Capitulo 44

1.2K 93 3
                                    

~23 DE OCTUBRE~

-Residencia Carson. ¿En qué puedo ayudarle?

-Moira, soy yo. –Respondí dándole unos segundos para que reconociera mi voz.

-¡Señora Carson! No esperaba una llamada suya. ¿Qué necesita?

-Para eso mismo te llamaba yo. Esta noche quiero preparar un dorada gratinada sobre compota de tomate y me preguntaba si tendríamos todos los ingredientes en casa. Ya sé que el pescado no, ¿pero lo demás?

-Mmm... Debo comprobarlo, señora. ¿Me permite?

-¡Por supuesto! –Me senté en el asiento del conductor del coche con el móvil en la oreja a la espera de escuchar nuevamente la voz de Moira.

Finalmente, y después de haberlo retrasado muchos días desde que me habían avisado, fui a buscar los resultados del análisis de sangre y la prueba de embarazo que me había hecho.

Me había pasado toda la mañana emocionada y aterrada sobre lo que esos resultados mostrarían, y ahora qué sabía de primera mano lo que me pasaba, no sabía si reír o llorar.

Anna me había cubierto nuevamente en el trabajo para que Dawson no se enterara de mi salida. Quería que todo fuera una sorpresa y que, tanto si el resultado hubiera sido positivo como si no, anunciarselo esta noche tranquilos en casa. 

La voz cálida de Moira volvió a sonar del otro lado de la línea sacándome de mis pensamientos para apuntar en las notas del móvil lo que me iba transmitiendo.

-Perfecto. Muchas gracias, Moira. Y por favor, si hablas con Dawson, no le digas el menú de esta noche.

-Por supuesto, señora. No diré ni una palabra. Por cierto... Hace un rato un mensajero dejó una caja de vinos a su nombre. –Sonreí ante la rapidez por parte de nuestro amigo Dean. –¿Qué hago con ella?

-Mete dos botellas en la nevera, Moira. Las demás guárdalas en su sitio. Gracias. –Colgando, marqué el número de Dawson después de conectarlo con el manos libres del coche. Solté el móvil sobre el sillón del copiloto para ponerme el cinturón de seguridad antes de arrancar hacia el trabajo.

-Amor...

-¡Hola! –Sonreí incorporándome a la carretera para continuar hablando. –No hagas planes para esta noche, ¿vale?

-¿Qué? ¿Y por qué me estás llamando?Mierda, es verdad que él cree que digo en la empresa. –¿Sabri?

-¡Enseguida subo a tu despacho! ¿Estás libre?

-Sí, aquí te espero entonces. –Suspiré al finalizar la llamada pasándome una mano por la cabeza.

¿Por qué tienes que ser tan torpe, Sabrina?

•••


-¡Estoy aquí! –Grité entrando abruptamente en el despacho de Dawson sin saber que no estaba solo. – ¡Ay! Lo siento...

-¿Suelen entrar siempre tus empleados sin tocar?

-No, no, discúlpame, Reened... – Dawson me fulminó con la mirada mientras que yo cada vez me hacía más pequeñita en mi lugar. ¿Por qué Eve no me había dicho que estaba ocupado?Es más, aprovechando que está aquí. Me gustaría presentaros.

El tal Reened me miró alzando una ceja como si se estuviera preguntando qué tan especial era yo para que nos presentaran.

-Sabrina Carson. –Me atreví a decir extendiéndole la mano.

Lazos De SangreWhere stories live. Discover now