Capítulo 14

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Narra Diego:

Esta noche había sido la mejor que he tenido en mucho tiempo. Danielle es de esas personas con las que no te cansas de hablar. Ahora estoy realmente arrepentido de todas las burlas y bromas pesadas que le he hecho, ella no se merecía nada de eso. Y lo peor es que ahora está involucrada en una apuesta sin saberlo; podría cancelarla y perder, pero no es una opción para mí, quedaría como un cobarde.

Esta noche le había dicho a Danielle cosas que no le digo a cualquiera. Le dije mi primer nombre, y le permití llamarme así, cosa que no dejo que nadie haga; ese nombre me trae malos recuerdos, pero viniendo de ella no me provoca desprecio.

Estaba camino a casa de mi padre, ya le había avisado a Ethan y Jake que no iba a pasar por el apartamento. No quería que me interrogaran para saber, con punto y coma, acerca de la cena con Danielle; son peores que las mujeres.

Cuando llegue a casa mi padre y Holly estaban en el salón principal viendo televisión.

-Has llegado temprano- dijo mi padre apartando la vista del televisor.

-Si- dije subiendo las escaleras con rapidez. No quería hablar con el ahora.

Cuando entre a mi habitación y encendí la luz odie la imagen que encontré.

- ¿Cómo rayos has entrado? - dije cerrando la puerta con pestillo. Pamela se encontraba recostada en mi cama.

-Tengo mis formas- dijo sentándose.

- ¿Qué rayos haces aquí? - dije mientras ella se acercaba a mí de manera seductora moviendo sus caderas de manera exagerada.

- ¿Por qué no me has llamado? - dijo colgando sus brazos alrededor de mi cuello, acto seguido la aparte de mí.

-He estado ocupado- dije quitándome la chaqueta y dejándola sobre la cama.

- ¿Ya no soy importante para ti? - dijo acercándose a mí.

-Cualquier cosa es más importante para mí- le dije.

- ¿Cómo la chica invisible? - dijo con asco.

-Tiene nombre Pamela, y he dicho cualquier cosa así que si- dije con tono de superioridad.

- ¿Desde cuándo te importa esa? - dijo con desprecio.

-Desde ahora- le aclare. Esta chica me saca de mis cabales. -Podrías largarte, cuando salga no te quiero ver aquí- dije mientras entraba al baño.

Cuando salí de darme una ducha Pamela ya no estaba. No sé cómo la soporto, está completamente loca.

Ya cuando me disponía a acostarme alguien toco la puerta.

-Pase- dije sentándome en la orilla de la cama. Cassie, mi hermanita, entro a la habitación con su conejo de felpa y su manta.

-Diego...-dijo acercándose a mí- tuve una pesadilla- dicho esto le hice una seña para que se acercara más.

-Solo fue un sueño- dije sentándola en mi regazo para acunarla. Cassie y yo somos muy unidos a pesar de que es mi media hermana. Es una niña muy despierta e inteligente para solo tener 6 años.

-Pero tengo miedo- dijo abrazando al Señor Bigotes.

- ¿Quieres que me quede contigo hasta que te duermas? - dije todavía acunándola.

-Por favor- dicho esto la tomé en brazos y me dirigí hacia su habitación.

***

Hoy, como cada sábado, tengo que cuidar de Cassie. Luego de recogerla de su clase de ballet me rogo que la llevara a comer pastel de chocolate y como no me puedo resistir a su cara de cachorro herido acepte. Tenía que aprovechar la oportunidad así que la llevaría a Carter's Café.

Cuando entramos al café, Danielle levantó la mirada al oír la campanilla.

-Hola Dani- dije ya cuando estaba frente al mostrador. Cassie tocó mi mano y me hizo una seña para que la tomara en brazos.

-Y ella es...-

-Cassie- dijo interrumpiéndome.

-Hola Cassie- dijo Danielle- ¿Qué desean?

-Diego me ha prometido un trozo de pastel de chocolate- dijo Cassie emocionada.

-Un trozo de pastel de chocolate será- dijo Danielle tomando la orden en la computadora. - ¿Algo más?

-Solo eso, ¿Cuánto es? - pregunté.

-Va por mi cuenta- dijo Danielle volteándose para servir la orden.

-No, nada de eso- dije.

-He dicho que va por mi cuenta Axel- dijo riendo, esta chica es increíble.

-Y yo he dicho que no- le discutí.

-Esta orden no es tuya- dijo mientras colocaba el plato con el pastel en la encimera, senté a Cassie en el banco para que pudiera disfrutar de su pastel. –Es de Cassie, ¿verdad? - dijo dirigiendo su mirada a Cassie, la cual asintió mientras masticaba un poco de pastel.

-Está bien, esta vez ganas- dije rindiéndome.

Cassie y Danielle se la pasaron hablando durante un rato, mientras ella atendía a los demás clientes. Cassie prácticamente le estaba haciendo una entrevista. ¿Por qué los niños hacen tantas preguntas? Danielle respondía a cada pregunta con gusto, ¿Cómo lo soporta? Ya a este punto la hubiera hecho callar.

Ya era tarde y tenía que llevar a Cassie a casa a almorzar.

-Y ¿tú...? - comenzó a decir Cassie, pero la interrumpí.

-Nada, ya te tengo que llevar a casa- dije bajándola del banco.

-Pero quiero quedarme con Danielle-dije haciendo pucheros.

-Tenemos que ir a casa y Danielle tiene trabajo- dije mientras ella tomaba mi mano. Danielle salió de atrás del mostrador y se puso a la altura de Cassie.

-Nos vamos a ver otro día, así puedes seguir haciéndome preguntas, ¿sí? - dijo. Cassie la abrazó y Danielle le devolvió el gesto con gusto. Cuando se separaron Cassie le respondió un "de acuerdo". Nos despedimos de Danielle y salimos del local.

-Danielle es muy simpática, ¿es tu novia? - preguntó Cassie mientras le ajustaba el cinturón de seguridad.

-No, no lo es- dije para luego subir al auto.

-Deberías pedirles que lo sea, ella es muy linda- dijo jugando con el Señor Bigotes mientras yo encendía el auto. ¿Todos estaban en mi contra o es el destino haciéndome una mala jugada? Lo que ha dicho Cassie y lo que dijo Giorgio me hacen pensar en la apuesta y lo que siento hacia ella. 

La Chica Invisible©Where stories live. Discover now