Narra Diego:
Ya había pasado una semana desde que había elegido a la mala seguir con la estúpida apuesta. Era finales de octubre y el frío se estaba haciendo notar.
Últimamente he pasado mucho más tiempo con Danielle. Ella me ha empezado a ayudar con química desde que reprobé el último examen. Mis tardes consistían en ir a Carter's Café a estudiar mientras Danielle servía en las mesas.
- ¿Cuántos problemas has podido resolver? - dijo sentándose enfrente de mí y pasándome una taza de café, justo lo que necesito para el frío y el cansancio.
-Completamente, dos. Pero estoy trabado en este- dije pasándole la hoja de papel en la cual estaba resolviendo el problema.
-Has cambiado los signos, es positivo no negativo- dijo devolviéndome la hoja de papel.
- ¿Tan simple? - dije analizando el cambio que Danielle había hecho.
-Así de simple, es solo el peso atómico- dijo encogiéndose de hombros.
Mi celular empezó a sonar, tenía una llamada entrante de Holly.
- ¿Hola? -dije.
-Diego, necesito que cuides de Cassie- oí la voz de mi madrastra a través del auricular del celular.
-Claro-acepte.
-Puedes venir lo antes posible, voy tarde- dijo algo desesperada.
-Voy en camino- dije levantándome de mi asiento mientras recogía mis libros y los colocaba en mi mochila.
-Gracias- dijo Holly para luego colgar.
- ¿Cuándo termina tu turno? - le pregunté a Danielle, mientras colgaba la mochila de mi hombro.
-Terminó hace diez minutos- dijo mirando la hora en su celular.
- ¿Crees que podríamos seguir estudiando en mi casa? Tengo que cuidar a Cassie- dije.
-Si claro, solo tengo que buscar mis cosas- dijo levantándose de la silla para dirigirse al mostrador.
***
- ¡Diego! - grito Cassie mientras corría hacia mí para que la tomara en brazos –Hola Danielle.
-Hola Cassie- le respondió Danielle.
-Diego, Cassie no ha cenado y sabes su hora de dormir- dijo Holly bajando las escaleras- Oh, ¿Quién es tu amiga? - dijo percatándose de la presencia de Danielle.
-Ella es Danielle- dije presentándola.
-Mucho gusto- dijo Danielle.
-El gusto es mío- dijo Holly sonriendo- Bueno me tengo que ir, dejo a Cassie en buenas manos- tomo su bolso y salió de la casa.
- ¿Qué quieres cenar? - le pregunté a Cassie dirigiéndome a la cocina con ella aun en brazos. Le hice un ademan a Danielle para que me siguiera.
-Pasta- dijo Cassie mientras la sentaba en la encimera.
- ¿Me ayudas? - le dije a Danielle.
-Claro.
Preparamos la cena entre risas y bromas. Todos terminamos bañados con salsa gracias a Cassie y su gran idea de subir la llama de la estufa para que la salsa estuviera lista más rápido.
-Por lo menos esta deliciosa- dijo Cassie probando lo que quedaba de salsa en la olla.
-Tanto que la llevamos puesta- dijo Danielle riendo. Ella se quitó sus anteojos para limpiar la salsa que los había salpicado. - ¿Puedes pasarme una servilleta? - tome una servilleta de la encimera para extendérsela, cuando voltee para pasársela me quede hipnotizado con sus ojos. Nunca me había dado cuenta de lo hermosos que son. –Emm, gracias- dijo quitándome la servilleta de la mano.
-Tus ojos son muy lindos- dijo Cassie interrumpiendo el incómodo silencio que se había formado- ¿Por qué usas anteojos?
-Sin ellos no puedo ver nada- dijo colocándose los anteojos. ¿Quién diría que detrás de ellos se ocultaban unos ojos grandes y brillantes que parecen leer tu alma?
-Cassie tiene toda la razón-dije.
-Vamos a cenar, que me muero de hambre- dijo Cassie.
Luego de lavarnos la salsa nos sentamos a cenar. El momento incómodo de antes había sido olvidado y no hubo un momento de silencio en toda la cena.
Después de cenar, Cassie fue a tomar una ducha, así que Danielle y yo aprovechamos para seguir estudiando.
Cerca de las ocho de la noche Danielle tuvo que irse, le ofrecí llevarla, pero ella insistió en pedir un taxi.
- ¿Te gusta Danielle? - dijo Cassie recostándose a mi lado en la cama.
- ¿No deberías de estar durmiendo? -le pregunte, ya era pasada su hora de dormir.
-Sí, pero no me iré hasta que respondas a mi pregunta- dijo acomodándose mejor en mi cama.
-No me gusta, es solo una amiga- respondí- ahora ve a tu habitación y métete en la cama.
Cassie se levantó para dirigirse a su habitación. Esta niña es muy curiosa y demasiado inteligente.
Recibí un mensaje de Danielle avisando que había llegado a su casa.
Me recosté y me quedé mirando el techo. Solo podía pensar en sus ojos. Tiene una mirada pura y profunda, tanto que te pierdes en ella. Cada día descubro algo nuevo en ella que me impresiona más. ¿En qué rayos me he metido?
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La Chica Invisible©
قصص المراهقينDanielle ha soportado durante años todas las burlas y bromas que todos en el instituto le hacen, principalmente Diego, el chico malo y rompe corazones. Pero, como todo chico malo tiene un pasado. Sus vidas darán un giro de 180 grados con la apuesta...