57 Deseos

415 45 8
                                    

57 Deseos

GABRIELLE

Enfoco la cámara de mi teléfono hacía la niña bailando en medio de la sala al ritmo de Take on me de a – ha, grabo un vídeo de aproximadamente dos minutos y se lo envío a Adam para que pueda ver lo mismo que estoy viendo yo así nos separen varios kilómetros y la distancia nos haga vivir el fin de año a través de una pantalla.

Sinceramente creí que lo pasaríamos juntos, lo invité, puse su nombre dentro de la lista de invitados y hasta hice que mi tío en persona fuera hasta su lugar de trabajo para dejarle la invitación marcada con su nombre, pero llegué tarde, ya se había comprometido a asistir a la fiesta de fin de año del bufete para la que trabaja y no podía retractarse. Me pidió que lo acompañara luego de que cancelé a último momento el viaje con mi papá y Natalia a Aspen, lo hice porque sentí que ellos necesitaban un tiempo a solas y no podrían tenerlo conmigo por ahí merodeando, otra razón para cancelar fue porque mis hermanos se quedarían aquí y hace muchos años no estábamos todos juntos en esta fecha, siempre cada uno tomaba caminos diferentes luego de navidad, casi siempre yo terminaba con mi mamá en alguna fiesta organizada por sus amigos. No me quedé por Adam, por eso tampoco acepté acompañarlo a su evento y me quedé con mi familia. Aunque sospecho que él no aceptó mi invitación porque sabía que en una fiesta organizada por mi mamá habría muchas personas famosas y con ellos la prensa. 

Adam es más de manejar un bajo perfil y no le gusta el exceso de atención, y lo comprendo, es decir, yo crecí con toda esta atención desmedida y estoy familiarizada, él no, para él debe ser muy extraño salir y que haya personas siguiéndote con sus cámaras o reunirte con la familia de tu novia en una fecha especial y estar rodeado de celebridades y periodistas, lo entiendo completamente. Pero evitar esto es imposible, es decir, mi papá es un rockstar de culto, mi mamá es una musa de los grandes diseñadores y mi nuevo padrastro es parte de una familia de prestigio y su nombre tiene muchos ceros a la derecha, pasar inadvertido como cualquier mortal es casi imposible.

A lo largo de mi trágica vida amorosa ese ha sido un gran problema, puede que yo esté acostumbrada y sepa lidiar con esto, pero muchos de los chicos que me han gustado y por los que he sentido algún tipo de interés, no, y esa ha sido la razón por la que nunca fuimos más allá de alguna cita y uno que otro beso. Crucemos los dedos para que Adam no sea parte de esa mayoría y se quede junto ese pequeño porcentaje que aprendió a lidiar con esto.

En específico Jordan y Blake, al primero no le importaba y el segundo me los quitaba de encima.

Me bebo lo último que me queda en la copa y se la regreso al mesero, reviso el teléfono para ver si Adam ya vio mi mensaje pero nada, lo guardo y fijo la mirada en la pelirroja —a quien invité porque no la iba a dejar sola esta noche en ese pequeño cuarto que renta hace meses, — que viene directo a mí y que esta noche parece una versión rejuvenecida de Cindy Lauper.

Si algo tiene mi mamá es un don nato para organizar fiestas épicas con la ayuda de mi tío.

— ¿Vas a quedarte toda la noche ahí, Joan Jett? — Es una fiesta ambientada en los ochentas, esa es la razón por la que esta noche estoy vestida con ropa de cuero negro, botas, cadenas y cinturones de taches, por hoy soy Joan Jett, — es la jodida fiesta más épica de la historia y tu aquí sentada, ¿Estás así porque no vino tu príncipe? Esas no son penas, Gabe, te puedo buscar un reemplazo, he visto muchos chicos guapos esta noche.

—Eres una pésima influencia, — sonríe y se deja caer a mi lado en el sofá, — ¿No deberías estar acosando a mi hermano y sus amigos? — Sube y baja las cejas y me da esa sonrisa llena picardía, — no quiero saber nada de lo que hayas hecho con Ryder.

El Hermano de mi ExWhere stories live. Discover now