Sebastian Stan One Shots

By Mochibiris

257K 9.9K 1.2K

Pequeñas historias del perrito rumano, historias de cualquier tipo. Muchas veces los OS están basados en canc... More

Aclaraciones
Sus ojos
Comic-Con
Thinking Out Loud
Playa
Te seguiré en la oscuridad
Fútbol
Give me love
Give me love
Sorpresa
Navidad
Midnight train
Confía en mi
Mía
Mejores Amigos
Mejores Amigos
Mejores amigos
Mejores Amigos
Mejores Amigos
Mejores Amigos
Pecado
Pecado
Pecado
Pecado
Bar
Hold Hands
Cuddles
UNO
Kiss
Clothes
En esta no
Night cuddles
Little Fight
Job
Job
Words
Words
Words
Christmas
Vecino
Actualización de "Vecino"

Job

3.4K 202 10
By Mochibiris

Advertencia:

Contenido sexual: Si.

Consumo de drogas/alcohol: No

Violencia: No

1/3

____________________________________

Sebastian había llegado hace un par de horas de trabajar. Últimamente su horario era bastante ocupado e incluso cuando llegaba a casa tenía que terminar de hacer un par de cosas en su oficina.

A decir verdad, sus horarios chocaban en su mayoría, haciendo que el poco tiempo que tenían juntos, lo pasaran durmiendo, intentando recuperar fuerzas.

No era que necesitaran más, pues la compañía del otro después de un largo día siempre era algo bastante reconfortante y acogedor. Sin embargo, había pasado una cantidad de tiempo considerable desde la última vez que Kiera lo había "sorprendido".

Aprovechó que el mayor seguía trabajando y preparó uno de sus bocadillos preferidos, haciéndole un poco de té. Aunque por mucho tiempo había pensado que cocinarle a alguien más y consentir tanto a la otra persona podría llegar a ser ridículo, se encontraba siendo víctima de su propio juicio. Realmente le encantaba prepararle cosas de sorpresa a Stan y ver su reacción siempre hacía que el tiempo que le dedicaba, valiera la pena.

Tomó la bandeja con todo listo y se dirigió a la oficina de su pareja, pensando en una que otra cosa, haciendo que una pequeña sonrisa se dibujara en su rostro.

Tocó tres veces y abrió como pudo, despacio. Vió que Seb hablaba por teléfono y notó como al verla, le hizo un pequeño gesto para que entrara. Cuando el mayor divisó la comida, aún hablando sonrió ampliamente, agradeciéndole por lo bajo a Kiera. Esta última sólo hizo una pequeña reverencia, haciendo que ambos rieran.

Iba a dejar las cosas en la mesa de madera de la habitación, pero cuando observó mejor al hombre que ahora estaba recostado del espaldar de la silla de oficina, nuevamente sus pensamientos fueron a ese lugar.

Dudó, sin saber si era el momento indicado, pero mandó todo a la mierda cuando Sebastian, inmerso en la conversación que llevaba desde hace rato, se movió ligeramente haciendo que se viera más amenazante.

Kiera respiró y tomó valor en el hecho de que algo de acción les hacía falta. Amarró su cabello en una cebolla mientras caminaba hasta detrás del escritorio. Cuando Stan lo notó, inclinó la cabeza, confundido. La muchacha hizo como si no lo hubiese visto y arrodillándose delante del mayor, movió la silla donde estaba sentado para hacer su trabajo con más comodidad.

La respiración de Seb se tornó más pesada cuando supo que estaba a punto de pasar. Quiso terminar la llamada, pero sabía que no podía, no sin antes dar una explicación razonable.

La castaña por su parte se divertía viendo como Stan empezaba a balbucear respuestas a la persona con quién estaba hablando, dándole gracia como comenzaba a sufrir.

Con cuidado de no hacer mucho ruido desabrochó su cinturón, dejándolo en el suelo. Con lentitud, sin despegar la mirada de los orbes azules oscuros que ahora la miraban con un brillo lujurioso, desabrochó el botón del pantalón de vestir del mayor y con los dientes, sintiendo la erección formándose, bajó la cremallera.

Sebastian no sabía que hacer exactamente, estaba en un trance doloroso viendo como estaban a nada de hacerle un oral, mientras trabajaba. Y cuando la muchacha comenzó a lamer la tela del bóxer tuvo que tragar grueso, queriendo terminar de una vez la llamada.

Kiera sonrió todavía sobre la tela y con ayuda de sus manos, aprovechando que Stan había levantado las caderas buscando más contacto, le bajó el pantalón, dejándolo semi desnudo. La tela negra se aferraba bien a la piel ajena y el gran bulto que ahora se escondía debajo de esta, solo hacía que el corazón de la castaña latiera más rápido. Seb abrió las piernas, dándole más comodidad a su pareja. La seguía mirando, disfrutando de lo que estaba a nada de presenciar y sentir. En el teléfono le seguían hablando pero hacía bastante tiempo que había dejado de escuchar.

La muchacha decidió acabar con el sufrimiento de él y lentamente, aún queriendo ver cómo las venas del cuello ajeno se marcaban más, bajó la última prenda que ocultaba la grande erección del mayor.

Una vez liberada, ambas respiraciones se entrecortado y Stan aún con el brazo libre sobre el escritorio, veía a Kiera demandante, pidiendo que terminara lo que había comenzado. Sin duda alguna, se veía demasiado dominante. Todavía llevaba la camisa manga larga del traje que usaba para trabajar, la corbata la tenía un poco floja y el cabello alborotado. Por el momento, sus mejillas se habían enrojecido y las venas de su cuello habían comenzado a notarse aún más.

Kiera lamió toda la extremidad de la erección con la punta de la lengua, sin despegar los ojos del par de orbes que ahora estaban más oscuros aún. Una vez llegó al glande, rompió la conexión de miradas y, ayudándose con una de sus manos y su boca, comenzó a masturbar la punta del pene de Sebastian. Sentía la carne expuesta recorrer su boca y suavemente saboreaba el gusto del mayor.

Stan dejó caer su cabeza en el respaldar de la silla, solo pudiendo lanzar unos cuantos "Si" en susurros, no queriendo que algún otro sonido inapropiado se colara en la llamada.

La castaña seguía trabajando, esta vez comenzando a bajar por todo el miembro de Sebastian, subiendo delicadamente y devorando cada vez más la hombría del mayor.

En un punto, dejó libre de su boca al pene y con su mano comenzó a masturbarlo, deleitándose con la vista asombrosa de la manzana de Adán del mayor totalmente expuesta, viéndose aún mejor con todas las venas que ahora se notaban por completo.

Dejó de masturbarlo con la mano y volvió a chupar, llegando hasta la punta y volviendo a introducirlo en su boca, disfrutando la sensación.

Stan no podía hablar, su vista ya se estaba nublando y tuvo que acabar, como pudo, la llamada de teléfono, sin siquiera decir una palabra. Con un movimiento fuerte dejó el aparato sobre la mesa, aferrándose a este. Ya comenzaba a ver oscuro y dirigiendo sus ojos a la causante de su placer, también llevó una de sus manos hasta la cabellera castaña, alentando a la muchacha a seguir con su trabajo.

Sebastian gimió sin compasión y sin pena, haciendo que en un momento su garganta doliera. Después de un par de lamidas y chupadas más y de un fuerte gemido que raspó sus cuerdas vocales, Stan se vino en la boca de la castaña. Al acabar de saborear el semen del mayor, con cuidado volvió a ponerle el bóxer, volviendo a sonreír al ver como éste estaba totalmente recostado en su silla, la cabeza la tenía hacia atrás y respiraba con dificultad, recomponiendose.

Terminó de colocarle el pantalón, sin ponerle el cinturón y se levantó, pero cuando intentó caminar hacia fuera de la parte de atrás de la escritorio, la mano grande de Sebastian la tomó por la cintura con firmeza. Seguía recostado de la silla, ahora ya más tranquilo, pero su mirada seguía teniendo ese brillo intenso. Su rostro reflejaba deseo y mientras veía totalmente serio al rostro de Kiera, tensó la mandíbula.

- No hemos terminado.- El tono con que Stan habló, hizo que todo el cuerpo de la castaña temblara y que nuevamente su corazón comenzara a latir fuertemente.

Ella solo quería darle una sorpresa y ahora ahí, sabiendo cómo se ponía Seb cada vez que lo provocaban, temía que sus piernas le fallaran en cualquier momento. La respiración de Stan seguía siendo pesada y todavía la analizaba, pasándole por la mente mil y una cosas que quería hacerle.

Sin embargo, el sonido de su celular interrumpió el momento y Kiera, escapando tal persona en problemas, salió del despacho cuanto antes.

- ¡No tienes muchos lugares donde esconderte, pequeña!- Y aunque estaba ya lejos de la oficina al escuchar a Sebastian volver a hablar, sonrió, sintiendo como empezaba a ansiar que la llamada terminara.

___________________________________

Espero les haya gustado.
Comenten y voten.
[Si hay algún error porque en vez de Seb hay un "Chris" por ahí, es que este shot es una réplica del que le hice a Evans en mis otros One Shots.]

Los quiero. Cuídense.

TDG

Continue Reading

You'll Also Like

346K 55.3K 27
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
96.7K 9K 29
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...
123K 7.9K 45
Porque Avery Leclerc siente que nadie va a volver a amarla tanto como Max Verstappen, hasta que Lando Norris le demuestra lo contrario. o Porque Lan...
379K 38K 97
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...