Danielle ha soportado durante años todas las burlas y bromas que todos en el instituto le hacen, principalmente Diego, el chico malo y rompe corazones. Pero, como todo chico malo tiene un pasado.
Sus vidas darán un giro de 180 grados con la apuesta...
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Narra Danielle:
Ella había preguntado por el, Charlotte había preguntado por Diego.
Aquella conversación con Pamela solo había creado un remolino aun mas salvaje y potente en mi cabeza. Tenia que hablar con Diego, esta chica podía liberar sus demonios y no sé si el este listo para enfrentarse a ellos. No se estoy al tanto de todo lo que sucedió en su pasado, de todo por lo que tuvo que pasar, de sus traumas y lo que hizo o dejo de hacer; pero lo que si se es que quiero estar ahí para él. Realmente necesito hablar con él, decirle lo que dijo Pamela, advertirle de lo que el quizás ya sabe que puede pasar.
Narra Diego:
Me encuentro de camino a buscar a Danielle al café. Se que mil cosas están pasando por su cabeza y no me dice nada. Se que está preocupada por mí. Y joder, se que la he involucrado en algo que no podía salir bien. Nada cuando se trata de mi sale bien, pero planeo hacer las cosas bien con ella, debe de enterarse de todo mi pasado, debe saberlo todo.
Cuando le conté un poco sobre Charlotte y lo que paso, ella lo acepto. No me juzgo, no se quedó callada, no se alejo de mi... al contrario, me hizo saber que está ahí para mí. Ella es tan perfecta y no quiero que nada la arruine. Se que ella también tiene que lidiar con situaciones de su pasado y presente, y no quiero agregarle las mías, no quiero que mis demonios se atrevan a tocarla.
Ahí estaba ella, saliendo del local mientras se despedía de Elise y el Señor Carter. Entro al auto y mientras se acomodaba en el asiento y me saludaba, no pude aguantarme. Tome su rostro entre mis manos y lo acerque lo más que pude al mío, sin unir nuestros labios. La tome desprevenida, la sorpresa era notable en sus ojos y en como su cuerpo se tenso por un segundo hasta que sus ojos se encontraron con los míos. Esos ojos azules, sus ojos. Una pequeña sonrisa de formo en sus labios. Rayos, si que les debo un gran agradecimiento a Ethan, Summer y Jake.
-Hey- dijo Danielle en casi un susurro.
-Hola, preciosa- dije, también en un susurro. Danielle rodo los ojos, esa era mi típica frase que solía usar. Y la bese, lento y gentil. Era como si sintiera que podía romperla entre mis manos. Ella me respondió el beso todavía con la pequeña sonrisa en sus labios, y con eso supe que no tenia vuelta atrás. Estoy loco por esta chica, estoy enamorado de Danielle y estoy seguro de eso.
-Quiero decirte algo, ¿podemos ir al mirador? – dije aun con nuestros rostros a pocos centímetros- allá te podremos hablar- acaricié su mejilla y Danielle asintió para luego tomar mi mano en la suya y acomodarse el cinturón de seguridad en el asiento entrelazando nuestras mano en su regazo. Inmediatamente me dispuse a arrancar el carro y dirigirnos a mi lugar.
***
Nos bajamos del auto e inmediatamente note el frio aire invadir mis pulmones, haciendo un poco molesto respirar en lo que me acostumbraba a la temperatura, como si ya no fuera lo bastante difícil respirar para mi con lo que le iba a contar a Danielle.
