Capítulo veinticuatro.

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El viaje en avión fue largo y aburrido. Ya quería llegar a casa o a algún lugar para poder pararme por un momento.

James había entendido algo. Pero no la realidad, y esa era que yo no iba a dejar que sea alguien mas en mi vida. Solo había sido sexo y listo. Todo volvería a la normalidad.

...

El taxi me dejo en frente de mi departamento y mientras el taxista sacaba mi maleta y otras cosas decidí enviarle un mensaje a James.

"Gracias por todo. Fueron unos magníficos días en Francia. Eh llegado bien, aunque tuvimos un retraso en uno de los destinos."

No sabía que mas decirle así que lo envié.

Pagué al taxista y cogi mis maletas caminando directamente al edificio. Estaba por tocar el botón justo cuando la puerta sonó y un hombre de espaldas salió. Dándose de bruces conmigo.

- Lo siento, señorita. No la vi... ¿_____? - levanté la mirada para encontrarme con un rostro conocido, aunque cambiado por los años. - Vaya que sorpresa.

- Daniel -me había quedado perpleja. Él me miró de arriba abajo e hizo que un escalofrío me recorra el cuerpo-

- Pero mirate nada mas. Como haz cambiado.

-¿Que haces aquí?

- Solo vine a visitar a alguien. Nada importante ¿Y tu, qué haces por aquí?

- Yo... -carraspeo la garganta. De repente se me seco- vivo aquí.

- ¿Conoces a Christa? -La mención del nombre de ella hace que me ponga nerviosa-

- No, no creo - Miento. Esto no me puede pasar a mi. Me mira sospechoso- Bueno, eh... fue un... -no era un placer volver a verlo así que busque otras palabras- una sorpresa verte.

-Lo mismo pienso.

-Bien -comienzo a caminar, intentando rodearlo pero se me interpone-

- Nos veremos algún día - me mira desde arriba, sonriendo coqueto, lo que causa otra sacudida.

- No lo creo -respondo intentando no perder la valentía.

- O vamos. A penas te veo me gustaría volver a... -intenta acorralarme y pongo una mano entre nosotros-

- ¿Pasa algo, señorita Dawrer? - Philip, el de seguridad, sale alarmado y Daniel se aleja.

- No Philip, estoy bien -camino rápido hacia el- Alejate de mi.

- Esta bien - sonríe con las manos en alto y retrocede un escalon-

Camino rápido dentro del apartamento hasta el ascensor y miro hacia la puerta esperando que no este, pero el si esta todavía, mirándome fijamente.

Entro e intento sacarme su imagen de la cabeza, pero los recuerdos vienen a mi como dagas... y me quiebran.

-Christa no por favor...

Las lágrimas ya estaban atacando mis mejillas.

...

- Hola! - Christa viene y me abraza fuerte- te extrañe, pero no tanto.

Me guiña un ojo y sonríe

-No te haz cruzado con Jackson? El acaba de bajar.. -ella empieza a juntar el desorden e intento calmarme-

- No... no lo sé, no lo conozco..-respiro lentamente -¿Como es su apellido? Nunca me haz dicho.

-Jackson Clouds.. - ella me mira dándose cuenta de mi estado-

Eso es como un balde de agua fria.. era, sin dudas, Daniel.

- Hermana ¿estas bien? -yo niego con la cabeza, anonadada- Paso algo con James..

- No quiero que... - no terminó la frase, asustada de pronto de que le haya hecho daño- ¿Él te maltrato?

- ¿Qué? ¿Que estas diciendo? No, claro que no...

Suspiro con alivio.

- No quiero que vuelvas a verlo, ¿entendiste?

Ella me mira con asombro

-Estas loca! ¿Que algo no salio bien con James y vienes a arruinarlo para mi?

- No... no entiendes. Lo conozco

-¿De dónde?

Los recuerdos vienen y más quiero asegurarme de que ella se aleje.

- Solo alejate.

- No! No lo haré... ¿por qué quieres que haga eso? ¿Que te hizo?

Me niego a responderle.

- Si no quieres alejarte no le digas que somos hermanas... por favor.

Se que no entiende nada pero no puedo explicarle. Ella se va frustrada y enojada. Dando un portazo fuerte.

...

El teléfono suena, espantandome. James estaba llamando. Dejo la ropa que tenía en las manos sobre la cama, respiro profundamente y atiendo.

- Hola -Dios se notaba que estaba llorando-

- Hola -percibo su sonrisa al otro lado- ¿ Cómo esta, señorita Dawrer?

Trago saliva e intento calmarme.

- Bien....

- No suenas bien -él hace una pausa- ¿Sucedió algo?

- Yo... - intento pensar una excusa rápidamente- Es que el... el cambio de clima me ha hecho mal. Estoy un poco resfriada.

- ¿Segura? - empiezo a caminar nerviosa por la habitación y miro a mi hermana que esta en el salón viendo la televisión. -

-Si... si. -pienso en algo para cambiar de tema- Sabes, estaba pensando que mi jefe mañana no estará en la oficina y podría tomarme el día.

Escucho su carcajada del otro lado. Seca y sexy.

- Si el estuviera ahí... -se calla por un momento y me pregunto que hace- Mi pregunta es ¿Qué me ha hecho?

Me quedo en silencio. Me doy el lujo de olvidar el pasado, a Daniel, a mi padre. Y sonrío.

- Que no le he hecho... -susurro-

...

El nuevo Jefe - James MaslowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora