no debiste invitarlo a tomar el té con ustedes en primer lugar>>
"No es culpa... creí que estaría bien, aunque claramente me equivoque" respondió en su mente algo arrepentida "Es solo que he notado que suele mirarnos cuando estamos juntos y hay algo de anhelo en su mirada... se ve como un perro abandonado, la verdad es que me da mucha lastima, por eso lo invite... aunque debo decir, que imagine que las cosas terminarían así"
Los ojos de Kay estaban algo más abiertos de lo normal, cierta vergüenza lo invadió, no sabía como tratar con los niños, así que pensó que actuando como normalmente hacía estaría bien.
- Tiene que sonreír un poco y no poner un cara tan larga - explicó Fiama sin temor.
La cara confusa de Kay relajó un poco a los tres pequeños, quienes encontraron algo divertida la situación luego de escuchar las palabras de Fiama. Evan quién se calmó más rápido casi soltó una risa al notar como un tenue rojo subía a las mejillas del emperador.
- Será mejor que me vaya - dijó el hombre listo para levantarse e irse, le dio un vistazo al grupo de caballeros que cuidaban alrededor y quienes trataban de ocultar sin éxito una sonrisa.
- No puede irse, si no aprende a hacer esto ahora seguirá siendo un desadaptado social - sentenció Fiama con firmeza.
En ese momento uno de los caballeros no aguanto más y empezó a reír, aunque al tener la mirada asesina del emperador se calló de inmediato.
- Le digo esto por su propio bien - comentó Fiama con tranquilidad - Use un tono más agradable y verá como todo mejora - le hizo una seña para que volviera a poner su trasero en la silla.
Cerró los ojos con fuerza y se sentó una vez más, tomó algo de aire y observó a Fiama preguntándose que debía hacer después.
- Ahora, pregúntele a Arabella como van sus clases sin sonar como un villano - ordenó Fiama.
La gente alrededor paso de la diversión al asombro, y luego a la ansiedad, eso podría terminar muy mal y los únicos que terminarían mal allí serían ellos.
"¿Villano?" Se preguntó sin creerlo, ¿así es como sonaba para Fiama? ¿Cómo un villano?
Al notar la mirada expectante de la pelirroja, no tuvo más opción que hacer lo que dijó, tomó algo de aire y observó a la rubia con fijeza. Arabella sintió como su corazón dejaba de latir, la mirada intensa de Kay era aún más atemorizante que antes y un sudor frío corrió por su espalda.
- No la mire como si estuviera a punto de matarla - "no es tal difícil ser amable" murmuró en sus pensamientos - Tiene que suavizar esa mirada tan aterradora que tiene - agregó en un tono de rendición, tal vez lo mejor era dejarlo ir o alguien sufriría de un infarto en cualquier momento.
Kay no podía creerlo, su hija ahora lo trataba como a un rufián, estaba tratando de hacer lo que dijó la niña, es solo que era muy difícil cuando jamás actuó de esa manera con anterioridad.
- ¡Su majestad! - el gritó de Mikhe se llevó la atención de todos.
El caballero llegó de inmediato al lado de Kay y susurró un par de palabras en su oído.
El rostro del pelinegro pasó del alivio por la interrupción a uno de completa impresión, finalmente se levantó y le dió un breve vistazo a Camille, quien llegó junto a Mikhe, su mirada le hizo comprender que también sabía lo que sucedía.
- Encárgate de ella - dijó el hombre antes de empezar a caminar lejos del sitio.
Camille solo asintió, en cambio sus ojos se centraron en especial sobre la niña que aquel día lucia un vestido del mismo color que sus ojos.
- ¿Ocurrió algo malo, Camille? - Fiama no demoró en preguntar y se acercó a la mujer con ojos preocupados.
La doncella asintió y respiró hondo - ¿Puede acompañarme, Lady Arabella?
***
¡¡Helllloouss!!
¡Por fin regresamos con nuestra princesa favorita! xd, en verdad extrañé a esta traviesilla, me hacía falta escribir sobre ella, estoy muy feliz 🥺🥺❤❤
Gente bella, hermosa y preciosa ¿como han estado? Espero que bien la verdad, se que he demorado mucho en subir nuevo capitulo y así, pero es que últimamente me sentía muy estancada y sin muchas ganas de escribir, pero ya salí de eso y aquí ando de nuevo.
Espero que les haya gustado mucho el capítulo, háganmelo saber si es así, no muerdo 😏😏
En todo caso, hemos tenido un par de sorpresas hoy, y pues las seguiremos teniendo, porque pues me gusta dejar las cosas en la mejor parte xd adoro el drama, no me culpen 🤣😅
De hecho quería enseñarle un dibujo en el que trabaje hace un bueeeeeen rato, así que díganme que tal les parece la imagen que recree de Liza:
Denme su opinión, la verdad espero que les guste y pues ya saben, esto solo es algo extra que quería agregar de mi parte, si ustedes ya tienen una imagen de como se ven los personajes esta bien, de hecho, hace un tiempo Bolsita16 me envió un mensaje de como se imaginaba a Fi, y la verdad es que es muy bonita, por aquí la tienen:
Si ustedes desean escribirme con cosas así, yo estoy más que feliz de que lo hagan, aunque no esperen respuesta inmediata xd, no tengo Internet en mi casa y de vez en cuando le voy a robar a una tía, y por lo general es pa' subir los caps😅 pero así es la pobreza amigos, como sea, espero que les haya gustado el capitulo de hoy y ya nos leemos en el próximo capítulo, besoooosss 😘😘😘