29. Romance público

771 32 2
                                    

CAPÍTULO 29: ROMANCE PÚBLICO

POV LUCY

Fuego en fuego, normalmente nos mataría

Con este gran deseo, juntos somos ganadores.

Dicen que estamos fuera de control, y algunos dicen que somos pecadores

Pero no dejes que arruinen nuestros hermosos ritmos.

Nuestras voces llenan la habitación simultáneamente. Coryo ha estado haciendo un gran esfuerzo junto conmigo para que presentemos algunas canciones en las siguientes semanas y demos el show que la doctora Gaul espera de nosotros.

Madame nos observa con una sonrisa en su rostro, ella nos está ayudándonos y dándonos indicaciones. Debido a su familiaridad con el himno le pedimos que nos ayudara. Sin embargo, hace un rato dejamos eso de lado y ella quedó viendo como practicábamos la siguiente canción, la cual, pensamos que iba bien con nosotros.

En un Panem dividido por la guerra, Coriolanus y yo tenemos una relación que será aplaudida por algunos, y mal vista por otros, ya sea en el Capitolio o los distritos; y no podemos permitir que eso nos separe. También está el hecho de que hemos cometido pecados imperdonables mientras luchábamos por sobrevivir y debemos lidiar con las consecuencias. Pero, es probable que solo el amor que nos tenemos nos pueda salvar.

Tigris entra apurada y luego se apoya en el marco de la puerta. Coriolanus y yo dejamos interrumpimos nuestra practica de inmediato.

−¡Tigris! ¿Algo anda mal? -pregunto preocupada.

−No es nada grave -asegura-. Solo que van a hablar de ustedes en televisión y pensé que querrían verlo.

Siento la mano de mi novio en mi hombro, para llamar mi atención y ambos nos dirigimos una larga mirada. Era algo que esperábamos. Sabíamos que nuestra relación saldría a la luz y aunque esperábamos que fuera mañana, se adelantaron un día. Él toma mi mano y Madame se encamina a la puerta, incluso antes que nosotros.

Al bajar a la planta baja e ir al amplio living, ocupamos lugares en los sofás.

Coriolanus se sienta de costado en el sofá y estira las piernas de tal modo que yo me pueda hacer lo mismo apoyando mi espalda en su pecho, entonces me abraza rodeándome con sus cálidos brazos. Me observa curioso a causa de mi nerviosismo y la forma en que muerdo mis labios.

−Estoy seguro que no dirán nada malo -dice en un intento de tranquilizarme.

Suena el teléfono móvil y él contesta.

−Doctora Gaul -hay una breve pausa-. Sí, estamos viéndolo. De acuerdo... Prometo que mantendremos un perfil bajo a partir de hoy. Gracias por el aviso. La llamo más tarde -se despide y deja el móvil apagado en la mesa más cercana.

Nuestra última salida fue ayer.

Luego de un paseo fuimos a una joyería, queríamos conseguir algún accesorio que pudiéramos usar como pareja, nada ostentoso, pero sí que fuera significaticvo para nosotros. Entre todo lo que vimos, nos convencieron unas pulseras plateadas que según dijo el joyero los novios suelen compartir, ya que solo se puede abrir con la pequeña llave que tiene la otra pulsera, con diferentes motivos que adaptan al hombre y la mujer respectivamente. Las encargamos y solo deben ajustarle los tamaños y pedimos que les hicieran unos grabados por la parte interior de las mismas que completan una frase. Ambos estuvimos de acuerdo en que si queremos que nos duren y las llevaremos puestas todo el tiempo incluso mientras estemos separados, deben ser de acero inoxidable, en vez de plata. Pensamos que sería un lindo detalle tener algo que nos recordara al otro y que fuera solo nuestro. Del mismo modo que era especial la polvera de su madre y el collar que según Coryo, su padre siempre llevaba en el cuello, como un preciado regalo de su esposa.

Escrito en las estrellas (CoryoxLucy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora