48. Inesperado

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CAPÍTULO 48: INESPERADO

POV CORIOLANUS

Lucy se encarga de llevar los cubiertos, platos y ordenarlos en la mesa del comedor mientras, yo y mi familia nos encargamos de terminar de preparar la cena y llevarla. La noto desanimada cuando voy al comedor, pero pienso que tal vez es por la reciente visita no tan agradable que tuvimos y decido preguntarle más tarde.

Cuando estamos sentados en la mesa todos juntos, Madame se muestra interesada sobre lo que charlamos.

−¿Por qué vino a verlos?

−Es como dije ayer, Madame. Se trata de las publicidades que tendremos que filmar, también hablamos de otras cosas –empiezo.

−Como nuestro aspecto, salud, posibles cirugías estéticas y tecnología –agrega Lucy entre cada bocado de su pastel de papas y carne.

−La Doctora Gaul nos recomendó crearnos perfiles para promocionar desde ahí, es algo que la compañía que nos contratara exige –advierto.

−¡Qué irónico! A ti nunca te gustaron esas cosas superficiales, primito. Como máximo usas los chats privados con conocidos. Hace años que no actualizas ni tu foto de perfil.

−Parece que ahora no tengo opción, debo aceptarlo y acostumbrarme –Lucy me mira divertida, aunque por momentos la noto extraña.

−¿Qué te sucede, Lucy?

−No lo sé, me duele la cabeza desde hace un rato. No te preocupes, estoy bien.

Me limpio las manos y la llevo a su frente y mejillas solo para saber si tiene fiebre. Y para mi sorpresa, no es el caso. Está igual que siempre, solo su expresión descompuesta demuestra que no se siente bien.

−No tienes fiebre –comento.

−Por eso, tranquilo. Voy a tomar medicina si es necesario y se me pasara.

−Si sigues sintiéndote mal mañana te llevaré al hospital en estos días –le advierto.

−Y no me voy a resistir. Es solo que no creo que haga falta.

Ella toma mi mano y la aleja.

−Ahora come o se enfriara la comida.

Cedo y vuelvo mi atención al plato. Lucy casi no habla y se alimenta con más lentitud de la habitual. Aún así, procuro no asediarla, si se siente mal, que coma lo que pueda.

−Tigris, ¿me puedes pasar la ensalada?

−Claro, Lucy. Toma.

Ella recibe el cuenco de ensalada y selecciona, las verduras más livianas en su plato.

−¿Te duele algo más, querida? Normalmente comes de todo –pregunta mi abuela.

−No me pasa nada más, Madame.

Lucy consigue cambiar de tema y empieza a contar las cosas que hablamos esta mañana con la Doctora Gaul y los planes para los siguientes días.

Más tarde, luego de que mi abuela le prepare una infusión natural de hierbas secas para sus molestias. Ambos nos dirigimos a mi habitación y ella se recuesta en la cama con su pijama, luego de entrar al baño, demorar mucho tiempo y volver con un paño húmedo para su frente.

−¿Me vas a decir que te pasa, Lucy? –me arrodillo al costado de la cama.

−No lo entenderías. ¿No entrarás?

Ella mira en dirección al baño.

−Demoraste tanto que tuve tiempo de ocupar el baño del pasillo y volver antes de que salieras.

Escrito en las estrellas (CoryoxLucy)Where stories live. Discover now