Capítulo 24

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Narra Danielle:

Han pasado dos semanas desde el "beso" con Diego y muchas han cambiado de alguna manera. Diego y yo pasamos mucho más tiempo juntos, ya no somos de grupos diferentes si no del mismo. Se podría decir que él y sus amigos, Ethan y Jake, son nuestros amigos, aunque es obvio que la presencia de Ethan no es nada extraño para nosotras.

Últimamente he estado muy ocupada; entre el colegio, ayudar a estudiar a Diego y sobre todo el café, gracias al frío y lo cerca que esta Acción de Gracias. Hay demasiados pedidos, Elise y el Señor C necesitan ayuda así que hago turnos extras cuando tengo periodos libres en el colegio. Y de alguna forma Diego también está ayudando, ya que pasa tanto tiempo en el café estudiando cuando termina me ayuda con algunos pedidos. Ya Elise le ha tomado cariño.

Diego y yo pasamos demasiado tiempo juntos, y eso no me molesta en lo absoluto. En algunas ocasiones, cada que tiene la oportunidad, me coquetea, o al menos eso creo.

-Danielle, la orden de la mesa dos- dice Diego sacándome de mis pensamientos.

-Ah sí, aquí está- digo ofreciéndole una pequeña sonrisa y colocando dos tazas con cappuccino en la bandeja. El me devuelve la sonrisa y se va con la bandeja en las manos.

Escucho el sonido de la campanilla de la entra sonar y por reflejo alzó la vista para ver quién es. Para mi sorpresa, desagradable sorpresa, son Pamela y dos de sus amigas. Ellas se dirigen hasta el mostrador donde yo me encuentro.

-Bienvenidas a Carter's Café, ¿desean ordenar algo? - digo con una sonrisa falsa en mi rostro.

-Hola Chica Invisible- dicen Ashley y Amie para luego reír. Pamela las calla haciendo un gesto con la mano.

-Hola nerd, un latte con leche de soya y endulzante sin calorías- dice Pamela con su irritante voz chillona.

- ¿Algo más? - preguntó.

-Un latte con leche de descremada y endulzante sin calorías- dice Ashley.

-Un latte con caramelo- dice Amie.

- ¿Caramelo? ¿Quieres engordar Amie? Y no es que estés muy delgada- Pamela le reprocha a Amie. Ella es delgada y tiene muy buen cuerpo, Pamela solo quiere hacerla sentir mal.

-Lo mismo que ellas- dice con voz apagada.

-De inmediato- digo.

Cuando sus pedidos están listos los pongo en el mostrador frente a ellas. Me quedo mirando a Amie quien está leyendo que le he escrito "tiene caramelo" en el aislante de su vaso. Leo de sus labios un "gracias" y me regala una sonrisa, la cual le devuelvo.

- ¿Eres tonta? Esto no tiene leche de soya- dice Pamela colocando el vaso sobre el mostrador con brusquedad, pero no la suficiente como para derramar el contenido.

- ¿Qué? - digo confundida, estoy segura de que le he puesto leche de soya.

-Además de tonta, sorda- dice con desprecio.

- ¿Qué sucede aquí? - dice Diego dirigiéndose a mi lado tras el mostrador.

-Hola Diego- dice Pamela ahora con tono seductor.

- ¿Qué sucede Danielle? - me pregunta Diego.

-Pasa que la nerd...

-No la llames así- Diego la interrumpe.

-Pasa que... esta ha puesto leche entera en vez de leche de soya en mi latte- dice Pamela fulminándome con la mirada.

-Estoy segura de que he puesto leche de soya- digo.

-Es de soya- le dice Diego a Pamela.

-Diego...

-Es mejor que te vayas- dice Diego interrumpiéndola.

-Vámonos- dice Pamela dirigiéndose a sus amigas. Las tres se dan la vuelta y se dirigen a la salida, pero Amie regresa y paga los lattes.

-Gracias, otra vez- dice señalando su vaso para luego irse. No sé por qué rayos una chica como ella puede ser amiga de Pamela. De hecho, creo que lo sé, popularidad.

-Gracias- le digo a Diego.

-No hay de que- dice y guiña un ojo de manera coqueta. Ambos reímos.

***

Ya el café ha cerrado. Diego y yo estamos colocando los adornos de Acción de Gracias. Desde que trabajo aquí se decora el café para cada fiesta, todas y cada una.

- ¿Cuáles son tus planes para Acción de Gracias? - pregunta Diego rompiendo el silencio que inundaba el local.

-Ayudar a Elise con las tartas y los encargos, y cenar con mi madre- digo. - ¿Cuáles son los tuyos?

-No mucho, ayudar aquí, creo- dice.

- ¿No vas a cenar con tu padre y Holly? - preguntó.

-Ellos van a cenar donde un socio de mi padre, así que me quedaré en casa cuidando de Cassie- dice encogiéndose de hombros.

-Cenen conmigo y mi madre- le propongo.

-No, como crees Dani- dice

-Claro, solo somos mi madre y yo, no hará bien algo de compañía- digo. Desde que mi padre y mi hermana se fueron siempre somos mi madre y yo, solo nosotras.

El voltea para mirarme. Pongo mis manos en mis caderas.

-No me dejaras decir que no, ¿cierto? - dice.

-Aja- digo asintiendo.

-Está bien, iremos- dice rindiéndose.


La Chica Invisible©Where stories live. Discover now