Capitulo tres.

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-Claro que no lo haré-sentí su mirada de nuevo en mi. Entonces cuando el ascensor llegó sentí su mano al final de la espalda y me sobresalte- Tranquila, todo esta bien -me susurro-

...

Luego de que todos depidieramos a Charles cada quien volvio a su trabajo. El señor Maslow se metió en el despacho y no lo vi salir ni una sola vez.

¡Mierda! Esta pila de trabajo no terminaba mas. Mi hora de salida ya había pasado hace mucho y no terminaba por solucionar este problema con una de las franquicias. Me mordí el labio, en completa concentración... y suspiré con frustración. Tal vez mañana pueda solucionarlo. Guarde el archivo y apague la computadora. Empecé a guardar las carpetas en los archivadores para tener mi mesa limpia en la mañana y cuando me agache para guardar el último escuche que carraspeaban a mi espalda...
El susto fue tan grande que casi perdí el equilibrio. De no ser por el escritorio,  del cual me agarré estaría en el suelo.
Mire a mi espalda y descubrí al señor Maslow con media sonrisa en la cara... ¡Dios el era tan atractivo! Pero... que estaba diciendo,《Muchas horas en el trabajo》Pensé.

-¿Se encuentra bien señorita...-me di cuenta del que el tiempo que llevaba aquí el aun no sabia mi nombre-Dawrer?
O tal vez si. Titubie antes de responder.

-Si, es solo que me ha dado un susto de muerte -me encontré con su mirada otra vez-

-¿No tendría que estar en casa ya? -me observaba con curiosidad-

-Es que estaba terminando un trabajo y se me hizo tarde.

-Ya se esta yendo -asentí mientras agarraba mi bolso- ¿En que se va?

Salimos juntos por el pasillo y colocó su mano al final de mi espalda otra vez, podría acostumbrarme a eso. Se sentía tan bien allí.

-Tengo como volver, no se preocupe.

-¿Tiene coche? -negué con la cabeza- Nueva York es una ciudad peligrosa a estas horas

- Estaré bien, siempre viajo en subte señor Maslow.

El ascensor llego y ambos subimos, pero antes de que pueda hacer nada apretó el botón del estacionamiento. Luego lentamente se dio la vuelta y se apoyó contra la pared de la pequeña caja metálica.

-La llevare yo señorita Dawrer y no acepto un no como respuesta.

...

El nuevo Jefe - James MaslowWhere stories live. Discover now