54. Restaurante

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CAPÍTULO 54: RESTAURANTE

POV CORIOLANUS

Una vez que llegamos al estacionamiento el auto, impulso a Lucy para entre por la puerta trasera y luego la sigo, apoyamos las bolsas en el espacio vacío entre medio de nosotros y al fin podemos respirar tranquilos.

−¿Qué les sucedió? ¿Por qué volvieron solos y tan apurados?

−Cometimos una estupidez que puso en evidencia nuestra identidad –respondo.

−Fue mi culpa esta vez. Teníamos miedo de que siguieran grabándonos y apareciera más gente –dice ella.

−Hicieron bien en volver, La Academia pidió que te protegiéramos mientras estuvieras en el Capitolio –dice el chofer sonriéndonos.

−¿Puedo preguntar porque tienen tanto interés en que mantengamos un bajo perfil y no le suceda nada a ella?

−No sé todos los motivos, solo sigo órdenes. Pero hasta donde sé, como no están seguros que nivel de aceptación recibe su novia aquí, no quieren que corra riesgos estando desprotegida.

−Tiene algo que ver con lo que pasó en el coliseo ¿verdad?

−Supone bien. Todavía están investigando lo que sucedió ese día que explotaron las bombas.

−¿Alguna novedad?

−Dicen que fueron implantadas por el Distrito Trece hace mucho tiempo tomando en consideración el material del que están hechos, la marca y el año que figura, pero nunca fueron activadas. Eso lo hicieron remotamente hace menos tiempo.

−Eso significa...

−Después de la guerra. Fue un ataque premeditado, posiblemente sabiendo los cambios que el Capitolio haría y que los juegos serían televisados algún grupo disidente lo vio como una buena oportunidad para acabar con unas cuántas vidas más, dejarnos peor parados, solo que tal vez no contaron con que ese día estaría gente del Capitolio presente y que justo, alguien pisaría las minas.

−Rebeldes –decimos yo y Lucy al unísono.

−Lo malo es que no saben quiénes o de donde son como para tener ese sistema para activar antiguas minas. ¿Ahora entienden porque temen por la vida de ustedes?

Ambos asentimos.

−Vayan con cuidado, chicos, solo hasta que estos eventos terminen. Luego, todos estaremos a salvo.

Nunca me creí el cuento de que el Distrito Trece fue destruido con todos sus habitantes, supuse que mucha gente pudo escapar antes del desastre nuclear o sobrevivir. Pero ¿Cómo es posible que hayan conseguido colarse en el Capitolio u obtener información sobre los Juegos del Hambre? Muchas cosas fueron decididas apenas pocos meses antes de la cosecha.

Observo a Lucy tan confundida como yo y junta sus labios formando una fina línea.

−Supongo... que el año próximo deben tomar más recaudos –contesta Lucy.

−Créame que lo harán, señorita Gray.

De reojo veo dos figuras asomándose por la salida trasera del hospital y dejamos de hablar del tema.

−Allí vienen.

Siento la mano de Lucy sobre mi pierna por unos momentos y un peso extra en mi hombro, cuando me giro a mirarla, se disculpa diciendo que no puede ver bien desde su posición. Yo solo sonrío en respuesta y me encojo de hombro.

−Ahora las veo –afirma.

−Debieron sospechar que volveríamos aquí.

−Seguramente.

Escrito en las estrellas (CoryoxLucy)Where stories live. Discover now