El gran edificio de obra vista en el cual Claire y Lucy habían estudiado durante seis años de su vida, en el que pasaron toda su adolescencia, se levantaba frente a ellas. El frío y la humedad de la noche las empujaba a entrar cuanto antes, pero no pudieron evitar quedarse mirando el lugar con cierta nostalgia.
Estar allí les hizo sentir que el tiempo había retrocedido, recordando los buenos momentos que allí compartieron creciendo como personas y también como amigas. Se miraron con complicidad, cogiéndose del brazo y acercando sus cabezas en un gesto de cariño. También había sido allí donde se conocieron el primer día de aquel primer curso que las tuvo tan nerviosas e ilusionadas y desde el cual se convirtieron en inseparables.
El saludo de una de las chicas que fue integrante del mismo grupo de baile del instituto que ellas, Paola, las sacó de sus ensoñaciones. Claire se sorprendió gratamente al averiguar la alegría con la que la mayoría de antiguos compañeros la saludaban y hablaban con ella incluso antes de entrar al recinto, así que por primera vez mantuvo una sonrisa sincera en el rostro al sentirse bien por haber ido a aquella fiesta.
Llegaron al gran espacio que el instituto solía utilizar como sala de baile o sala de eventos, el cual estaba lleno de algunos trastos el resto del año y que todo el mundo se preocupaba de arreglar antes de cualquier acontecimiento importante como lo eran la fiesta de navidad o la graduación.
El salón estaba decorado con gusto para la ocasión, como siempre. Incluso Lucy, que había formado parte del comité de fiestas del instituto durante años, reconoció los mismos adornos y la misma distribución del poco mobiliario que había, así como del escenario sobre el cual una DJ ya pinchaba canciones bien animadas.
Fue allí, casi en la misma entrada de la sala, donde vieron cómo Allyson y sus amigas hablaban en corrillo como solían hacer años atrás, criticando a cualquiera que pasase por su lado, provocando que la mayoría de los allí presentes tuviesen varios dájá vu al verlas —casi ninguno agradable—.
—Vaya, Claire. Qué sorpresa verte aquí —comentó Allyson en cuanto reparó en la presencia de la pequeña de los Amery.
—Lo mismo digo, Allyson —contestó esta con pocas ganas y cierta precaución. Si nada había hecho cambiar a la rubia despampanante que una vez fue la chica que siempre intentaba dejarla en evidencia, se venía uno de esos comentarios ácidos que tratarían de hacerla sentir mal, y sabía con qué atacaría.
—Y dime, ¿a qué noche de graduación has venido exactamente? —preguntó con una musicalidad burlesca que hizo suspirar a Claire y que Lucy intentase abalanzarse sobre ella. Claire la paró con el brazo mientras las inseparables de Allyson se reían, pero ya no eran unas crías como para caer en aquel tipo de provocaciones—. En fin ¿tú no estabas en Nueva York?
—¡Muy bien, Allyson! —exclamó Lucy de pronto, dejando a Claire con la contestación entre sus labios— Has aprendido a usar el tiempo verbal en pasado.
—Lucy... —intentó reñirla la castaña, pero no pudo ocultar la risa por la gracia que le hacía la impulsividad de su amiga—. He vuelto a Londres por trabajo. Y estoy muy bien, gracias —le contestó Claire a quien la observaba con una superioridad fingida.
—Ya, bueno. ¿Pero, a quién quieres engañar? —atacó ella de nuevo—. No sé por qué vienes tan mona ni tan digna cuando la noche de tu graduación no estabas así ni tan... sobria —escupió la última palabra con desprecio.
Lucy volvió a intentar abalanzarse sobre ella, teniendo Claire que agarrarla con algo de más de fuerza para evitarlo.
Una ráfaga de malos recuerdos pasó frente a Claire, reviviendo aquel último año en el que se perdió entre las malas compañías y los malos hábitos que provocaron que llegase a su noche de graduación colocada y cayéndose por las esquinas.
Aquella época fue la peor de su vida, cuando tocó fondo después de lo que ocurrió en su familia, y justo la noche de su graduación fue el momento álgido de su descontrol y con el que se dio cuenta de lo mal que estaba. Fue el momento de inflexión en el que o buscaba ayuda y hacía algo para salir de aquel pozo o su vida se arruinaría cada vez más.
—No está en su graduación, está en la mía, Allyson –escucharon que una voz masculina decía justo detrás de Claire, quien notó una cálida mano posarse sobre su hombro.
Todos los malos pensamientos que se habían apoderado de su memoria desaparecieron junto al estremecimiento que sintió bajo aquel contacto. No tenía dudas de quién era la persona que se encontraba detrás de ella.
Las risas de las amigas de Allyson, de quienes Claire ya ni recordaba sus nombres, cesaron al instante mientras la rubia observó a Evan algo avergonzada pese a intentar mantener esa dignidad que tanto le faltaba a veces.
—Oh, vaya. Evan Myers defendiendo y dando la cara por Claire Amery —comentó Allyson con sorna—. ¿Hemos usado una máquina del tiempo y no lo sabía? Veo que algunas cosas no cambian.
—Tienes razón. Hay cosas que no cambian y me alegro de que sea así —volvió a responder Evan—. Vamos, Claire, Lucy. Hay gente que seguro que se alegra de veros de verdad.
Las dos amigas se dejaron llevar por Evan, quien las rodeó por los hombros, sobretodo cerciorándose de que la pelirroja no se girase para dedicarles un último comentario rabioso. Aquellas arpías no merecían más su atención.
Evan no se había planteado asistir a aquella que le parecía una estúpida fiesta hasta que Lucy le dijo por la mañana que ellas dos sí irían. Sabía lo complicado que podía ser para Claire volver a aquel lugar y quería estar cerca de ella para poder apoyarla si era necesario. Tan solo con ver lo preciosa que iba con aquel elegante y seductor vestido negro, ya estaba mereciendo la pena.
Por suerte, la noche fue a mejor. Tras aquel traspiés con Allyson, Claire se reencontró con antiguos compañeros y amigos que le mostraron que se alegraban de verla, sin comentar absolutamente nada del último año de instituto y entusiasmados con lo que la joven de ojos avellana les explicaba sobre su tiempo en Nueva York.
Claire siempre había pensado que ninguna de las personas que trataron con ella durante sus diecisiete años volvería a hablarla o a tratarla como lo hacían antes de que todo lo que pasó aquel último año ocurriese, pues se dedicó a apartar a cualquier persona que formaba parte de su vida. No pudo sentirse mejor al comprobar que no era para nada así.
Conversó, se rio, cantó, saltó y bailó junto a quienes formaron parte de su vida durante, quizás, sus años más felices e importantes y también sus peores momentos, logrando olvidarse de Peter, de Nueva York, del trabajo y de todo lo que quedaba fuera del recuerdo de unos años de adolescencia que, entonces, rememoró como increíbles.
Claire llegó incluso a quitarse los tacones para bailar una coreografía junto a Lucy y otras de las chicas del grupo de baile cuando sonó la canción que las hizo ganar el campeonato del distrito de Londres, la que sorprendentemente todas recordaban casi a la perfección. Hicieron silbar y vitorear a la muchedumbre entre aplausos y admiración, pero Claire no pudo obviar la intensa y azul mirada que Evan no despegó de su cuerpo en ningún momento. Y es que al chico le fue imposible hacerlo al recordar lo feliz y empoderada —y sexy— que siempre se había visto su ya no tan pequeña vecina cuando bailaba.
Aquel momento fue el desencadenante para que la fiesta se viniese arriba. A partir de entonces, la música fue mucho más cañera y todo el mundo se animó a moverse mientras todavía comentaban los pasos de baile de sus campeonas.
—Es increíble que sigan acordándose del baile —comentó una chica que estaba cerca de Claire, haciéndola sonreír.
—Y todavía lo hacen genial.
—¿Habéis visto la forma en la que Evan sigue mirando a Claire? —cuestionó otra chica, provocando que el corazón de Claire se acelerase más de lo que ya lo estaba tras la coreografía— ¿Estarán juntos?
—No creo, ella se fue y la vi en sus redes sociales con otro chico.
—Sí, él también ha estado con otras estos años.
—Es que yo creo que si no hubiese pasado lo del hermano de Claire, Evan nunca la hubiese hecho tanto caso.
—La verdad, no me extraña que le pasase eso a su familia, siendo como era ella. Ahora quiere hacerse la buena.
—Tampoco te pases. Si Claire actuó así el último año fue por lo que pasó con Eric.
Aquellos últimos comentarios la paralizaron. De pronto, la multitud y las paredes de aquel lugar se tornaron demasiado agobiantes para Claire. Un sudor frío se apoderó de su columna y sus ojos comenzaron a buscar algún lugar por el que huir de allí. Necesitaba salir y relajarse si no quería que aquellos horribles recuerdos tomasen el control una vez más.
—Me voy fuera a tomar el aire —le anunció a Lucy.
—¿Quieres que vaya contigo? —se ofreció ella al ver la cara algo pálida de su amiga, obviando por completo el comentario que Claire había escuchado y por el cual se encontraba así.
—No, tranquila. Solo necesito un poco de aire fresco. Estoy baja de forma —intentó disimular.
Sin más explicaciones, aunque bajo la extrañada atención de Lucy, Claire salió del lugar corriendo. Estaba claro que algo más que el cansancio le pasaba. De hecho, Evan también se había dado cuenta de aquella espantada y se acercó a Lucy para averiguar qué le ocurría.
—¿A dónde va? —quiso saber.
—Me ha dicho que a tomar el aire, pero la he visto rara —explicó Lucy.
—Voy a por ella —dijo él decidido.
—¿No crees que estamos demasiado encima de ella? —se cuestionó Lucy.
—Puede, pero me da igual. Sabes que no debe de ser fácil estar aquí para ella y lo poco que habla del pasado. Iré y si me echa pues ya veremos.
Evan también salió del lugar. El recinto del instituto era enorme, pero estaba convencido de saber a dónde se había dirigido Claire. De hecho, no tardó en llegar al gimnasio. Y allí estaba ella, sentada sobre las gradas con la mirada perdida. Él se acercó con cautela, sabiendo que podía llevarse un mal comentario pidiéndole que la dejase sola, pero consiguió llegar hasta la chica e incluso colocar su americana sobre sus hombros, los cuales abrazaba sin tener claro ni ella misma si era por el frío o por algún tipo de emoción desagradable.
Claire se percató de la presencia del muchacho desde que entró en el gimnasio. Pese a que había salido de la fiesta para estar sola, no la molestó en absoluto. Al contrario.
—¿Qué haces aquí? —preguntó Evan sentándose a su lado.
Claire se giró hacia el muchacho, sonriendo de un modo triste que no le gustó en absoluto.
—¿Aquí dónde? ¿En el gimnasio, en la fiesta o directamente en Londres? —preguntó de forma dramática.
—Sabes que me refiero al gimnasio.
Un pesado aunque para nada incómodo silencio se apoderó del lugar. Los dos estaban sentados el uno al lado del otro, tan cerca que casi se rozaban con sus brazos, pero ambos estaban perdidos entre pensamientos y recuerdos.
—¿Te acuerdas de la fiesta del año de tu graduación? —pronunció Claire de pronto.
Evan sonrió, y es que nunca lo habría podido olvidar.
—Yo iba a venir con Allyson, empujado por mis amigos. Menudo estúpido era —se rio él.
—Y yo con Tom porque sabía que no os caía bien ni a ti ni a mi hermano —respondió ella en el mismo tono.
—Sí... —recordó Evan—. Tú y yo. Los dos acabamos aquí, en este mismo sitio y...
—Y nos besamos —recordó Claire con nostalgia, girando su rostro para toparse con la mirada cariñosa de su compañero de grada, quien le dio un suave empujón en el hombro haciéndoles reír como adolescentes—. ¿Te acuerdas? Aquella noche nos emocionamos tanto que hablamos incluso de cómo haríamos para vernos cuando empezases la Universidad, de cómo queríamos estar juntos y... —suspiró con pesadez— ¿Qué pasó? —cuestionó con la voz temblorosa— ¿Por qué tuvo que venirse todo abajo? Si... si Eric no se hubiese ido, seguro que todo hubiese sido diferente o...
—Eh, Claire... —susurró Evan rodeando la espalda de la muchacha para atráela a su cuerpo y arroparla al verla con lágrimas en los ojos.
—A-a veces todavía me cuesta reconocerme y me siento perdida sin él aquí, conmigo, ¿sabes?
—Ven aquí, anda —comentó él acercándose todavía más a Claire y abrazándola por completo, dejando que se acomodase sobre su pecho—. De pequeños, tú y tu hermano siempre tuvisteis las cosas más claras que yo; qué y quién queríais ser. Siempre admiré mucho eso de ti, pero muchas veces me sentía mal conmigo mismo al no saber qué iba a ser de mí si vosotros seguíais vuestro camino o qué haría cuando cumplieseis vuestro sueño y yo me quedase aquí. —Evan hizo una pausa— ¿Sabes que me enseñó tu hermano? Que al final, aunque tratásemos de fingir, no seríamos felices hasta que fuésemos lo que realmente estamos destinados a ser.
»Él, pese a todo lo que pasó, lo fue siempre. Y tú eres Claire Amery, la chica más increíble y fuerte que he conocido en mi vida y de la cuál Eric estaría muy orgulloso. He escuchado el comentario que han hecho sobre que te hice caso solo después de lo que ocurrió con él, pero sabes que no fue así. Que la gente no haya cambiado sus estúpidos comentarios en tanto tiempo es un poco triste ¿no crees?
Volvieron a mirarse. Claire se había ruborizado ligeramente, pero la poca luz del lugar hizo que Evan no se diese cuenta de aquello. Tan solo pudo observar la tímida sonrisa que apareció en sus labios mientras limpiaba con delicadeza una de las lágrimas que había logrado deslizarse por su mejilla con su dedo pulgar, sonriendo también enternecido por aquel dulce gesto que siempre le había gustado tanto.
Como veis, hoy capítulo un poco más largo de lo normal. Hay tantas cosas importantes en esta parte que no podía hacerlo más corto.
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No olvidéis dejar vuestro VOTO, COMENTAR y REACCIONAR si queréis saber cómo seguirá todo a partir de ahora.
PREGUNTAS.
1. Finalmente, ¿ha hecho bien Claire yendo a esa fiesta?
2. ¿Entendéis que un comentario como el que ha escuchado Claire la haga sentir tan mal o es un poco dramática?
3. ¿Están Lucy y Evan demasiado encima de Claire? ¿Deberían dejarla un poco?
4. Ahora ya sabemos bastante más sobre ese pasado de Claire, ¿tenéis alguna teoría de lo que pasó con el hermano de Claire, Evan y por qué Claire pudo llegar a relacionarse con malas compañías y caer en malos hábitos? ¡Creéis que eso está superado?
5. Parece que Claire y Evan sí se gustaban en el pasado pero tras su primer beso la cosa no avanzó y ambos rehicieron sus vidas... ¿Creéis que siguen sintiendo algo o solo un cariño especial?
6. ¿Qué es lo que más os ha gustado del capítulo?
Gracias por leer, espero de verdad que os esté gustando y no se haga muy pesado que solo pueda subir dos veces por semana.
Próxima actualización: sábado.