El destino de una princesa

Capítulo 17

— Es una criatura que ha vivido por mucho tiempo... es una sombra del pasado.

La criatura como tal, no sabía demasiado de esta denominada sombra, la poca información que tenía no iba a ser suficiente, pero serviría para darle a Ryu una idea.

— Explícate — exigió Ryu con algo de desespero.

Ese leve mareo comenzaba a aparecer y su respiración empezo a hacerse algo dificultosa, sabía bien que tenía que salir lo más pronto posible de ese lugar, o sus fuerzas se agotarían antes de lo pensado.

— La magia que en aquella sombra reside, es muy poderosa; puedo decir con seguridad... que es una de las magias más poderosas en el universo... — la criatura sintió que el olor del aire estaba cambiando, las vellocidades de sus patas terminaron erguidas debido a las fluctuaciones que recorrían el ambiente, un miedo profundo lo invadió — Algo se acerca... — dijo mirando a la nada.

Ryu fue igual de perspicaz, también podía notar la enorme energía maligna que comenzaba a cubrir cada rincón de la cueva.

— Esto no es bueno...

La criatura se acurrucó contra una pared, la presencia estaba cada vez más cerca de ellos y era tremendamente dominante.

— Es... — las palabras quedaron al aire, a la criatura se la trago una enorme sombra.

— No deberías hablar tanto — la voz parecía distorsionada, y venía de todos lados, golpeando las paredes de la caverna — Sabes, no es bueno que merodees por estos lugares... Hay todo tipo de bestias y criaturas aterradoras — está vez se dirigió a Ryu.

La obscuridad rodeaba al hombre y por alguna horrible razón, la luz de su antorcha empezaba a hacerse casa vez más tenue. Ryu respiraba un tanto agitado, el sudor frío recorría cada parte de su cuerpo y un temor profundo se arraigo en su mente. La idea de que tal vez podría morir en ese sitio, cruzó por su cabeza.

— Pareces un poco asustado — comento este extraño ser con algo de gracia, se mostró divertido al notar el estado de agitación en el sur Ryu se encontraba — Es normal en ustedes los humanos asustarse por presencias como las mía — agrego con burla — La naturaleza de los humanos es que si algo te asusta lo alabás como un Dios o le temes como a un Mounstro.

Ryu respiró hondo, trato de sacar fuerzas de dónde no las tenía, sabía que al menos debía tratar de mantenerse tranquilo, o de verdad sería su fin.

“Aún no puedo morir... Mi pequeña princesa me espera...”

— Admito, que tú presencia me incómoda — su voz salió más firme de lo que esperaba, de hecho, eso lo alivio aún más — Pero, debes entender... — sonrió con algo de confianza — ... esta es la primera vez que me topo con alguien como tú... no sabría describir lo que eres...

La sombra estaba un poco incrédula, sin embargo, ver qué el humano logro levantarse después de ese breve choque mental, fue un poco divertido — Bueno, debo decir que es natural que no sepas reconocer lo que soy.

— Sabría un poco, si no te hubieras comido a mi informante.

La voz río con frialdad — Deshacerse de las escorias que tratan de revelar lo que no deben, es mi trabajo... Tal vez debería haberlo aplastado con una roca, no fue una buena idea comerlo, su sabor fue desagradable — el asco al final de su oración era palpable — Esa maldita cosa te dijo demasiado, por desgracia, tu también debes desaparecer.

Ryu no entro en pánico. Había estado guardando algo por si las cosas se ponían difíciles. Preparo unas bombas con destellos de luz, si no funcionaba la magia, al menos los objetos normales lo harían.