Capitulo 26

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~1 DE FEBRERO~

SABRINA

-Por fin un día en el que me levanto tarde... –Murmuré estirándome en la cama después de haber mirado el reloj de la mesita de noche. 

El fin de semana por fin había llegado después de dos semanas un tanto cargaditas de trabajo, incluyendo el fin de semana anterior.

-No, no puede ser ese día... Porque no... Escucha... –Fruncí el ceño. ¿Con quién hablaba Dawson a voces? Y eso que la puerta estaba cerrada...Que no, escúchame un momento, Zaphiro... –Resoplé al obtener mi respuesta. –¿Quiéres escucharme un momento? ¡Mierda, Zaphiro! –Pegué un brinco en cuanto la puerta se abrió de golpe asustandome de lleno y la cara malhumorada de Dawson aparecía por ella. –No, voy a colgar, Zaph. Hablamos el lunes en la empresa. –Colgó resoplando para darme una mirada de disculpa. –Lo siento, Sabri. No quise despertarte...

-No, no, ya estaba despierta... ¿Hay algún problema?

-No... Sí... Nada de lo que debas preocuparte. –Terminó diciendo mientras se acercaba a la cama para besarme.

-¿Seguro?

-Sí, no es nada que no pueda solucionar el lunes. –Sonrió para que estuviera tranquila mientras que me pasaba un mechón de pelo tras la oreja.

-Bueno, ¿ya Joy está despierta?

-Sí, Moira me hizo el favor de echarle un vistazo cuando me llamaron. ¿No crees que lo mejor sería que Celine se quedase la jornada completa? –Fruncí el ceño. ¿Para qué la quería aquí?

-No, ¿por qué?

-Así Moira no tendría que...

-No, dijimos que solo se ocuparía de ella cuando estuviéramos en el trabajo. El resto del tiempo podemos cuidarla nosotros, Dawson.

-Está bien, está bien. No insistiré más. –Asentí aún de morritos para incorporarme en la cama.

-¿Ya desayunaste?

-Sí, me entró el apetito cuando me desvelé a las ocho. –Me encogí de hombros suspirando. –Siento no haberte esperado, pero si quieres, vuelvo a desayunar otra vez...

-Anda, bobo. Ya lo puedo hacer sola, no te preocupes.

-Insisto, Sab. Además, ¿por qué no salimos fuera a desayunar? 

-¿Fuera a donde? Porque me acabas de decir que ya desayunaste...

-Pero ya dije que no me importa. Venga, voy a ir a buscar a Joy para prepararla.

-Daw...

-Shh... –Llevó sus dedos a mis labios para que callara antes de salir dejándome sola.

¿Por qué querría desayunar fuera con lo cómoda que estaba aquí?

•••

-¿Quiéres algo más?

-No, no, con esto me conformo. –Murmuré calentandome las manos en el chocolate caliente que me había pedido para desayunar. Febrero comenzaba y con él una mañana fría en las calles. 

-¿Segura?

-Que sí, Daw. Sabes que no soy mucho de desayunar, de todas formas... –Asintió dándole un sorbo a su café solo que se había pedido mientras que Joy mordisqueaba el pequeño peluche que había enganchado al carro para que no lo perdiera. –¿Me dirás ahora a que se debe este desayuno?

Lazos De SangreWhere stories live. Discover now