44 Azul

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44 Azul

Hay momentos en la vida en que todas las cosas se acomodan en su lugar, las energías encuentran su punto de equilibrio y el universo conspira a tu favor, en pocas palabras todo está bien. Demasiado bien para ser real.

Es como una burbuja de jabón que al mínimo toque ¡Pum!, ya no existe más, y no es que yo sea negativa, es simplemente que estoy acostumbrada a tener caos en mi vida 24/7.

Dejo de secar los platos que me pasa mi tío y me quedo embelesada viendo a mí mamá en la sala con mi gato en sus brazos mientras le da órdenes a Presley indicándole donde poner las guirnaldas y las instalaciones. Por primera vez en mi insípida vida la veo ocuparse de eso, ya sé que parece la cosa más simple y tonta del mundo, pero a ella jamás se hizo cargo de eso, siempre contrataba a algún diseñador que le garantizará tener la casa mejor iluminada del vecindario y ni siquiera ponía los regalos bajo el árbol porque eso lo hacía Jules.

Y ahora... ahora luce tan tranquila, tan feliz y tan en paz con el mundo que es increíble creer que es la misma Victoria con la que hace menos de un año manteníamos peleando a toda hora, esa que me reprochaba todo lo que hacía y la que jamás estaba en casa.

—En la lista de padrastros sexys, ¿Qué puntuación le das? — Desvío la mirada de la feliz pareja hacía la castaña sentada sobre el mesón acabándose la mermelada, — yo le doy un siete, no me gustan los rubios, pero admito que es caliente y debe ser una maravilla en el sexo.

—Iugh, Helena, — le lanzo la toalla, — no hablemos de eso, es el tipo que mi mamá se lleva a la cama, es cómo si te preguntara que hacías con Frank antes de decirte a dejarlo, — ríe y Carl la imita, — que asco.

—Yo le doy un ocho, — pongo cara de asco al escuchar a mi tío, — Victoria siempre ha tenido un excelente gusto para elegir a sus citas, su papá puede ser todo lo idiota que quieran, pero si algo tiene Nicholas es estar jodidamente bueno.

—Okey, esto ya se está tornando incómodo, — descargo el plato sobre el mesón para que mi hermana lo guarde, — mejor me voy a terminar de desempacar, buenas noches, — salgo corriendo de allí antes de que ese par empiece a hablar de temas excesivamente sexuales para mi gusto.

Tengo una mente pervertida y es mejor no darle material para explotar en mis noches de insomnio.

Me encierro en mi cuarto para terminar con esa tarea que me ha tomado más de tres días porque siempre termino posponiéndolo, primero porque tenía tareas, luego porque Adam llegó y me entretuvo horas hablando, después porque vinieron Savannah y Abigail, y con ellas cerca es imposible hacer algo, luego tuve más tareas, tuve que ir a la estación de policía a declarar en el caso de Jo, después fui a visitarlo al Hospital, luego de eso me fui de compras con mi mamá, he tenido que hacer tantas cosas que por eso estoy durmiendo en un basural.

Sumémosle a eso la hecatombe que se formó cuando mi papá se enteró de lo que pasó y la policía llegó a su casa buscando a Kasch, el tema es tan espinoso que he decidido desconectarme de todo lo que tenga que ver con eso, él es un capítulo cerrado y superado en mi vida.

Me subo a la cama y continúo pegando las fotografías en la pared tras la cabecera, en cuanto termino ahí empiezo a desempacar las cajas que envió Jules con mis cosas desde California y las que me trajo Helena de casa de papá, mi cuarto parece una zona de desastre hay cosas tiradas por todas partes. Arrastro una de las cajas marcadas con mi nombre y la palabra «ático», son muchas cosas que deseche hace algún tiempo y olvidé en algún lugar oscuro del ático en nuestra antigua casa, lo primero que encuentro es mi vieja colección de discos de vinilo junto con los posters de bandas de rock.

El Hermano de mi ExNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ