Capitulo 22

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~2 DE NOVIEMBRE~

-Buenos días...

-Buenos... –Sentí sus labios sobre los míos haciendome sonreír.
Días...

-¿Cómo has dormido?

-Fenomenal. –Murmuré llevando mis manos a su rostro para acariciarlo. –La mejor noche de mi vida, créeme...

-Mmm... –Dawson volvió a unir nuestros labios en lo que al principio fue un simple beso de buenos días y que pronto se convirtió en uno tórrido y salvaje transportandome a la noche anterior.

FLASHBACK

Dawson me había traído a cenar al restaurante al que me había llevado en nuestra primera cita. Sí, aquel al que le había dicho que no me llevara hasta que no pudiera beber alcohol nuevamente.

-¿Sabes qué? Ésta cena hay que volver a repetirla cuando deje de amamantar a Joy. –Dije riendo ante la cara de pena fingida que puso.

A pesar de que no volvería a darle el pecho a Joy hasta el día siguiente pudiendo beber alcohol moderadamente, prefería no hacerlo. No me sentía cómoda pensando que eso pudiera afectar en algo a la leche materna...

-Sí, me disculpé por aquel entonces y lo vuelvo a hacer ahora, lo siento. –Ambos reímos recordando seguramente la primera vez que estuvimos aquí. 

Ya habíamos cenado y hablado lo que no estaba escrito, pero a pesar de eso, aún seguíamos sentados en la terraza del restaurante cómodamente.

De pronto, sentí la mano de Dawson posarse sobre mi muslo como anteriormente había hecho en el coche.

-¿Daw?

-¿Mmm...?

-¿A qué juegas?

-Shh... Déjate llevar. –Susurró subiendo la mano hasta el borde de mi vestido corto haciendome temblar. Madre mía, como siga por ahí...

-P-pueden vernos...

-Nadie nos presta atención.
Sonrió de lado pegando aún más su silla a la mía como el que no quería la cosa. –¿O quiéres que pare?

-¡No! –Dije excitada por la sensación que sus dedos atrevidos dejaban a su paso hacia aquella parte sensible de mi cuerpo. 

Cerciorándome de que nadie nos miraba y dando gracias a que el mantel de la mesa fuera lo suficientemente largo para que no se notara nada, me dejé llevar mordiéndome el labio inferior y cerrando incluso los ojos cuando Dawson me acarició por encima de la tela de las braguitas.

-¿Por qué no nos vamos al hotel ya?

-E-espera... –Dije queriendo seguir sintiendo aquella sensación que hacia mucho tiempo no había vuelto a sentir tras la presión de sus dedos. –Voy a volverme loca de...

-Nos vamos. Ahora. –Dijo apartando la mano rápidamente para llamar al camarero y pedir la cuenta antes de pagar e irnos.

FIN DEL FLASHBACK

.

-¿Quiéres desayunar algo? El servicio de habitaciones nos trajo el desayuno hace poco.

Lazos De SangreWhere stories live. Discover now