Capitulo 33

1.3K 101 1
                                    


~20 DE JUNIO~

-Entonces... ¿Te gusta?

-¿Bromeas? ¡Estoy alucinando! –Grité dando vueltas con los brazos abiertos en el medio de la habitación. –¡¿Puedo salir fuera?!

-Puedes ir a donde quieras, amor. –Sonreí emocionada para correr las cortinas y abrir la puerta de cristal que conducía a la terraza junto a la pequeña piscina privada.

El paisaje era maravilloso, detrás de la piscina veías el mar de fondo, al que podíamos bajar las veces que quisiéramos.

-Esto es maravilloso, Daw. –Comenté cuando había oído sus pasos en la madera del porche. –Gracias.

-A ti, por existir. –Me acerqué a él riendo para abrazarlo. –Bueno, ¿quiéres que pida el almuerzo antes de ir a la playa?

-Sí, por favor.

-¿Te apetece algo? –Preguntó mientras que volvíamos dentro.

-Mmm... No sé. ¿Pescado?

-Me parece. Voy a llamar al servicio de habitaciones.

-De acuerdo, yo voy a deshacer las maletas. –Dawson asintió antes de caminar hacia el teléfono que había junto a la puerta. Yo, por mi parte, caminé hacia la única habitación que había en el bungalow con las maletas para subir la mía primero sobre la cama.

Dawson y yo nos habíamos desplazado a Malibú con motivo de nuestro primer aniversario de bodas. No quisimos salir del estado para no separarnos mucho de Joy, aún así, me sentía un poco extraña por no estar con ella.

Terminando de colgar los vestidos en el armario, cogí mi móvil para marcar el número de George.

-¡Hola, hola!

-Hola, papi. –Sonreí por su entusiasmo.

-¿Cómo estás, hija? ¿Ya llegaron?

-Sí, este sitio es magnífico, papi. Deberías verlo... –Corrí las cortinas de la habitación mirando hacia el mar. –Solo tenemos que bajar unas escaleras y ya estamos en la playa...

-¡Saca muchas fotos!

-Lo haré. ¿Cómo está Joyce? ¿Ya me extraña?

-No, y no lo digas muy alto por si acaso... ¡Esta hermosura es un auténtico angelito!

-Si, papá. Si estáis muy saturados, puedes llamar a Celine. Me dijo que podía contar con ella durante toda la semana. Te dejé su número, ¿verdad?

-Sí, pero como ya dije, en caso de que no me hayas oído, Joy es un angelito. 

-Lo es, no dudes de ello. –Suspiré haciendo la cabeza hacia la derecha para poder sostener el móvil con la oreja y el hombro mientras que cogía la maleta de Dawson.

-Bueno, pues entonces no hace falta llamar a nadie. –Siguió hablando mientras que yo sacaba las bermudas y las camisetas.
Tu padre y yo somos capaces de cuidar de ella, hija. ¡Te recuerdo que te criamos a tí y mira en la mujer que te has convertido!

-Sí, papi... –Murmuré escuchando el timbre de la puerta sonar. –Y ahora tengo que colgar, creo que la comida ya llegó.

-¡De acuerdo! Saluda a Dawson de mi parte y disfruta mucho.

Lazos De SangreOù les histoires vivent. Découvrez maintenant