Epilogo 2/2

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Epilogo 2/2

«Te admiro»

Leo una vez más la nota adhesiva color verde pegada en la laptop y la arranco para poder pegarla en el tablero colgado en la pared en donde se encuentran esos «Eres valiente», «Eres fuerte», «Eres única», «Eres perfecta», «Eres hermosa» y los clásicos «Guapa» que Seath suele dejar en mis libros, cuadernos, puerta, ventana, armarios y dónde se le ocurra que puedo encontrarlas. Mi tablero de diseños está lleno de notas con su puño y letra que me regala a diario. Me encanta que resalte mis virtudes y en especial que me recuerde todo lo bueno que tengo para ofrecer.

Aunque admito que esas dos palabras de hoy acaban de convertirse en mis favoritas, son el halago más lindo que me han hecho.

Apago la luz de la lámpara y me giro en la silla para poder ver hacia el rincón del cuarto en donde se encuentra mi cama siendo invadida con mi desorden de diseños, apuntes, libros, plumones, resaltadores, un gato obeso llamado panda y el chico que se ofreció a ayudarme a estudiar para la temporada de exámenes. Está acostado boca abajo, aún tiene algunas hojas con mis apuntes en una mano mientras que la otra la mantiene bajo la mejilla y su mascota duerme sobre su espalda.

Seath despierta en mi millones de emociones, la mayoría completamente desconocidas, cosas que jamás había sentido y que no sabría describir. Me gusta su calma, su habilidad para detenerse, pensar y luego actuar, me gusta la pasión con la que hace lo que le encanta, me gusta su decisión y su terquedad para lograr lo que se propone así tenga todos los pronósticos en contra, me gusta que me proteja pero también que me deje ser, me gusta su habilidad para ser un adulto responsable y a la vez un niño que se entretiene viendo caricaturas y comiendo helado, me gusta su curiosidad y su inmenso corazón. Me gusta él.

«Olvidaste mencionar lo mucho que también te gusta verlo en trusas deportivas y sin camisa mientras entrena»

No empecemos consciencia, no le quites el romanticismo a la situación... aunque siendo sincera debo confesar que todo de él —físicamente hablando— me encanta. Su cabello, sus ojos, sus pecas, su boca, sus manos, su abdomen de infarto. Todo él me encanta, me enloquece y me roba el sueño.

— ¿Te vas? — Panda me mira y maúlla para que le abra la puerta, luego se va y no le importa que su humano aun siga aquí. — No le digas a nadie que él sigue aquí.

Regla número cinco de la casa (Impuesta por Levi, obviamente): Nada de chicos después de las 10 pm. En especial si el chico cuestión es el hijo de la vecina o alguna de las conquistas de Franky. En cuanto a mí porque me sobreprotege y me trata como su hermanita y en cuanto a la otra chica de la casa porque le gusta y odia verla con otros chicos... pero aún no lo admite por temor a ser enviado a la Friendzone.

Le pongo seguro a la puerta, recojo la mochila de Seath y la dejo en la silla junto al escritorio, luego voy a la cama y ordeno un poco el tiradero que tengo ahí para poderme acostar. Jamás lo he invitado a quedarse a dormir y no por las reglas de Levi sino por mí. Llevo cerca de diez meses soltera, no ha habido otro chico, ni citas en plan amoroso, ni nada de eso, todo este tiempo he sido yo conociéndome, encontrándome, descubriéndome y sanando. Mis días han transcurrido entre la universidad, el trabajo, las terapias, salir con Zaylee, mis roomies y mi vecino, pocas veces ha habido fiestas salvajes y excesos. He descubierto que me gustan otras cosas, como por ejemplo ir al estadio a apoyar a Seath y al equipo de fútbol, que me gusta hacer yoga con Franky, las charlas raras con Zay, trabajar con Levy en sus cortometrajes y sobretodo que me encanta el tiempo a solas conmigo.

Olvidé decir que también me gusta ser parte de su vida y que me haga participe de todo en su existencia. Él me trae loca.

—Seath. — Lo muevo suavemente y despierta al instante, — ya acabamos, creo que ya tengo suficiente información en mi cerebro para pasar el examen. — Asiente y aun medio dormido se levanta para buscar sus cosas e irse a casa, — ¿Y si fingimos esta noche que vives muy lejos y que es peligroso que te vayas?

El Hermano de mi ExDonde viven las historias. Descúbrelo ahora