El miedo la inundó por completo. Estaba aterrada, y ni siquiera su cuerpo le obedecía para moverse. No sabía cómo era que aquella ninja de Kuza tenía tanto poder, o cómo podía generar tanto miedo a todo su equipo con solo su presencia. Ni siquiera cuando había estado con Zabuza había sentido tanto pánico, pero en este momento juraba que la persona que estaba frente a ella no era del todo humano.
—Así que ni el hijo menor del jefe del clan Uchiha ni la portadora del poder del zorro pueden conmigo. Que decepción —musitó la ninja Kuza.
—¿¡Quién demonios eres!? —gritó Naruto.
Sakura estaba al lado de Sasuke, y este simplemente estaba frente a ella en un pose defensiva. Estuvieron a punto de morir sino no fuera porque Naruto había llegado. Había sido en un instante, pero aquella ninja había logrado separarlos, llevándose a Naruto en una gran serpiente de al menos veinte metros, dejando a Sakura y Sasuke solos contra ella. Se burló de ellos descaradamente, y cuando estaba por tomar a Sasuke, Naruto apareció bastante agitada y cubierta de una especia de saliva.
—Bueno... me han entretenido un poco, así que creo que sería bueno aunque sea darles a conocer mi identidad —dijo la ninja con una sonrisa bastante marcada en su rostro.
—Está tipa es realmente fuerte, debemos huir —dijo con odio Sasuke. Su orgullo había sido roto cuando la ninja no se vio afectada ante su Sharingan, y estaba seguro de que ella tenía más cosas con que sorprender.
—Eso me halaga —expresó divertida.
—¡Dinos que eres perra! —bramó Naruto.
—No deberías hablarle así a tus superiores pequeña Naruto, eso no es de niñas bien. —Llevó su mano a su rostro, y sorprendiendo al equipo siete, empezó a quitarse la piel del rostro como si fuera un envoltorio. Debajo de esta, se encontraba una piel extremadamente pálida. Su mandíbula marcada y en sus ojos marcas moradas en punta— Soy Orochimaru, el Sannin de las serpientes.
Sakura y Sasuke palidecieron cuando escucharon ese nombre. Naruto reconoció el título de Sannin por Jiraiya, el maestro del cuarto Hokage, lo que la hizo sentir agobiada por ello.
—El...mayor traidor de... Konoha —tartamudeó Sakura—. Fue responsable de la desaparición y experimentación de... cientos de ninjas y civiles, incluyendo bebés.
—Es un alumno del tercer Hokage, y... también el más poderoso según todos los rumores —balbuceó Sasuke.
—Si es un Sannin, debe estar al nivel de un Hokage, y eso... no puede ser —musitó Naruto.
—Que niños tan inteligentes, me halaga que sepan de mis logros —empezó a caminar hacía ellos, provocando que estos se tensaran de inmediato— pero eso no hará que los deje libres, al menos no hasta cumplir con mi objetivo.
Antes de que alguno de los tres pudiera mover un musculo, Orochimaru había hecho algo extremadamente raro: su cuello se empezó a estirar y mover como una serpiente. Sus colmillos crecieron de tamaño y rápidamente mordió a Sasuke en el cuello. Naruto y Sakura se quedaron asustadas cuando eso sucedió, pero no pudieron reaccionar rápido. Sasuke gritó de manera horrible antes de caer al suelo inconsciente. Naruto se alarmó, pero cuando iba a ir por Sasuke, sintió un golpe en el estómago que la mandó contra la corteza de una árbol. Sus ojos se abrieron cuando Orochimaru alzó se chaqueta y con su mano hizo visible su sello para retener al Kyubi. El miedo la inundo cuando pensó que lo liberaría, pero fue incorrecto. La mano de Orochimaru comenzó a brillar en sus dedos, y con una sonrisa tétrica pego fuertemente en el centro del sello. No pudo gritar ya que tenía la mano de Orochimaru sobre su boca, pero no pasó mucho para que igualmente cayera inconsciente.
—Llévatelos, a partir de ahora creo que todo será más sencillo para ustedes —le dijo a Sakura.
—¿¡Que... les hiciste!? —gritó atemorizada.
—A Sasuke un pequeño regalo, y a Naruto, solo la quité del camino para que no moleste.
Y sin darse cuenta, Orochimaru había desaparecido frente a sus ojos. Seguía atemorizada ante lo que acababa de suceder, pero no pudo quedarse mucho tiempo así, ya que debía revisar a sus compañeros. Los dos estaban inconscientes y parecían estar sumergidos en dolor, aunque de distinto tipo para ambos. Reunió toda su fuerza y los empezó a jalar lejos de allí para ocultarse en un buen lugar para al menos pasar la noche.
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Despertó con un dolor de cabeza horrible, y sentía que todo su cuerpo estaba adormecido. A penas pudo reunir el equilibrio suficiente para levantarse en el oscuro lugar en el que estaba. Salió a donde estaba la luz para encontrarse con algo bastante peculiar. Sakura estaba herida mientras que Sasuke estaba golpeando a un ninja de otra aldea. Marcas negras se extendían por todo su cuerpo, algo que realmente confundió a Naruto. Giró hacía la derecha para encontrarse con el equipo de Shikamaru, el cual también parecía haber peleado no hace mucho. Volteó abruptamente cuando Sakura le gritó a Sasuke para que se detuviera y lo abrazó por detrás. Eso pareció surtir efecto en él, pues las marcas negras iban despareciendo, pero Sasuke cayó el suelo mientras sostenía su cuello con fervor.
—¿Qué está sucediendo aquí? —preguntó frustrada Naruto.
—Esos ninjas atacaron a Sakura y Sasuke salió a defenderla, pero con esas marcas en su cuerpo —respondió Ino.
—Parecía un demente, nosotros intentamos ayudar, pero no fue suficiente —siguió Shikamaru.
Naruto frunció las cejas en confusión, pero no dijo nada. Se acercó a sus compañeros de equipo notando que Sasuke parecía estar reteniendo el grito de dolor, aunque lagrimas escapaban de sus ojos. Sakura ya lo había soltado, pero aún se mantenía cerca de él. Se hincó a verlos de cerca, pero sus ojos se desviaron al cuello de Sasuke, donde había una marca como de tres comas en forma de circulo. Recordó que allí lo había mordido Orochimaru, por lo que no tardó en sacar conclusiones de lo que había pasado.
—¿Esto... lo hizo Orochimaru? —preguntó. Ninguno le respondió.
—No sabemos bien que le hizo —respondió Sakura.
Sasuke como pudo se levantó para continuar con su recorridos. El equipo que lo había atacado ahora estaba por huir, sino fuera por Naruto quien les pidió su pergamino. Ellos sin rechistar se lo entregaron rápidamente mientras salían corriendo de allí. Naruto no vio exactamente de qué aldea eran, pero parecían de su edad, y no eran iguales a los que había visto fuera con la insignia de Suna.
—Deberíamos irnos —escuchó decir Shikamaru.
—Si —respondieron Chouji e Ino.
—Gracias —soltó Sakura— por ayudarme cuando estaba sola.
—No iba dejar que mataran a mi rival —sonrió Ino.
Los dos equipos se fueron por su lado, aunque Naruto pudo sentir que Shikamaru la veía detenidamente, como si quisiera decirle algo, pero al final no sucedió nada. Suspiró mientras ayudaba a Sasuke a moverse con Sakura. Ahora debían ir a la torre para acabar esta prueba.
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Por fin había terminado la prueba, y ahora todos los que habían pasado estaban formados esperando nuevas indicaciones para la tercera prueba. No podía dejar de ver la marca que tenía Sasuke en el cuello, pero este solo decía que nada malo ocurría, y que no dijeran nada a nadie. A pesar de haber protestado en contra de eso, no pudieron convencerlo, así que allí estaban los tres esperando para la última prueba.
Hiruzen caminó al frente de ellos, viéndolos con ojos completamente serios mientras calaba el humo de su cigarro. Detrás de él estaban varios Jounin, entre ellos los senseis de cada equipo. Vieron a Kakashi, el cual se mantenía igual que como con ellos, con su libro en mano mientras ignoraba a todos los demás. Naruto y Sasuke observaron como en el centro estaba Shisui con una sonrisa estúpida. Ninguno de los presentes sabía por qué estaba allí, pues solo era para senseis y los instructores, pero él se había colado y nadie le había dicho algo.
—Todos ustedes han pasado con éxito la segunda prueba de los exámenes —dijo Hiruzen—, pero aún quedan retos por delante para el ascenso a Chunin. En un principio no esperábamos que fueran tantos, así que necesitamos hacer una prueba preliminar antes de avanzar a la última ronda.
Gritos de indignación se escucharon por toda la habitación, peor Hiruzen no quería escuchar esas voces chillonas.
—¡Cállense mocosos! —gritó Anko calmándolos.
—Gracias Anko —le dijo Hiruzen a lo que Anko simplemente se inclinó y se fue a su lugar—. Sé que suena injusto, ya que enfrentaron con fervor estas pruebas, pero para la ronda final son demasiados participantes. El verdadero propósito de los exámenes es...
Naruto se desconectó en esa parte, solo entendió que era para ver que aldea era más fuerte y que no había tiempo para que todos participaran. Cuando terminó el discurso, se escogieron a dos participantes para pelear, y para su desgracia, Sasuke era uno de ellos. Kakashi los jaló hacia el piso de arriba para poder ver los partidos con mayor rango de visión. Antes de que abandonaran el lugar, vio como Kakashi él decía algo a Sasuke, aunque no supo qué.
Se recargó en la barda de acero para observar con detalle la pelea de Sasuke, y allí se dio cuenta de que esa marca estaba afectando en el rendimiento de este, pues ni podía usar bien su chacra, y sus movimientos eran erráticos. Al final el partido terminó dando como ganador a Sasuke, aunque para la sorpresa de sus compañeros de clase que también se habían convertido en Genin, lucía bastante agotado y como si estuviese a punto de desmayarse. Kakashi fue en su ayuda, y solo dándoles una mirada a sus alumnos, se lo llevó en un Shunshin.
Shikamaru se acercó a ella con cautela antes de tomarla del hombro. Ella reaccionó al instante y se giró para verlo. Él tenía la misma mirada vaga de siempre, pero eso ya era algo que esperaba Naruto.
—¿Qué te sucede Naruto? —preguntó.
—¿De qué hablas?
—Desde que nos graduamos, te has desaparecido —eso era cierto. Naruto no había hablado con ninguno de sus compañeros por estar sumergida en su problema con el matrimonio— y cuando hemos intentado hablar contigo, escapas. Ahora sé que estás preocupada por Sasuke, pero también hay algo que guardas para ti misma, y no contárselo a nadie más parece estar haciéndote algo.
—Gracias por preocuparte por mí, pero yo sola puedo lidiar con mis cosas —le sonrió—. Creo que debo ir con Sakura, así que nos vemos después.
Shikamaru se congeló cuando recibió un beso en la mejilla por parte de Naruto. Se llevó la mano hacia aquel lugar mientras veía como Naruto se alejaba de él.
Pasaron las demás rondas, en donde se iban descalificando a varios miembros. Hubo algunos dignos de mención, como los de los ninjas de la arena, donde demostraron sus habilidades derrotando con facilidad a dos ninjas de Konoha. Naruto estaba emocionada cuando vio su nombre para el siguiente encuentro, aunque frunció las cejas cuando leyó el nombre de su contrincante, el cual era Kiba. Los dos bajaron y se posicionaron frente a frente, con solo una distancia de dos metros. El instructor dio la orden inicio, y los dos no dudaron en comenzar.
—Te derrotaré Naruto, después de todo siempre fuiste la perdedora —gruñó Kiba. La arrogancia venía por familia.
—Aja, lo veremos aliento de perro.
—¡Hagámoslo Akamaru! —gritó Kiba cuando su perro soltó un ladrido antes de convertirse en una copia exacta de él.
Naruto se sorprendió ante eso, pero no pudo hacer algo más cuando los dos se abalanzaron en su contra. Por sus costados empezaron a lloverle rasguños y golpes con el estilo del clan de Kiba. Intentaba ver de dónde provenían los golpes, pero le era imposible, la velocidad de Kiba era increíble junto a la de Akamaru. Los dos trabajaban perfectamente como pareja, y eso era lo que tenía en graves problemas a Naruto. Apretó los dientes con frustración antes de intentar alejarse de los ataques de ambos. Cuando tuvo un segundo, creo a varios clones, aunque se alarmó cuando salieron menos de los que creía había ordenado.
«¿Qué sucede? ¿Por qué no creé tantos como antes?», pensó alarmada. Los clones empezaron a pelear contra Kiba y su perro, pero al mismo tiempo ellos se deshacían de los clones de manera sencilla.
—¿¡Es todo lo que tienes Naruto!? —se burló Kiba.
—¡Cállate!
Naruto volvió a crear varios clones para contratacar, y también empezó a utilizarlos para generar una distracción. Sus ojos intentaban seguir los diversos movimientos de Kiba, y cuando logro predecir un ataque, lanzó varios kunais. Kiba esquivó varios, aunque dos le dieron. Naruto sonrió para sí pero olvidó protegerse de Akamaru. Gruñó cuando recibió nuevos rasguños y la sangre ya empezaba a salir de las heridas. Sintió que su labio estaba roto, pero lo anormal fue que no se curaban. Por el Kyubi tenía una curación asombrosa, pero en esta ocasión esta no funcionaba. Se preguntó si fue por lo que le hizo Orochimaru en el bosque, o si tan solo el Kyubi no quería curarla en esta ocasión.
Ya harta, pudo enfocarse en un plan para engañar a Kiba, y para su suerte lo logró. Pudo sacar de combate a Akamaru cuando Kiba lo confundió con ella, y ante el shock de haber golpeado a su perro, Naruto le dio un golpe en la nuca dejándolo inconsciente. El instructor de la prueba dio como finalizado el encuentro y le dio la victoria a Naruto, la cual sonrió con alegría después de eso. Subió de nuevo a donde estaban sus amigos mientras Kiba era atendido por el equipo médico de allí.
—Lo hiciste bien —dijo Kakashi el cual acababa de llegar después de dejar a Sasuke en el hospital.
—Gracias.
—Estuviste muy bien Naruto —felicitó Sakura con un tono algo apagado. Había empatado su partido contra Ino, y ambas habían caído desmayadas, por lo que apenas había despertado.
Naruto le dio una sonrisa y después volvió su mirada hacia el piso de abajo. Los combates pasaban, y había algunos dignos de mención. Por ejemplo: el combate entre Hinata y Neji, su primo, en donde los dos demostraron las habilidades de su clan, aunque para el enojo de Naruto, este intentaba matarla debido a un problema interno en el clan Hyuga. Al final ganó Neji, y todos lo detuvieron cuando estuvo a punto de matar a Hinata. El segundo combate digno fue el de Lee, un ninja de Konoha un año mayor que Naruto contra el mismo chico de pelo rojo de Suna. Fue en un principio un combate impresionante, en donde Naruto se sintió bastante débil ante el nivel mostrado por ellos dos, pero mientras más avanzaba el partido, se iba agraviando la diferencia en resistencia. Gaara había golpeado y casi mutilado a Lee sino hubiera sido porque el sensei Guy del equipo de Lee detuvo a Gaara. Este se nombró ganador, aunque parecía que le había disgustado que no le hubieran dejado asesinar a Lee.
Terminados todos los combates, todos los ganadores se formaron para recibir nuevas indicaciones. Hiruzen solo dijo que la última prueba sería dentro de un mes, para que hubiese tiempo de que vinieran importantes políticos del País del Fuego y el Viento. También asignó a los contrincantes de cada uno, quedando a Naruto contra Neji en el primer combate. Ella estaba decidida a darle una golpiza por lo que le hizo a su prima. Le miró con odio y este simplemente la ignoró, lo que provocó que Naruto se ofendiera.
Todos salieron de la torre junto a sus senseis para tener protección en el bosque. Sakura y Naruto estaban a los costados de Kakashi, el cual solo las guiaba con las manos en los bolsillos de su pantalón. Naruto alzó su rostro para verlo, y este a pesar de verse a simple vista relajado, pero Naruto pudo decir que algo le molestaba ya que cada poco fruncía muy levemente las cejas como si pensara en algo malo que estaba por suceder. Llegó a la conclusión de que era por Orochimaru, ya que Sasuke le debió decir lo ocurrido en el bosque de la muerte cuando fue llevado al hospital.
Llegaron a la casa de Sakura, pero antes de que esta abriera su puerta, Kakashi la detuvo.
—Sakura, te esforzaste bien en los exámenes, así que no te desanimes por no haber pasado a la prueba final, habrá otro examen y mejorarás para pasarlo, así que no te angusties —dijo Kakashi mientras le daba una sonrisa.
—Gracias Kakashi sensei —respondió quedito Sakura.
Nuevamente Kakashi y Naruto avanzaron con rumbo a la casa de la última. Naruto se quedó pensando en cómo entrenaría para su combate contra Neji, y aunque fuera solo un mes para mejorar, estaba dispuesta a hacer todo lo posible. Ella se aseguraría de vencer a Neji en el honor de ella como el de Hinata.
—Hemos llegado Naruto —eso la sacó de sus pensamientos.
—Oh, si —respondió mientras caminaba hacia las escaleras.
—Espera un segundo. Con respecto a tu entrenamiento para este mes, yo no me encargaré de ello. —Eso la aturdió.
—¿¡Qué!?
—Antes de que me grites, otro sujeto ya pidió que fueras asignada bajo su tutoría este mes, y el Hokage lo permitió.
—¿Y quién será? —preguntó curiosa.
—Itachi —sonrió asustando a Naruto de sobremanera—. Broma, no lo sé, pero dijo que te vería el día de mañana detrás de las aguas termales.
—¡Oiga! ¿¡Por qué dijo Itachi!? —gritó indignada.
—Oh, pensé que sería divertido asustarte con ese nombre, después de todo parece que siempre estás con él. Hacen linda pareja.
—¡Él es cinco años mayor que yo!
—¡Nos vemos! —Kakashi desapareció en una bocanada de humo.
Naruto refunfuñó antes de subir hasta su departamento. Se había espantado ante la idea de que Itachi la entrenase, pero también estaba asustada de no saber quién era el sujeto que había pedido entrenarla. Eso lo vería al otro día.