Capitulo 25

1.5K 102 1
                                    

~14 DE ENERO~

-¿Almuerzas conmigo hoy?

-Mmm... No, discúlpame, Feli. Lo haré con Dawson...

-Ah, no te preocupes. ¡Johana lo hará conmigo! –Asentí un poco incómoda por haberla rechazado. –¿Sabes? A veces estoy tentada a decirle lo vuestro...

-¿Qué?

-Sí, ¡es que empezamos a hablar y hablar y casi se me escapa! Pero yo controlo, tranquila. –La miré desconfiada mientras que ella reía. Eso me hacía pensar en algo...

-Creo que el secreto no durará mucho...

-¿Por qué lo dices?

-Porque ayer se presentó en casa tu queridísima Zaphiro y me trató mal, por lo que Dawson salió en mi defensa confesándole que estábamos casados.

Wow! ¿Y por qué estás enfadada de que haya ido a tu casa? ¡Ya quisiera yo que viniera a la mía!

-Ya hemos hablado de ésto antes, Feli. –Dije cruzandome de brazos mientras que la miraba mal.

No me había quedado más remedio que contarle a Felicity la relación que tenía Dawson con Zaphiro para que entendiera el porqué de que me cayera mal.

-Sí, perdona mi tonto entusiasmo. Aún no me creo que una mujer tan distinguida e importante en los negocios sea así... –Me encogí de hombros antes de apagar el ordenador para recoger mis cosas.

-Bueno, me voy a almorzar. No dejes que Johana critique mucho...

-¡Lo intentaré! –Sonreí antes de que ambas nos despidieramos para dirigirme hacia el ascensor.

Solo esperaba no encontrarme con esa serpiente hoy, bonito fuera tener un enfrentamiento aquí también...

-¡Hola, Sabrina!

-Ah, hola, chicas. –Tanto Johana cómo Eve ya recogían sus cosas para salir a almorzar, por lo que no quise entretenerlas mucho hablando. –Que tengáis buen provecho.

-¡Igualmente! –Gritó Johana antes de que Eve se acercara a mí.

-Espera, Sabrina...

-¿Qué pasa?

-Dawson me pidió que no te dijera nada, pero dentro hay un hombre con él. –Fruncí el ceño. ¿No se suponía que íbamos a almorzar solos?

-¿Sabes quién es?

-No, solo que se apellida Belucci. –¿Belucci? ¿Dónde había oído ese apellido antes?

-Está bien, gracias por avisarme, Eve. –Ella asintió tan radiante como siempre antes de retirarse.

Al final, Eve había sido una de las personas más importantes para mi en ésta empresa. A veces también se venía con nosotras a almorzar a pesar de que Felicity y ella no congeniaban bien, pero eso no les impedía mantener una actitud cordial en presencia de la otra. También había conocido el día de mi boda a su hijo de seis años llamado Wynn, que al parecer, lo había tenido muy joven con su ex marido que era bombero.

-¿Puedo pasar? –Pregunté una vez que había abierto la puerta tras tocar.

-Claro, Sabri. Entra, quiero presentarte a alguien. –Dawson se acercó a mí una vez que había entrado cerrando la puerta.

Lazos De SangreUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum