Capitulo 49

1.4K 92 1
                                    

~24 DE ENERO~

-Buenos días.

-Hola... –Murmuré recibiendo sus dulces labios.

-Y buenos días para tí también, mi vida... –Sonreí al sentir sus labios posarse sobre mi abultado vientre. – ¿Cómo amaneciste hoy?

-Perfectamente... ¿Tú? –Asintió sonriente cuando lo miré sin dejar de acariciarme la tripita.

-No sé si lo sabías, pero me encanta verte embarazada.

-¿Ah, sí?

-Sí, no sé si será porque te conocí en este estado ya o por lo hermosa que te pones con cada mes, pero sin duda alguna, verte embarazada es mi mayor fantasía.

-Anda... –Reí por lo bajo en cuanto comenzó una ruta de besos desde mi vientre hasta mi cuello. –No hemos tenido todavía a Maddie y ya me estás proponiendo otro bebé...

-Yo no he dicho eso... –Mordisqueó mi cuello provocando que un pequeño gemido se escapara de mi boca.

-No directamente, pero lo estás insinuando...

-¿Eso crees? –Asentí antes de que su boca atrapara la mía con gusto.

A Dawson le habían dado el alta el mismo día de Navidad alegrandonos a todos. Ese día habíamos organizado una cena solo para nosotros y Joy queriendo aprovechar todo el tiempo perdido en familia.

Dejándome llevar por los apasionados besos que nos dábamos, recorrí su espalda con mis manos notando su cuerpo tensarse bajo mis caricias inocentes.

-Daw...

-Lo siento... –Se apartó sentándose en el borde de la cama dándome la espalda. –No puedo...

-No pasa nada... –Murmuré incorporándome preocupada. 

Este era otro tema aún delicado para él: Las dichosas cicatrices.

A pesar de que más o menos estaba consienciado de que no se irían nunca, le costaba mucho aceptarlas. Al principio no quería ni quitarse la camiseta frente a mí por miedo a que lo rechazara, me costó mucho hacerle entender que eso nunca pasaría y que yo lo querría igual tuviera cicatrices o no. Su cuerpo no era ninguna vergüenza para mí y mucho menos lo tenía que ser para él, pero eso Dawson no lo entendía y a pesar de que ya caminaba por la habitación con el torso al descubierto, la cosa se complicaba cuando mis manos tocaban esas partes de su cuerpo lastimadas.

Me arrastré hacia su lado izquierdo para apoyar la cabeza en su hombro suspirando.

-De verdad que no pasa nada, Daw. No le des vueltas al asunto...

-¿Cómo quieres que no le de vueltas? Ni siquiera puedo dejar que me toques sin pensar que puedas sentir repulsión por mí...

-Ni se te ocurra volver a decir o pensar eso, ¿me oyes? La repulsión es lo último que siento y sentiré por ti, Dawson. Puedo aceptar que aún no estés preparado al contacto físico, pero no te voy a consentir que pienses que me repugnas, olvídate de eso.

-Perdóname... –Asentí observando su mirada entristecida contagiandome a mí.

-Solo si me prometes que no vas a volver a pensar algo como eso. Eres mi marido, el padre de mis hijas, te amo con locura y lo seguiría haciendo aunque tuvieras dos cabezas. –Intenté aguantar la sonrisa que no quise hacer a pesar de mi broma por querer rebajar el ambiente, pero que no pude evitar tras su sonrisilla sorprendida.

Lazos De SangreWhere stories live. Discover now