Capítulo 34

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Narra Diego:

- ¿Cómo descubriste este lugar? Esta algo lejos y escondido- dijo ajustando más la manta alrededor de su cuerpo.

-Tengo algo que contarte...- empecé a decir. Ella se volteó para quedar cara a cara conmigo. Sus hermosos ojos azules me incitan a decirle todo, me inspiran confianza.

-Dime- dice colocando sus manos en mi pecho.

-Descubrí este lugar cuando me mudé con mi padre y su familia –empecé a decir. - Una tarde le robe el auto a mi padre para volver a casa de mi madre, a mi hogar. Pero no podía volver, así que solo doble cuando estuve a punto de salir de los límites de la ciudad y no detuve el auto hasta que se terminó el camino, o sea aquí – dije.

- ¿Por qué no podías volver? - preguntó inocentemente, sin saber que está entrado en terreno peligroso.

-He hecho cosas muy malas y....- Danielle me interrumpe.

-No tienes que contarme- dijo mirándome comprensivamente.

-Quiero hacerlo, no quiero ocultarte mi pasado. Tienes que saber quién soy- explique, ella asintió.

-Todo comenzó cuando tenía 15 años cuando me enamore de una chica, Charlotte. Era perfecta y yo estaba loco por ella. Todo estaba bien hasta que me pidió que hiciera cosas por ella o si no me dejaría. Yo era su marioneta. Luego me presentó a su grupo de amigos, lo que empeoro todo.

-Ella se aprovechó de tus sentimientos hacia ella para manipularte- dijo en un susurro casi inaudible.

-No solo me manipulo, me utilizo, me destrozó. Yo robe, mentí, hasta llegue a arriesgar mi vida solo porque ella me lo pidió. Cambie mi actitud con todos, trate pésimo a mi madre. Mi madre... es la más afectada. Tuvo que dejar el vecindario donde vivíamos, incluso ya cuando yo me había marchado. Todos la juzgan y no me quieren cerca- puedo sentir como un nudo se forma en el fondo de mi garganta haciéndome cada vez más difícil seguir hablando. - Mi madre pensó que todo había terminado cuando Charlotte me dejo, pero fue todo lo contrario. Estaba obsesionado con recuperarla y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa, así que cuando me enteré de que ya andaba con otro fui a buscarla desesperado y se aprovechó de eso. Casi termino en la correccional.

- ¿Qué... que hiciste? - dijo temiendo de mi respuesta. El nudo se mueve por mi garganta haciendo más difícil responderle.

-Junto a sus amigos entramos a robar a una tienda. Se suponía que solo íbamos a robar, pero ellos decidieron torturar al chico que estaba trabajando en ese turno, -Danielle me observa atentamente estudiando mis expresiones- pero yo no me había prestado para eso. Cuando se dieron cuenta de que no me agradaba para nada lo que estaban haciendo, me extendieron un arma e intentaron obligarme a que le disparara al chico, pero yo no podía hacer eso. Así que cuando me negué me apuntaron con el arma a mí. - Danielle abrió los ojos como platos, sorprendida. - Ellos son mayores que yo, y por lo que se eran capaces de dispárame en ese instante e incluso más. Pero justo cuando uno de ellos iba a apretar el gatillo llegó la policía.

- ¿Te arrestaron junto a ellos? - preguntó sin apartar su mirada de la mía.

-Puedo decir que sí, pero de alguna forma me volví víctima, aunque tuve que pagar cargos por intento de robo. Fueron cargos menores ya que declaré en contra de ellos- dije apartando la mirada. Me siento avergonzado. - Por eso vine aquí, para empezar de nuevo. Me mude con mi padre, Giorgio me dio trabajo en la pizzería, corte cualquier tipo de comunicación con Charlotte y sus amigos, prácticamente cambie de vida- dije mirando hacia el cielo.

- ¡Hey! - dijo tomando mi rostro entre sus manos, obligándome a volver mi mirada hacia ella- Ya no eres ese chico, has cambiado. Sé que es difícil dejar todo eso atrás, pero debes intentarlo. Tienes todo mi apoyo.

-Por eso dejé de usar mi primer nombre, para sentirme alguien diferente- confesé. Ella bajó la mirada hasta mi pecho, donde ha vuelto a colocar sus manos.

-Si quieres puedo dejar de...- empieza a decir, pero la interrumpo.

-No quiero-solté. - No es lo mismo. Me gusta cuando me llamas por mi primer nombre, me hace odiarlo cada vez menos- una sonrisa se forma en mi rostro de manera involuntaria. De repente Danielle me abraza, sin pensarlo envolví mis brazos alrededor de ella apegándola más a mí. Ella hunde su cara en mi cuello aferrándose más a mí. Su aroma a vainilla opaca al aire fresco inundando mis pulmones. Esto se siente tan bien. Muy pocas han sido las personas que han aceptado mi pasado, pero Danielle ni siquiera titubeó al darme apoyo.

Nos apartamos un poco, nuestras miradas se encuentran. Sus lentes no me dejan apreciar completamente sus ojos, así que tomo sus gafas y las pongo en su cabeza. Sus ojos son hechizantes, te hipnotizan hasta tal punto que parece que están escaneando tu mente, rebuscando en cada esquina y grieta.

-Tienes que tratar de seguir adelante, vivir el presente. No puedes permitir que tu pasado maneje tu vida- dice subiendo sus manos hasta mi nuca, aferrándose, con el pulgar empieza a dar masajes en círculos. - Sé que es mucho más fácil decirlo que hacerlo- dice mientras una pequeña sonrisa se pinta en sus labios.

Llevo mis manos a sus mejillas, están heladas. Con mi pulgar las acaricio, su piel es tan suave como la seda.

-Estás helada- dije acomodando la manta alrededor de su cuerpo.

-Quizás sea porque es principios de enero y llevamos aquí un buen rato- dice levantando una ceja y sonriendo levemente.

- ¿Qué tal si vamos a comer algo? - propongo.

-No es mala idea- dice ella sin dejar de sonreír.

-Que tal...- empiezo a decir.

- ¡Giorgio's!- decimos al unísono. Ambos empezamos a reír.

Le conté mi pasado y ella encontró la forma de hacerme sentir bien, como no me he sentido en mucho tiempo. Danielle hizo parecer que nada paso, está actuando totalmente diferente a como cualquier otra persona hubiera hecho. Es que ella es especial, todo en ella es especial. Sus ojos azul eléctrico, su risa, la forma en la que arruga su nariz para acomodar sus lentes. Después de todo lo que he hecho nunca pensé que una chica como ella llegaría a mi vida. Danielle es perfecta, y de alguna manera, siento que con ella alrededor todo es perfecto.



__________

Nota de la Autora:


Vuelvo a decir esto... ¡Diego es tan lindo!

Danielle se ha convertido en la salvación, el Ángel, de Diego.

¿Qué opinan del pasado de Diego? ¿Cómo hubieran reaccionado ustedes?

¿Qué creen que pasara luego?

¿Creen que desde este punto todo irá mejor?

Quiero agradecerles por el 7.2k de leídos y los 562 votos. Gracias de verdad, significa mucho para mí. Nunca pensé que llegaría hasta este punto, los quiero.

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Me pone triste que no comenten :( .

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Adelanto del próximo capítulo:

-"No es lo mismo llamar al diablo que verlo llegar"-.


La Chica Invisible©Where stories live. Discover now