El nuevo Jefe - James Maslow

Capítulo treinta y ocho.

El hombre que me empujaba estaba hablando de algo que no comprendía con el otro más grande. Y mediante nos acercábamos a la sala escuchaba a Daniel discutiendo con una mujer.

-Él no era parte del plan, Daniel. Debes soltarlo.

- Solo porque tu estes enamorada de él no quiere decir que no forme parte de este plan -la mujer estaba de espaldas a nosotros, pero por lo que había oído me hacía una idea de quién era. - Además es obvio que lo suyo terminó, Peta.

Daniel me miró sonriendo ampliamente y entonces Peta se giró, mirándome con odio. La sorpresa llego a mi cuando se tiró encima mío y comenzó a golpearme. El ardor en unas de mis mejillas, por uno de los golpes que había alcanzado a darme, era incomparable. Los dos hombres que me habían traído la sacaron de arriba mío y Daniel me ayudó a levantarme. Yo aún estaba en shock, cuando la escuché hablar.

- Haz arruinado todo, puta. - logró soltarse de los dos hombres y se acercó amenazante- Y creeme que no dejaré que salgas viva de aquí. Daniel sabes lo que debes hacer.

Ella agarró el bolso de uno de los sillones y desapareció en la esquina.

- Eso fue exitante, ¿No muchachos? -Daniel se relamió el labio y me miró con los ojos iluminados por la lujuria, me sujeto del cuello mientras yo retrocedía unos pasos- Me pregunto...

Daniel fue interrumpido por uno de los hombres que estaba detrás.

- Señor uno de los hombres notó una señal cerca de aquí llamando a el celular de la señorita Dawrer, era una mujer.

Daniel me soltó y lo miró seriamente.

- ¿Hay posibilidades de que sea Christa, Max? - él miró al joven y este asintió- Bien... esto esta saliendo mejor de lo que esperaba, ningún cabo suelto. Llévala a la habitación.

Yo caminé hacia Max obligada, y no pude evitar morder mi labio. Habían encontrado a Christa y ahora irían a buscarla. Ahora él iba a tener a todas las personas que arruinaron su vida en las manos.

Note que él miraba hacia atrás, viendo como Daniel se preparaba para irse y volvió la mirada lentamente. Cuando el ruido del ascensor se escucho, Max habló.

- No era cierto -susurro. To miré hacia abajo pretendiendo no haberlo escuchado.- Se que James se la llevó lejos.

Yo no hablaba pensando que esto era una trampa para saber dónde realmente estaba ella.

- Yo trabajaba en el bar con ella -el miro hacia el suelo- le dije que no debía andar con un tipo como Daniel...

Llegamos a la habitación, Max abrió la puerta y ambos vimos a James intentando abrir la ventana. Abrí los ojos ampliamente y mientras miraba por el pasillo hice algo muy arriesgado, empuje a Max dentro de la habitación y me apoye en la puerta.

-¿Qué significa esto? - Max se colocó en el centro de la habitación mirándonos a uno y al otro. Pero más a mi- ¿Quieres que llame a los que estan afuera? - yo me acerqué a él negando con la cabeza, intentando calmarlo. Y me figure en que James no hacía mada.

- ¿Haz hecho lo que te pedí? -yo miré aún confundida a James mientras este despegaba la pintura de la ventana- Desde aquí veo mi auto.

- Daniel y tres de los hombres ya salieron. Tus llaves estan cerca de la entrada y se como manejar un Lamborghini.

Yo miré detenidamente y confundida a James y a Max... estaban complotados.

- Bien. -James se dió la vuelta y me sujeto de los hombros- ¿Lista para irnos?