Capitulo 35

1.3K 94 0
                                    

~16 DE JULIO~

-¡Se acabó! –Salté en mi sitio cuando Felicity había dado un golpe sobre la mesa. –No puedo con esto. Voy por café. ¿Quiéres?

-N-no... –Dije aún confundida mientras que ella se iba de mala gana a la sala de descanso. ¿Pero qué bicho le había picado hoy?

Suspiré para seguir con mi trabajo pensativa. Lo cierto era que esta mañana había habido un fallo en los ordenadores provocando que nuestro trabajo se acumulara y atrasara. Entendía que Felicity estuviera enfadada por eso, pero nunca la había visto de esa manera.

-¿Mucho trabajo, señora Carson? – Volví a brincar en mi sitio sin esperar esa voz desconocida. ¿Pero que le pasaba a todo el mundo hoy conmigo?

-¿Alexander? –Pregunté sorprendida al girarme para descubrir quién era.

-Disculpa. –Rió extendiendo la mano hacia mí. –No fue mi intención asustarte. –Sonreí restándole importancia antes de acercarme a él para darle dos besos. Creo que las formalidades ya las habíamos dejado atrás cuando habíamos tenido aquella charla en la gala benéfica.

-No esperaba verte por aquí, es solo eso...

-Sí, tuve que traerle unos papeles a Zaphiro y aproveché para pasarme a saludar. –Volví a sonreírle antes de darme cuenta como algunos compañeros de planta nos miraban intrigados y otros tantos enfurruñados. Desde que todos se habían enterado de mi matrimonio con Dawson, esas miradas se habían intensificado por parte de algunos compañeros, aunque mi mejor remedio era ignorarlo un poco...

-¿Por qué no pasamos a por un café? Puedo cogerme un pequeño descanso. –Dije guardando mi trabajo antes de indicarle para que me siguiera.

-Sí, claro. Aunque mi intención no es estarme mucho tiempo. –Asentí de camino a la sala de descanso mientras que Felicity salía de ella casi chocando con nosotros por estar mirando su taza.

-Ah, hola, señor Sandolli. Un gusto volver a verlo.

-Mmm... Señorita...

-Beck. Nos conocimos en la gala benéfica.

-Ah, sí... –Murmuró él estrechándole la mano. No, no se acordaba de ella ni un poquito.

-Bueno, voy a seguir con mi trabajo, nos vemos en un poco, Sabri. Señor Sandolli...

-Hasta luego, señorita Beck. –Felicity nos esquivó dándole un sorbo a su gran taza de café negro mientras que nosotros entrabamos en la sala. –Muy simpática, ¿eh?

-Disculpala. –Reí caminando hacia la cafetera. –Hoy no es su mejor día.

-Bueno, nos puede pasar a todo el mundo. –Asentí de acuerdo con él a pesar de no estar mirándolo por servir el café. 

-¿Quiéres azúcar?

-Sí, por favor. –Asentí poniéndole las cucharadas que él me decía antes de entregárselo y servirme para mi un vaso de agua. ¿Cómo es ésto? ¿Me invitas a por café y tú bebes agua?

-Llevo dos cafés ya en mi organismo y me gustaría dormir por la noche. No puedo con uno más, créeme.

-Entiendo... –Rió dándole un sorbo a su vaso antes de seguir hablando. – Debemos de quedar un día para cenar, ¿qué dices? –Fruncí el ceño. ¿Me estaba invitando a cenar a mi sola?Con nuestras respectivas parejas, por supuesto. Me encantaría conocer a esa hija vuestra.

Lazos De SangreWhere stories live. Discover now