15. Cita (II) (Reeditado)

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CAPÍTULO 15: CITA

-PARTE II-

POV CORIOLANUS

−¿Estás listo? –pregunta Tigris.

Mi prima está ayudándome a arreglar el nudo de la corbata. Con los nervios apenas lograba concentrarme en algo, como para hacerlo suficientemente bien.

−No lo sé. ¿Lucy?

−Se quedó en su habitación, está algo nerviosa.

Somos dos.

−¿Qué pasa si hago algo estúpido y arruino todo?

−¿Algo como qué?

−¿Cómo podría saberlo? Nunca he salido con nadie.

−Te haré una confesión. Cuando a las chicas nos gusta alguien de verdad, lo único que buscamos es comprensión, amor y demostraciones de afecto. Lo demás pasa a un segundo plano. Llévala a hacer cosas que habitualmente no haga, algo diferente. Y finalmente quédense en un lugar tranquilo, lejos de la gente. Lucy Gray es alguien bastante simple, en un buen sentido. La conoces. Estará bien con lo que sea, porque está contigo.

Probablemente tenga razón, no es como si no hubiera tenido tiempo para conocerla previamente y saber cómo tratarla. Entonces ¿por qué estoy tan nervioso?

−Por cierto, su vestimenta hoy es algo diferente a la habitual y su peinado también. Espero que eso ayude a que no tengan tantas personas acosándolos. Te queda bien la camisa nueva.

−¿La hiciste tú?

−Sí, llevo haciéndola hace varias semanas, pero no quise mostrártela hasta que estuviera terminada. Y el pantalón lo compré mientras veía ropa para Lucy. Estoy experimentando, Coryo. En el fondo, sabía que tú y Lucy ganarían, por eso estuve preparando todo eso para ustedes.

Ella me dejó la ropa ayer en la habitación para que la usara hoy, y cuando ella entró recién, ya estaba casi preparado. No vi ninguna etiqueta en la camisa, razón por la que supuse que era de sus creaciones.

La camisa de color rojo tiene terminaciones tan perfectas que no puedes decir nada en contra del trabajo de Tigris. Solo los puños, las solapas de los bolsillos son negros.

−Ahora con los días liberados pude terminarla y agregarle más detalles –toca los botones dorados con un diseño entramado de ramas y hojas de olivo en los bordes–. Estuvimos eligiendo algunos con Lucy el otro día para tus trajes.

−¿Ella los eligió?

−Sí, mientras tú estabas en otro sector esperando que te entregaran todas las telas, nosotras vimos otras cosas, por eso no te diste cuenta. Como sea, ahora soy más positiva. Es mucho trabajo, pero tenemos tiempo y mañana empezará a llegar ayuda.

−Solo prométeme una cosa –digo mientras abrocho los dos botones de los puños de la camisa.

−¿Qué?

−Como tú dices recibiremos ayuda para terminarlo a tiempo. Por lo tanto, no descuides tu salud y duerme de forma adecuada.

Aún recuerdo la punzada de culpa que sentí al haber visto las ojeras oscuras de Tigris, que al parecer no había dormido en días por trabajar y resolver el problema de la camisa.

−Todo va a cambiar ahora, estoy seguro. Con el dinero que recibí no tendremos que preocuparnos por los impuestos por bastante tiempo, así que relájate. Luego, veremos. Haré lo que sea por ti, Madame y Lucy.

Escrito en las estrellas (CoryoxLucy)Where stories live. Discover now