Escrito en las estrellas (CoryoxLucy)

29. Romance público

−Y así es damas y caballeros -empieza un conductor que no conozco, porque no estuvo participando durante los Juegos del Hambre-. Esta vez les traemos una noticia que los va a dejar atónitos a todos ustedes, de una punta a otra de Panem.

Luego muestran otro conductor más y a Lucky Flickerman, vestidos de forma colorida y formal.

−Les aseguramos que nosotros estamos tan sorprendidos como lo estarán ustedes en breve, detrás de sus pantallas.

En los títulos podemos leer:

¿Romance en los Juegos del Hambre?

−Nuestras redes sociales explotan cada que aparece algún artículo relacionado con la vencedora, proveniente del Distrito Doce. Los videos sobre la participación de Lucy Gray y Coriolanus Snow durante los juegos alcanzan millones de vistas; y no es para menos, ellos fueron las estrellas de este año. Sin embargo, ahora son vox populi entre algunos ciudadanos del Capitolio por otro asunto.

Esta vez, Lucky toma el control de la situación emocionado y empieza a hablar:

−Ha llegado a Capitol TV un material inédito que nos complace mostrarles y como suelen decir, una imagen vale más que mil palabras.

Siento las manos de mi novio sobre las mías y entrelazamos nuestros dedos en un intento de darnos ánimo y valor. Decenas de fotos y vídeos se muestran al tiempo real mientras los conductores hablan entre ellos y con el público.

−La actual vencedora, Lucy Gray Baird y su mentor, Coriolanus Snow son presa de los rumores de romance, el cual que se cree que inició desde mediados del mes de septiembre, e incluso, otros aseguran que ya existía algo entre ellos desde que se conocieron durante los "Decimos Juegos del Hambre". Para recordarles Lucy Gray, nuestra querida vencedora, logró enamorar a todo el Capitolio desde el primer momento que pisó nuestras tierras con su particular vestimenta, su humor, su amabilidad y talento. No nos resulta extraño que su mentor haya caído ante sus encantos al final.

−No obstante, los avistamientos de ambos mientras recorren la cuidad desde la victoria de ella, dieron lugar a las versiones de que entre ellos habría iniciado una relación más seria -se turna otro-. De todos modos, ni Snow, ni Gray, ni La Academia ha salido a desmentir o confirmar estos rumores, lo que alimenta la curiosidad de todos.

Empiezan a hablar sobre nosotros armando un montón de teorías, muchas de ellas demasiado disparatadas, mientras Coryo y yo estamos escuchando con seriedad todo lo que dicen, Tigris se ríe por momentos.

Me apoyo su hombro y me quedo mirándolo hasta que él se da cuenta y baja la mirada hacia mí.

−¿Qué?

−¿De dónde sacan tantas ideas locas? Quiero decir, en serio, ni yo tendría tanta imaginación.

Él larga una suave carcajada y besa mi frente ante mi sinceridad.

−Bienvenida al Capitolio, querida... −dice en todo burlón.

−Tal vez compartieron todas esas tonterías entre ellos mientras bebían alcohol y les parecieron buenas para compartir en el programa -agrega su prima, poniendo los ojos en blanco.

−Eso tiene lógica -responde Coryo.

−Si están tan intrigados como nosotros, esperen a obtener las respuestas que desean durante sus entrevistas. Las mismas serán transmitidas el viernes a las veinte horas -anuncia Lucky.

−Prepárense patrocinadores, porque tendrán la oportunidad de conocerlos en una fiesta de coctel privada que se hará en honor a ellos luego de sus respectivas entrevistas, en las instalaciones de nuestros estudios y ustedes serán nuestros invitados especiales -la única mujer entre los comentaristas habla para dar información sobre el evento y formas de contactar a representantes del canal, en caso de que necesiten más información.

Unos minutos más y el noticiero llega a su fin y un programa de cocina donde preparan diferentes recetas típicas de cada distrito empieza posteriormente desde el Distrito Tres.

Tigris dice que va a ir al estudio para controlar como siguen con el trabajo y Madame se queda un rato más con nosotros y luego se disculpa para ir a descansar a su habitación.

−¿Qué opinas? -pregunto cuando nos quedamos solos nuevamente.

−No lo sé, me alegra que al menos en el programa hayan hablado bien de nosotros, pero al parecer tenemos algunas cosas que aclarar.

−Sí, definitivamente.

−A partir de mañana, estaremos en todas las portadas de diarios y revistas por esto.

−Eso es bastante abrumador.

Nos acomodamos de otra forma y nos acostamos a lo largo del sofá. Apoyo mi cabeza en su pecho. Desde que pisé el Capitolio, me tuve que despedir de la privacidad, ahora ambos vamos a estar en el ojo público de todos.

−Lo haremos bien, solo debemos hablar de nosotros y luego fingir un poco con los demás durante el coctel.

−Como si todos nos agradaran -coincide.

−¿Tan malos son?

−A veces. No estoy seguro con qué tipo de gente nos encontraremos, quiénes son esos patrocinadores, debemos estar preparados para cualquier cosa, Lucy. Todo lo que debes hacer es mostrar tu mejor cara al mundo entero.

−Tú te has ganado muchas fans.

−No más que tú, que debes tener cientos de fans detrás de ti, no es que pueda culparlos. Eres perfecta.

−Lleguemos a un acuerdo -propongo-. Si nos encontramos en una situación extraña e incómoda, nos salvaremos el uno al otro.

No descarto que nos encontremos en más de una situación de la que ambos deseemos escapar sin provocar un escándalo contraproducente para ambos.

−Como siempre -sonríe y se inclina para llegar más cerca de mi rostro-. Tú eres mi única chica y voy a cuidarte; y tú me cuidarás a mí.

−Por siempre -prometo.

Rompo la escasa distancia de nuestros labios y lo beso. Le quiero dejar claro que podría enfrentar hasta el mismo infierno; y que, así como él arriesgo casi todo por mí para protegerme, yo también estoy dispuesta a hacer lo mismo por él.