El nuevo Jefe - James Maslow

Capítulo veintinueve: Protección

Christa estaba sentada en el sofá viendo la televisión mientras yo me hacía una maleta. Esperaba que James entienda y deje que me quede más tiempo con él. Deje el bolso cerca de la puerta y me senté junto a mi hermana.

-Yo no entiendo como no te acuerdas de él, cuando era un adolescente. -dije. Si ella recordara todo se me haría más facil- No eras tan chica.

- Tu nunca me contaste nada acerca de él. Siempre ibas y venías. Y si lo vi no me acuerdo. Nunca te quedabas más de una hora en casa, excepto luego de la muerte de mama.

Recordé mi adolescencia. Sin nadie que me controle yo era un desastre. Hasta que ese hecho me puso los pies en la tierra. Mi hermana era pequeña, tenía que mantenerla. Debía protegerla.

-Fue justo antes de que mama muriera. Yo pensaba en dejarlo pero el no iba a aceptarlo así como así. Hizo que esa noche marcara mi vida. -la voz se me quebró. - y lo logró.

Sentí la mano de mi hermana en la rodilla.

- Yo no quiero que te pase nada a ti... no quiero que pases por algo así -las lágrimas rodaban por mis mejillas- y sé que si el descubre que eres mi hermana no lo dejará pasar. Por eso quiero que te alejes.

- Esta bien...

- James esta aquí en Nueva York- me limpié las mejillas- me iré por unos días con él.

-¿No era que iba a casarse?

- No me recuerdes que lo que hago esta mal -ella se rió. Mi teléfono sonó, lo que decía que James estaba aquí y debía bajar- Volveré en un par de días.

-Que la pases bien. -Christa me gritó mientras salía.-

...

Me subí al auto sin recordar la ropa que estaba usando. Y cuando miré a James su mandíbula estaba apretada.

- Hola -susurre. De pronto muy sonrojada-

- Si no quieres que te mande a la parte trasera de este auto con las piernas abiertas no vuelvas a entrar de esa forma -esa imagen me pareció muy exitante y las piernas me temblaron. Él lograba que olvide todo. Pasé la lengua lentamente por mi labio inferior y luego lo mordí-

- Eso... sería divertido -James me miró con los ojos llenos de deseo y puso en marcha el auto- Despacio. No querras matarnos.

- No antes de que pueda hacerte el amor dentro de este coche.

Podía ver la erección en sus pantalones y mi mano viajó hacia su muslo. Vi como apretaba sus manos en el volante y sonreí por el poder que tenía sobre él.

-¿A dónde estamos yendo? - pregunté moviendo mi mano mas arriba-

- Si sigues por ese camino... -el negó con la cabeza, manteniendo la sonrisa en su rostro- lejos...

...

Apreté fuertemente el asiento del conductor. Esto era muy intenso... James mordió mi hombro y siguió un reguero de besos hasta mi oreja mordiendola también lo que hizo que explotara del placer a su alrededor, logrando que él lo haga también.

Apoyé mi espalda en su pecho, intentando calmar mi respiración. James me dejó un beso en el cuello y comenzó a bajar. Me estremecí y lo miré.

- Debemos irnos -me susurro al oído y luego me dejo otro beso-

Me aparté a un lado acomodando mi ropa.

...

James paró el auto frente a una mansión enorme. La entrada estaba forjada en hierro y era de dos puertas. Cuando se abrieron el avanzó con el auto hasta la entrada y estacionó frente a la mansión.

- Hogar dulce hogar -se frotó las manos y salió. Yo salí dos segundos después.-

- ¿A esto lo llamas hogar? - pregunté sacando mi bolso-

- Si.. este es mi hogar... -me miró de arriba abajo y sonrió- Solo falta que alguien lo comparta conmigo.

- ¿Esa sería Peta? - nos adentramos al porche y él se interpuso en mi camino-

- Peta está lejos de entrar por esta puerta. -Sentí una mano en mi espalda y otra bajo las rodillas y entonces me alzo. Yo instintivamente lo rodée con mis brazos- En cambio tu...

Entramos al recibidor como si fuésemos recién casados. Lo que me dejo perpleja. Intenté ignorarlo. Tenía que demostrarle que esto no era... amor.

Entonces lo bese, apasionadamente. E hice que me dejara en el suelo. Caminamos a ciegas hasta chocar con un sillón que se encontraba allí lo empujé y me subí encima de él, besandolo y acariciandolo. Pude sentir su erección contra mi pelvis otra vez. Pero las cosas se dieron vuelta en un segundo. Él me acorraló contra el sillon mientras se acomodaba de rodillas en el suelo.

-Ese no era el plan -jadee-

- No voy nunca de acuerdo al plan, señorita Dawrer.

Él me abrió de piernas y paso una mano por encima de mis bragas, haciendo que jadee y tiemblen mis piernas. Yo apoyé un pie sobre su hombro y lo empuje subiendo encima de él otra vez. Baje su bragueta y busque dentro de sus pantalones. Encontrando mi objetivo. Lo agarré entre mis dedos y bajé lentamente mi mano. James me agarró de las muñecas haciendo que girara sobre mi espalda, separó mis piernas con su rodilla y se acomodó. Mi vestido se había subido por completo. Él me agarró con una mano las dos muñecas y con la otra rasgo mis bragas.

Luché por soltarme pero no lo logré. Mi respiración se estaba dificultando cuando comenzó a subir la mano por mi muslo interno, su mirada me decía que lo que se aproximaba sería muy bueno. Mordí mi labio inferior un segundo antes de que me besara y me penetrara profundamente. Me arquée del placer y busque más. James retrocedió un poco y me volvió a embestir. Gemi y grité. Sentía su respiración pesada cerca de mi oido lo que solo aumentaba el placer. Él había encontrado el ángulo en el que todo era mejor, arañe su espalda y tiré de su cabello. Comenzó a ir más rápido mientras yo recorría su espalda hasta alcanzar su trasero y apretarlo. El gruñó y entonces llegué al clímax. El embistió un par de veces más y llegó al orgasmo haciendo que tenga otro... eso nunca me había pasado.

Los dos estábamos agotados y jadeando. Entonces algo vino a mi mente de repente. No habíamos usado preservativo, ni hoy... ni en Francia.

- Hay muchas habitaciones que recorrer. - James me distrajo sonriéndome seximente y besándome.-

-James... - Estaba asustada. Necesitaba una salvación-

...

¡Booya! Ahre no. Hola.

¡Bum! Wildsex with James e.e

No sé cómo logro escribir esto sin que mi imaginación se vaya lejos, lejisimos. Jaja.

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