Danielle ha soportado durante años todas las burlas y bromas que todos en el instituto le hacen, principalmente Diego, el chico malo y rompe corazones. Pero, como todo chico malo tiene un pasado.
Sus vidas darán un giro de 180 grados con la apuesta...
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Narra Danielle:
Diego se levanta lleno de furia de la mesa y se marcha sin decir una palabra.
- ¡Diego! ¡Diego! - grito, pero no se inmuta, es como si no pudiera oírme.
- ¿Qué demonios ha pasado? - dice Summer sorprendida.
Suspire pesadamente. Esto no era para nada justo. Ella no puede llegar aquí y querer revolver todo. Diego ya ha pasado por bastantes catástrofes para que ella venga a revivir el pasado, algo de lo que él ha tratado de huir.
-Tengo que ir a buscarlo- digo levantándome de mi asiento.
-Sabes dónde encontrarlo, ¿cierto? - dice Ethan.
-El teatro- decimos ambos al unísono. Tomo mi mochila y salgo del comedor. Acelero el paso, justo en este momento los pasillos se me hacen infinitos. Llego a la puerta del teatro, me tomo un segundo para recuperar el aliento antes de entrar. Me asomo por la pequeña ventana circular, solo esta encendido uno de los reflectores, pero puedo ver la silueta de Diego sentado en el mismo lugar de la última vez.
-Eres un poco predecible- digo alzando un poco la voz, mientras camino por el pasillo de escalones. Diego se da la vuelta por un segundo, para asegurarse que soy yo.
-Deberías de marcharte- dice desganado.
- ¿Por qué? - lo cuestiono tomando asiento a su lado.
- No quiero que me veas así- dice con la mirada fija en como juega con una cajetilla de cigarros en sus manos.
-Estos me los quedo yo- digo quitándosela de las manos y guardándola en mi mochila. Diego eleva la vista hacia mí, luce derrotado. Nunca pensé ver a Diego de esta manera, siempre había sido antes mis ojos y los de los demás el chico malo y rudo. Pero eso es solo su exterior. Poder ver esta parte del provoca una mezclas de emociones en mí.
Llevo una de mis manos a su mejilla y con el pulgar empiezo a acariciarlo. El cierra los ojos, buscando relajarse bajo mi tacto.
- ¿Quieres hablar? - le pregunto. Diego niega moviendo la cabeza, abre los ojos y eleva el descansabrazos de la butaca. Quita suavemente mi mano de su mejilla y me acerca a él, aferrándose a mí. Puedo sentir como su respiración se va normalizando en mi nuca.
Narra Diego:
Estando aquí, abrazado a ella, me ha calmado como ningún cigarro. No puedo entenderlo: Danielle entro tratando de hacer una pequeña broma, no se marchó, aunque le dije que debía de hacerlo, me quito la cajetilla de cigarros para luego preguntarme si quería hablar. Esto me hubiera hecho enojar al quizás venir de otra persona, pero Danielle lo hizo tan diferente a como lo pudo haber hecho cualquiera. Cuando se trata de Danielle todo puede sorprenderme.
Estoy aferrado a ella, su espalda contra mi pecho y rodeada con mis brazos. Ella entrelaza nuestras manos sobre su regazo.
-Todo va a estar bien- dice mientras hace círculos con su pulgar en mi mano. Y aunque quizás no sea así, me da esperanza. No sé por qué Charlotte está aquí, pero mientras tenga a Danielle junto a mi creo que podré soportar lo que se aproxime.
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Nota de la Autora:
Danielle siempre estará para el en las buenas y en las malas, es que ella tiene un corazón de azúcar
¿Qué problemas traerá Charlotte?
¿Qué creen que se aproxime?
¿Qué pasar luego?
Quiero agradecerles por el 22.1k de leídos y los 2k votos. Gracias de verdad, significa mucho para mí. Nunca pensé que llegaría hasta este punto, los quiero.
Este capítulo va dedicado para @Carpenterchl. Gracias por estar al pendiente de la historia, siempre leyendo, votando y comentando.
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